A pocos días de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, sostener el valor del dólar en los parámetros actuales es un objetivo primordial para el Gobierno de Mauricio Macri. Esto se explica porque en ese país sudamericano cuando sube la cotización del dólar, también crecen los precios de toda la economía.
Argentina, 3 de septiembre (RT).- La economía argentina transita cambios vertiginosos luego de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, cuando el opositor Alberto Fernández se impuso con el 47.65 por ciento de los votos: el peso argentino se devaluó un 30 por ciento en pocas horas por el aumento en la cotización del dólar, las acciones de las firmas locales se derrumbaron en la bolsa de Buenos Aires y Wall Street, y el riesgo país alcanzó niveles críticos.
Así, este martes a las 11:27 (hora local) el Banco Nación ofrecía la divisa estadounidense a 57 pesos para la venta y 53 para la compra, reflejando una leve disminución con respecto a los días previos. La contención del dólar llegó luego de que el Gobierno aplicara, a partir del último lunes, un control cambiario.
Aquella medida restrictiva consiste en imponer un límite en la compra de la moneda norteamericana de hasta 10 mil dólares por persona. Además, obliga a las firmas exportadoras que obtengan su ganancia en dólares a cambiarla por pesos, con el fin de que haya más oferta de dólares en el mercado local, fundamental para contener la demanda y que no suba su cotización.
Además, otra de las habituales medidas del Banco Central durante la actual gestión es elevar la tasa de interés, que ya se ubica entre las más altas del mundo: el lunes rozó el 86 por ciento. Esto se hace para atraer a la ciudadanía a comprar bonos en vez de adquirir dólares, y reducir así su demanda.
A pocos días de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, sostener el valor del dólar en los parámetros actuales es un objetivo primordial para el Gobierno de Mauricio Macri. Esto se explica porque en ese país sudamericano cuando sube la cotización del dólar, también crecen los precios de toda la economía, situación que se traduce en inflación y caída del consumo interno.
Mientras tanto, en la población hay incertidumbre y expectativa por las variables en el valor de la moneda extranjera.
"SON MEDIDAS DESESPERADAS"
En el centro porteño, lugar característico para la compra y venta de diversas monedas, los argentinos expresaron preocupación por el presente económico. "Son medidas desesperadas, y va a tener un efecto contrario porque la gente va a salir a retirar los pesos del banco, no solo los dólares", reflexionó un transeúnte. "Todos los días van experimentando algo nuevo, nada más", opinó otro.
"Soy presidente de un club de barrio, y tenemos miedo por el encarecimiento del costo de vida", contó un ciudadano en plena calle.
CRECE BOLSA Y RIESGO PAÍS
Por otro lado, el riesgo país alcanzó niveles similares a los de la crisis local del 2001. Así, este martes el registro realizado por JP Morgan coloca 2 mil 534 puntos negativos para Argentina, reflejando una mala reputación internacional.
Según explica Rava, una compañía local de asesoramiento bursátil, "si el riesgo país es alto puede repercutir además negativamente en la llegada de inversiones a largo plazo, clave para realizar obras". Y añade: "Además, complica las necesidades financieras de un país".
En contrapartida, las acciones que cotizan en la bolsa local crecieron un 6.45 por ciento este lunes, en el primer día de la medida cambiaria.
El presidente argentino, Mauricio Macri, gesticula en el Palacio de Planalto, Brasilia (Brasil), el 16 de enero del 2019.Ganó el kirchnerismo y estalló la economía, ¿una reacción autoinfligida por Macri?
ARGENTINA PRODUCE POCO
Desde España, el economista Santiago Niño Becerra opina que "el gran problema de Argentina no es financiero, ni del tipo de cambio". Si bien reconoce que esos conflictos existen, considera: "El origen de esta problemática arranca por una productividad muy baja, un nivel de Producto Interno Burto (PIB) también bajo, y no puede atender sus necesidades de recaudación fiscal".
En otras palabras, detalla que "tiene un PIB per cápita de 11 mil 800 dólares anuales", una cifra escasa para afrontar el actual período recesivo. Para concluir, subraya: "Esto genera un problema de confianza. Es decir, lo que más juega en contra de Argentina es la confianza económica del país para los inversores".