Los investigadores de la UNAM probaron que el consumo de bebidas azucaradas, como jugos embotellados y refrescos, promueve el desarrollo de Síndrome Metabólico.
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).-Un estudio realizado por el Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), determinó que el consumo regular de bebidas azucaradas provoca el incremento de la grasa abdominal y promueve el desarrollo del síndrome metabólico (SM), el cual aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
El estudio ha tomado años de investigación en el Departamento de Neurociencias Cognitivas, de la División de Neurociencias, del IFC de la UNAM.
Los investigadores desarrollaron un modelo con ratas, y les dieron a estos animales una bebida similar al jugo o refresco, con sacarosa al 20 por ciento. La sacarosa es el azúcar blanca de mesa, que está formada por glucosa y fructuosa. Después de dos meses, los resultados indicaron que ingerir esta bebida aumentaba la grasa abdominal de los roedores.
“Caracterizamos el síndrome metabólico en los animales para averiguar qué le pasa a las células que generan insulina en este medio interno (la insulina se produce exclusivamente en los islotes del páncreas), cuando las células beta son estimuladas después de la comida, cuando aumentan los nutrientes en la sangre, especialmente la glucosa. Otros estimulantes de la secreción son algunas hormonas, citocinas y adipocinas”, señaló Marcia Hiriart Urdanivia, del grupo a cargo del estudio.
La científica recordó que cerca del 40 por ciento de la población mundial padece sobrepeso u obesidad y es sedentaria, además, de ese segmento, una proporción considerable sufre también SM. “Lo más importante es que el síndrome metabólico se puede revertir si hacemos ejercicio y mantenemos una dieta adecuada, evitando así que se desarrolle diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer”, recordó la investigadora.
