El nuevo Gobierno de México de Andrés Manuel López Obrador envía "señales encontradas" a los mercados por su positiva política fiscal y modesto crecimiento, que contrastan con decisiones como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, aseguró hoy la agencia calificadora Moody's. Consideró que su administración habrá de enfrentar "una elevada volatilidad en los mercados financieros y el tipo de cambio".
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).- La calificadora Moody’s informó el día de hoy que aunque el nuevo gobierno está en un periodo de aprendizaje y ellos en un periodo de observación, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) persiste como el factor que más desconfianza está generando en los mercados por la manera en que se hizo y por las consecuencias que tuvo.
“Los mercados financieros vieron que aumentó el ruido político y generó bastante incertidumbre y eso mueve los indicadores financieros de corto plazo. La gran pregunta es cuánto van a tolerar los mercados y si eso afectará los fundamentos económicos. Habrá que esperar, porque es un giro poco ortodoxo al que no están acostumbrados los inversionistas. Veremos si el gobierno toma lecciones de este tema de la cancelación del Aeropuerto y el costo fiscal y todos los factores en los que ha terminado este tema”, comentó en conferencia Jaime Reusche, analista soberano de la calificadora.
Y sobre la pregunta de cómo restablecer esa confianza y si la venta de los bonos del Aeropuerto funcionará, agregó: “El daño ya está hecho y ha generado costos reales”.
Agregó que recuperar la confianza no será fácil pero se puede avanzar con dar señales de que no se darán giros bruscos en la política económica y fiscal.
Reusche explicó que actualmente, las cuentas fiscales están robustas, la deuda tiende a la baja respecto al PIB, el déficit fiscal está en una posición bastante cómoda y da espacio a cualquier caída en los ingresos, lo que es un legado bastante favorable en materia fiscal que dejó la administración anterior.
En materia económica, es más neutral, porque la economía viene creciendo al 2 por ciento con riesgos a la baja, no solo por lo externo sino por los cambios en las políticas públicas.
En concreto es el mercado financiero el que ha recibido con suspicacia al nuevo gobierno por todo lo que ha pasado luego de la cancelación del aeropuerto, señaló.
“El nuevo gobierno se encuentra un panorama fiscal favorable, económico neutral, pero un panorama político negativo y tiene que ver con la cancelación del aeropuerto. Los mercados van a tener que restaurar mucha de la confianza, porque la ven débil por la dirección de las políticas públicas y el manejo de la política macrofiscal y así se pueden contaminar las perspectivas de la inversión”, dijo.
Para Moody’s, en el corto plazo hay espacio para ver qué es lo que pasa con el manejo del país.
Sobre los bonos, Reusche sostuvo que temporalmente pueden dar impulso al aeropuerto, pero que es una señal de un manejo de políticas públicas “desordenado, en el que se puede ver que el gobierno no sabe exactamente qué hacer o que no supieron predecir la reacción de los mercados luego de la cancelación. Más allá de las acciones que se tomen en adelante, los mercados van a seguir con las posturas de suspicacias ante todo y van a mantener esa percepción ante las posibilidades de aumentar su inversión.”.
Respecto a la calificación de Mexico, que subió por la aprobación de las reformas estructurales, detalló que el colchón que da la estructura del ingreso del Gobierno anterior, limitará el efecto negativo de todas las “condiciones adversas vistas en los últimos días”, pero agregó que el colchón es limitado y se acaba el próximo año.
El soberano dijo que Moody’s estará en modo de observación para ver cuáles serán los retos del nuevo gobierno; no ve que peligre el grado de inversión, pero el balance es a la baja, pero aún no se ve en peligro ni en juego “Habrá que observar las políticas públicas y la reacción de las inversiones [...] siempre hay un tiempo de aprendizaje cuando entra un nuevo gobierno para ejercer el gasto, habrá que esperar y observar”.
En el sector de construcción y vivienda, se detalló que también habrá afectaciones por la cancelación y en consecuencia, habrá países que se muestren más atractivos qué Mexico.
“Hemos escuchado de los proyectos nuevos y podría aumentar la actividad, como el Tren o la refinería, pero es no será en 2019 y entonces ese año será débil y más negativo de lo que ya veíamos. Probablemente para 2020 también seguirá débil. La vivienda por otro lado, ha tenido un desempeño estable y seguirá para 2019, alentado por la banca privada y los cambios que hubo en el Infonavit”, agregó Sandra Beltrán, analista de la calificadora.
Adrián Garza, del área de infraestructura de Moody’s, dice que habrá desafíos por el NAIM y por la Reforma Energética, además de un entorno de tasas de interés más altas.
Se mantuvo la calificación aeroportuaria de hace un mes, que tuvo una reducción en grado de inversión pero mínimo y en revisión de baja adicional. Se mantiene pero cambiarán los factores a observar, cómo los límites en la capacidad del aeropuerto que se tiene pensado y se ajustarán sus proyecciones ya con un nuevo escenario.