La orden aprehensión en contra del ex Gobernador Mario Marín Torres, Kamel Nacif, Adolfo Karam y Juan Sánchez por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho fue girada el pasado 11 de abril por el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito del Poder Judicial de la Federación en Quintana Roo.
El el 22 de abril ante el Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito en Quintana Roo del Poder Judicial de la Federación, fue presentada la solicitud de amparo en contra de la orden de aprehensión girada contra de Mario Marín Torres, Adolfo Káram y Juan Sánchez Moreno. CENTRAL confirmó que ninguno de los cuatro indiciados contaba con el amparo.
–Con información de Magarely Hernández, Nallely Guadarrama e Iván Rivera
Puebla, 24 de abril (Periódico Central/SinEmbargo).– Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) en Puebla no conoce a detalle el expediente del ex Gobernador de esa entidad, en términos de la normatividad procesal correspondiente, Mario Marín Torres en estos momentos es considerado prófugo de la justicia.
Así lo declaró el Delegado de la Fiscalía General de la Repúlica (FGR), Julio César Ulises Chávez Ramos, quien explicó que, hasta el momento, la dependencia no tiene ninguna intervención para ejecutar la orden de aprehensión en contra de el ex Gobernador priista por el delito de tortura, cometido en agravio de la periodista Lydia Cacho.
"Entiendo que esto es a través de la Agencia de Investigación Criminal y las unidades centrales pues cuentan con oficinas o grupos que se dedican al cumplimiento de mandamientos judiciales (…) No tenemos nosotros hasta el momento ninguna intervención aquí en la delegación, pero así lo cataloga la norma procesal presente ", explicó en entrevista con medios de comunicación.
La orden aprehensión en contra del ex Gobernador Mario Marín Torres, Kamel Nacif, Adolfo Karam y Juan Sánchez por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho fue girada el pasado 11 de abril por el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito del Poder Judicial de la Federación en Quintana Roo, por la Magistrada María Elena Suárez Préstamo.
Sin embargo, el 22 de abril ante el Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito en Quintana Roo del Poder Judicial de la Federación, fue presentada la solicitud de amparo en contra de la orden de aprehensión girada contra de Mario Marín Torres, Adolfo Káram y Juan Sánchez Moreno.
CENTRAL confirmó, a través de un amparo buscador, que ninguno de los cuatro indiciados contaba con el amparo por la orden de aprehensión liberada en su contra.
"EL GÓBER PRECIOSO", NO ESTÁ EN LISTAS DEL PRI
Mario Marín Torres no aparece en los registros de militantes del Tricolor. CENTRAL revisó el Registro Nacional de Militantes del PRI para conocer si aún es militante, pero su nombre no aparece en ninguno de los 217 municipios de la entidad poblana.
La información oficial refiere que Mario Marín se convirtió en militante tricolor hace 47 años. Su registro lo hizo en 1972.
Después de consultar a varias fuentes al interior del partido, sugirieron varias explicaciones en torno a la ausencia del registro del ex Gobernador poblano. La primera explicación es que Mario Marín nunca se afilió formalmente al partido, a pesar de que ocupó diversos cargos públicos, desde presidente municipal de la capital poblana en 1999, hasta Gobernador de Puebla en 2005.
Otra versión es que el partido tricolor tomó la decisión de expulsarlo después del escándalo que protagonizó en el caso de Lidya Cacho en 2006, cuando la periodista publicó el libro “Los demonios del Edén” en el cual se le vinculaba con el delito de pederastia.
La segunda teoría sería que el ex Gobernador no refrendó su militancia en 2015, pues fuentes del PRI revelaron a este periódico digital que desde hace tiempo han buscado su nombre en los registros pero nunca lo encontraron.
La última posibilidad es que el PRI lo expulsó tras la orden de aprehensión emitida por tortura contra la periodista el pasado 11 de abril de este año. De este modo, el partido borró de sus registros al hoy prófugo de la justicia.
También cabe la posibilidad de que él mismo se diera de baja. Sin embargo, fuentes del PRI mencionaron que no es un proceso fácil, pues el militante debe presentar su renuncia formal a la dirigencia del partido o acudir ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para que lo saquen de la bases de datos.