Trump adoptó la medida horas después de que China anunció que aplicaría nuevos aranceles de 5 por ciento por ciento y 10 por ciento a 75 mil millones de dólares en productos estadounidenses importados, agudizando un conflicto que amenaza con hundir a la frágil economía mundial en una recesión.
Horas antes el viernes, Trump dijo que “se le ordena” a las compañías estadounidenses buscar alternativas a hacer negocios en China.
Por Por Paul Wiseman, Jill Colvin y Joe McDonald
Washington, 23 de Agosto (AP) — Intensificando su guerra comercial con China, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó los aranceles a las importaciones chinas en represalia por el aumento de aranceles de Beijing a los productos estadounidenses.
En un tuit, el Mandatario dijo que aumentaría del 10 al 15 por ciento los aranceles que se tiene previsto aplicar a 300 mil millones de dólares en productos chinos. La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos indicó también que los aranceles existentes a otras importaciones chinas valuadas en 250 mil millones de dólares pasarían del 25 por ciento al 30 por ciento el 1 de octubre después de que recibió opiniones del público.
Trump adoptó la medida horas después de que China anunció que aplicaría nuevos aranceles de 5 por ciento por ciento y 10 por ciento a 75 mil millones de dólares en productos estadounidenses importados, agudizando un conflicto que amenaza con hundir a la frágil economía mundial en una recesión.
Aunque la medida de Beijing ya se esperaba, aparentemente sorprendió a Trump con la guardia baja, y estaba enojado cuando se reunió con su equipo comercial en la Oficina Oval antes de partir a Francia, según dos personas al tanto de la reunión que hablaron con la AP a condición de guardar el anonimato, porque carecen de autorización para revelar conversaciones a puerta cerrada.
Los funcionarios, entre ellos el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y el asesor Peter Navarro, analizaron posibles represalias. El secretario del Tesoro Steve Mnuchin, que acaba de regresar de vacaciones, participó por teléfono.
Horas antes el viernes, Trump dijo que “se le ordena” a las compañías estadounidenses buscar alternativas a hacer negocios en China.
Las crecientes tensiones entre las dos mayores economías del mundo generaron un desplome en el mercado accionario. El Promedio Industrial Dow Jones cerró con una pérdida de 643 puntos, antes de que Trump anunciara los nuevos impuestos.
Los aranceles a importaciones chinas valuadas en 300,000 millones de dólares entrarán en vigencia en dos etapas: el 1 de septiembre y el 15 del mismo mes. En un principio iban a ser del 10 por ciento, pero ahora serán del 15 por ciento.
El recrudecimiento en las tensiones comerciales será una carga para muchos hogares estadounidenses. Incluso antes de que se anunciara el incremento del viernes, el banco J.P. Morgan había calculado que los aranceles de Trump le costarían a la familia estadounidense promedio aproximadamente 1,000 dólares anuales si cumplía sus amenazas. Compañías grandes y pequeñas se unieron al coro de opositores a las crecientes hostilidades.
“Para las empresas es imposible hacer planes para el futuro en este tipo de ambiente”, dijo David French, vicepresidente de relaciones con el gobierno de la Federación Nacional de Comercio Minorista. “Es evidente que el enfoque del gobierno no está funcionando, y la respuesta no es la aplicación de más impuestos a empresas y consumidores estadounidenses. ¿Dónde terminará esto?”.