Este mediodía más de mil pobladores marcharon en Filo de Caballos en donde denunciaron que los pueblos se encuentran expuestos a las bandas del crimen organizado que se disputan la zona sin que les hayan enviado al Ejército y la Policía Estatal como lo pidieron desde el martes al gobierno del estado.
El presidente de la Unión de Comisarios, David Barragán, denunció también que por la inseguridad por lo menos en 12 pueblos se encuentran cerradas las escuelas de preescolar, primaria, secundaria y nivel medio superior.
El pasado 13 de julio, al menos 10 pueblos del municipio de Heliodoro Castillo, al centro del estado de Guerrero, denunciaron que se encuentran sin energía eléctrica y sin servicio telefónico. En Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, desde el lunes están cerradas las escuelas de todos los niveles y el Centro de Salud por los enfrentamientos entre dos grupos de sicarios que se diputan la zona.
Por Zacarías Cervantes
Guerrero/Ciudad de México, 18 de junio (El Sur/SinEmbargo).- Pobladores de 27 localidades de los municipios de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo y Chilpancingo integraron este día su Policía Ciudadana de Autodefensa luego de que denunciaron que los gobiernos federal y estatal no los han apoyado con seguridad después de los hechos de violencia del sábado 9 de junio en Corralitos y el lunes de la semana pasada cerca de Filo de Caballos.
Este mediodía más de mil pobladores marcharon en Filo de Caballos en donde denunciaron que los pueblos se encuentran expuestos a las bandas del crimen organizado que se disputan la zona sin que les hayan enviado al Ejército y la Policía Estatal como lo pidieron desde el martes al Gobierno del estado.
El presidente de la Unión de Comisarios, David Barragán, denunció también que por la inseguridad por lo menos en 12 pueblos se encuentran cerradas las escuelas de preescolar, primaria, secundaria y nivel medio superior.
Asimismo, dijo que sigue cerrado el Hospital Básico Comunitario de Filo de Caballos que, aseguró, atiende a pobladores de más de cien comunidades de estos cuatro municipios.
Los policías ciudadanos no se incorporarán a alguna organización existente y se regirán mediante los usos y costumbres de los pueblos.
FALTA DE SERVICIOS HACE HUIR A FAMILIAS
Al menos 10 pueblos del municipio de Heliodoro Castillo, al centro del estado de Guerrero, se encuentran sin energía eléctrica y sin servicio telefónico, según se informó el pasado 13 de junio. Mientras que en filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, desde el lunes están cerradas las escuelas de todos los niveles y el Centro de Salud por los enfrentamientos entre dos grupos de sicarios que se diputan la zona, informaron pobladores.
Asimismo, la empresa que cubre el servicio de transporte en la ruta Chilpancingo-Tlacotepec también suspendió el servicio, como ya lo habían hecho los de Iguala.
Familiares de algunos de los habitantes de los pueblos de Heliodoro Castillo, que viven en la capital y en Chichihualco, demandaron ayer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se restablezca el servicio de energía eléctrica que no tienen desde el sábado, cuando un comando armado atacó el pueblo de Izotepec y cortó el servicio, con lo que afectó a por lo menos otros nueve pueblos de la zona.
Asimismo, la empresa que cubre el servicio de transporte en la ruta Chilpancingo-Tlacotepec también suspendió el servicio, como ya lo habían hecho los de Iguala.
EMPRESAS TAMBIÉN SE VAN
La semana pasada, la empresa refresquera PepsiCo cerró sus actividades en Ciudad Altamirano, municipio de Pungarabato, en la zona de Tierra Caliente del estado de Guerrero, dos meses y medio después de que la empresa refresquera Coca Cola-FEMSA cerrara sus operaciones por el asedio y extorsión de grupos del crimen organizado.
De acuerdo con medios locales y nacionales, la empresa multinacional estadounidense dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de bebidas y aperitivos –que tenía más de 40 años establecida en Ciudad Altamirano– liquidó en Toluca, Estado de México, al menos a 70 empleados y dio por terminadas sus operaciones en la región de Tierra Caliente.
El cierre de la empresa –de acuerdo con los diarios de la entidad– se dio por la presión de grupos delictivos que, desde el 29 de mayo pasado, pedían con mayor insistencia el pago de derecho de piso a los encargados de la refresquera. Bajo Palabra recordó que través de las diversas redes sociales se alertó desde la semana pasada que PepsiCo dejaría de surtir refrescos y botanas a tiendas de la Tierra Caliente.
El pasado 23 de marzo, Coca-Cola Femsa anunció el cierre de su centro de distribución en el municipio de Altamirano, en el sureño estado de Guerrero, debido al “hostigamiento” que sus trabajadores han sufrido por parte de grupos delictivos.
Desde enero de este año, los empleados de este centro “comenzaron a recibir constantes amenazas y agresiones por parte del crimen organizado” y se registraron afectaciones a las instalaciones, explicó la empresa en un comunicado.
La compañía refirió que el cierre de operaciones es de “forma indefinida”, con el objetivo de “preservar la integridad y seguridad” del personal, conformado por 160 colaboradores.
No es la primera ocasión que sucede un hecho similar, en mayo del 2017 casi dos mil pobladores de nueve comunidades del municipio de Eduardo Neri (Zumpango) y uno de Tepecoacuilco integraron su policía comunitaria con el propósito de frenar a la delincuencia organizada en estas localidades que rodean las minas Los Filos/El Bermejal en Carrizalillo y Mezcala que explota la minera canadiense Gold Corp, así como la de Los Guajes/El Limón cerca de Nuevo Balsas, que trabaja la minera, también canadiense, Media Luna.
La zona donde se encuentran las 10 comunidades es territorio de disputa entre las bandas criminales de Guerreros Unidos y Los Rojos.
-Con información de El Sur