Después de poner en duda la cordura de Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara Baja, Trump defendió el T-MEC, pero pendiente de ratificación en los Parlamentos de los tres países; por lo que es necesario que Pelosi acceda a llevar el texto del acuerdo comercial al pleno de la Cámara de Representantes.
Washington, 23 de mayo (EFE).- El Presidente de Estados Unidos Donald Trump, agravó este jueves su disputa con la Presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, a la que acusó de estar "loca" y de ser el único obstáculo en el país para la ratificación del acuerdo comercial T-MEC con México y Canadá, porque, aseguró, "no lo entiende".
"La loca de Nancy. Llevo observándola mucho tiempo. Ha perdido (la cabeza)", afirmó Trump durante un encuentro con agricultores en la Casa Blanca que él convirtió en una conferencia de prensa improvisada.
Después de poner en duda la cordura de Pelosi, Trump pidió a cinco de sus asesores que dieran fe de la suya propia, al hacerles garantizar ante las cámaras que él estuvo "calmado" durante la breve reunión que mantuvo este miércoles con los líderes demócratas en el Despacho Oval, y a la que puso fin abruptamente a los pocos minutos.
“Nancy Pelosi should not be out there doing the kinds of things she is doing. She will diminish herself and her membership. She cannot put a subject with a predicate in the same sentence. What’s going on?” Ed Rollins @GreggJarrett @LouDobbs
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 24, 2019
I was extremely calm yesterday with my meeting with Pelosi and Schumer, knowing that they would say I was raging, which they always do, along with their partner, the Fake News Media. Well, so many stories about the meeting use the Rage narrative anyway - Fake & Corrupt Press!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 23, 2019
Pelosi "hizo una declaración muy desagradable, dijo que entré en la habitación gritando y chillando, cuando yo estaba tan calmado", denunció Trump.
Después dio la palabra a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders; la "número dos" de ella, Hogan Gidley; la consejera presidencial Kellyanne Conway; la directora de comunicaciones estratégicas, Mercedes Schlapp; y el asesor económico, Larry Kudlow; y todos ellos repitieron que el mandatario estaba "calmado".
"Soy un genio extremadamente estable", reiteró Trump, que provocó las risas de los asistentes con esa frase que ya había escrito hace tiempo en Twitter.
El mandatario también defendió el T-MEC, firmado con México y Canadá pero pendiente de ratificación en los Parlamentos de los tres países, algo para lo que es necesario que Pelosi acceda a llevar el texto del acuerdo comercial al pleno de la Cámara de Representantes.
"No creo que Nancy Pelosi entienda el acuerdo, cree que es demasiado complicado, pero no es un acuerdo complicado", opinó Trump, y garantizó que "muchos demócratas en el Congreso" apoyan el pacto comercial renegociado para sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
"No sé lo que va a hacer (Pelosi) con el T-MEC (...). No creo que ahora mismo sea capaz de entenderlo, tiene muchos problemas", continuó, para luego añadir: "Ella es un desastre. No lo entiende. (su entorno) siente que ella se está desintegrando".
El mandatario atribuyó así a una pérdida de facultades mentales la reticencia de Pelosi a respaldar el T-MEC, sobre el que la líder demócrata ha dicho que aún tiene algunas preocupaciones.
Trump lanzó esos insultos a Pelosi horas después de que ella le acusara de haber "salido airado" del Despacho Oval durante la reunión de este miércoles, en "otra pataleta de las suyas".
"Deseo que su familia o su Gobierno o su personal tengan una conversación seria con él (Trump), por el bien del país", aseguró Pelosi en una conferencia de prensa.
El Presidente declaró el miércoles que no trabajará con los demócratas hasta que cesen sus investigaciones sobre él, y la razón por la que acortó la reunión en la Casa Blanca fue que Pelosi le había acusado poco antes de "encubrir" posibles pruebas para destituirlo.
La líder demócrata reiteró hoy que, a su juicio, Trump "asaltó la Constitución" al retener documentos solicitados por la oposición y evitar que varios miembros de su equipo declarasen en comités del Congreso que investigan la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.