El Presidente Donald Trump hizo del fin del TLCAN uno de los puntos de su programa electoral con el argumento de que perjudicaba a los trabajadores estadounidenses, pues había hecho que muchas empresas trasladasen su producción a México donde la mano de obra es más barata.
Miami, 20 de mayo (EFE).- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo este lunes en Jacksonville (Florida) que el país necesita que el Congreso ratifique el nuevo tratado comercial con México y Canadá "para seguir creciendo" y pidió a la gente que "haga oír su voz" para que los congresistas se pongan manos a la obra.
"No podemos permitirnos que el Congreso no haga nada", subrayó Pence en el Centro Schultz de Jacksonville, en el noreste de Florida, donde participó junto a empresarios y políticos en un acto sobre los beneficios que el tratado de libre comercio T-MEC o USMCA (antes TLCAN o NAFTA) puede tener para esta zona del país.
"Es necesario que lo ratifique antes del verano", "es esencial", agregó el vicepresidente, quien citó a Trump para señalar que con este tratado "los trabajadores estadounidenses van a ganar como nunca antes".
Junto a Pence, que llegó esta mañana a bordo del Air Force 2, estuvieron en el acto el senador Rick Scott, ex Gobernador de Florida, el Alcalde de Jacksonville, Lenny Curry, y los congresistas republicanos John Rutherford y Michael Waltz.
Hasta ahora no hay fecha para la votación del T-MEC en el Congreso, donde la Cámara de Representantes está controlada por el Partido Demócrata, que ha mostrado su oposición a varios puntos.
El T-MEC sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que fue suscrito en 1992 tras 14 meses de negociaciones y eliminó la mayoría de las barreras comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá.
El Presidente Donald Trump hizo del fin del TLCAN uno de los puntos de su programa electoral con el argumento de que perjudicaba a los trabajadores estadounidenses, pues había hecho que muchas empresas trasladasen su producción a México donde la mano de obra es más barata.
Desde su llegada a la Presidencia en enero de 2017, Trump propició una renegociación del tratado y finalmente los tres países firmaron un nuevo texto en diciembre, a pesar de que para entonces el Gobierno estadounidense no había accedido a levantar los aranceles que impuso en junio de 2018 al aluminio y el acero de sus dos socios, que respondieron tomando medidas en represalia.
El levantamiento se hizo efectivo este lunes, una concesión con la que el Gobierno Trump quiere acelerar la ratificación.
Sin embargo, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo el pasado viernes que "quedan muchos otros puntos que resolver" antes de que su partido pueda apoyar el T-MEC.
Pence dijo este lunes que bajo el liderazgo de Trump Estados Unidos no va a "tolerar nunca acuerdos comerciales que sean perjudiciales para los empleos y los trabajadores" del país, como, según dijo, lo fue el TLCAN. "Esos días han terminado", subrayó.
"Creemos en el libre comercio, pero también que los países con los que comerciamos nos traten con reciprocidad", subrayó.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Jesús Seade, señaló la semana pasada que si la ratificación en EU no se logra antes del receso legislativo de verano, será "mucho más difícil" dada la proximidad de las elecciones de noviembre en varios estados del país.
En cuanto a la aprobación en el Senado mexicano, dijo que ha sugerido a los legisladores que "el momento oportuno para que ellos lo ratifiquen es cuando ya esté clara la señal de que hay un movimiento fuerte en favor de la ratificación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos".
El acto celebrado en Jacksonville fue organizado por America First Policies, una organización afín a Trump, y va a haber otros similares por todo el país, según medios locales. EF