En días pasados, el diario había revelado detalles de la misiva. Y esta mañana, el Presidente López Obrador, durante su conferencia de prensa, aseguró que la carta difundida por el medio estaba “mutilada”.
“Hay que ver de dónde salió esa carta mutilada, no está firmada, seguro es un borrador. Hay que ver quién entregó esa carta al periódico Reforma”, dijo el Jefe del Ejecutivo Federal.
Ciudad de México, 29 de marzo (SinEmbargo).– El periódico Reforma difundió este viernes las imágenes y la transcripción del supuesto borrador de la carta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió al rey de España, Felipe VI. Se trata de cuatro páginas de lo que al parecer es la misiva completa. El mandatario mexicano dijo horas antes que el diario tenía un borrador “mutilado” e informó que se investigaría quién hizo la filtración.
En la primera página del supuesto borrador, se observa el escudo nacional con la leyenda: México. Presidencia de la República; y a un lado la imagen de Emiliano Zapata y el año 2019.
En días pasados, el diario había revelado detalles de la misiva. Y esta mañana, el Presidente López Obrador, durante su conferencia de prensa, aseguró que la carta difundida por el medio estaba “mutilada”.
“Hay que ver de dónde salió esa carta mutilada, no está firmada, seguro es un borrador. Hay que ver quién entregó esa carta al periódico Reforma”, dijo el Jefe del Ejecutivo Federal.
“Ver quién pudo entregar esa carta, cómo se obtuvo, porque sigue habiendo seguramente espionaje, no gubernamental”, añadió.
El pasado martes, Reforma dio a conocer el contenido del borrador que hoy difunde de manera textual.
En la transcripción que hace el medio se puede leer que el Presidente mexicano le explica al Rey de España que están por cumplirse los 500 años de la caída de Tenochtitlan y 200 años de la Independencia de México, y le comenta que estas fechas son un tiempo de reflexión para ambas naciones por temas que han generado “encendidas polémicas”:
“Tanto en la conquista como en el proceso de colonización que siguió se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes; entre las más públicas y notorias, se vulneró el principio del quinto real; se impuso la fe y se construyeron templos católicos sobre las antiguas pirámides y con los materiales de éstas; se instauraron la esclavitud y las encomiendas; las tierras propiedad de los naturales fueron usurpadas y repartidas a colonizadores y a órdenes religiosas; se realizó un sostenido saqueo de las riquezas naturales, particularmente por medio de la minería; se implantó un ordenamiento social basado en la segregación de castas y razas; se impuso la lengua castellana y se emprendió la destrucción sistemática de las culturas mesoamericanas”, se lee en uno de los fragmentos del borrador.
Más abajo, el Presidente mexicano le explica al Rey que México no busca un resarcimiento económico ni tiene el objetivo de proceder de manera legal:
“Actualmente, el Estado que presido no pide un resarcimiento del daño en pecuniario de los agravios que le fueron causados por España ni tiene el propósito de proceder de manera legal ante los mismos; en cambio, México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca disculpas o resarcimientos políticos que convengan. Por ese motivo, Su Majestad, las actuales autoridades mexicanas elaboran un pliego de delitos que exhibirán ante el Reino de España antes de que finalice el año en curso”.
Y así le solicitó las disculpas:
“Con este propósito, el Gobierno de México propone a su Majestad que se trabaje a la brevedad, y en forma bilateral, en un hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021 una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados y brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del Atlántico los cauces para una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal”.
El pasado 26 de marzo, López Obrador negó que su Gobierno diera a conocer las cartas enviadas tanto al rey de España como al Papa Francisco por respeto a los remitentes, como había afirmado un día antes el Gobierno español.
“Contestó el gobierno de España sobre una carta que enviamos, que dicho sea de paso no dimos a conocer, como ellos sostienen. Les falló en ese sentido, con todo respeto. No dimos a conocer nosotros la carta”, aseguró.
Ese día aseguró que su petición no tiene el afán de buscar el enfrentamiento, sino de sacar a la superficie esa parte de la historia y “que todos podamos pedir perdón y reconciliarnos”.