Los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes cuando los delincuentes abordaron la unidad del transporte público en la zona de los estadios, logrando darse a la fuga en la parada conocida como “24 horas”.
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Por Magarely Hernández
Puebla/Ciudad de México, 14 de enero (PeriódicoCentral/SinEmbargo).- Cinco sujetos con arma de fuego asaltaron una unidad de la ruta Amozoc con lujo de violencia. Además de la armas, llevaban una máquina para dar toques.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes 12 de enero, aproximadamente a las 20:00 horas, cuando los delincuentes hicieron la parada en la zona de los estadios y pidieron al chofer que apagara las luces “o le soltaban un plomazo”.
Una de las víctimas, comentó a PÁGINA NEGRA que cuatro sujetos se fueron para la parte de atrás y en ese momento activaron la máquina para dar toques, obligando a todos los pasajeros a entregar sus pertenencias.
Uno más se quedó apuntando al chofer quien, incluso, tuvo que detener por unos momentos la marcha. El camión llevaba todos los asientos ocupados, pero ninguna persona iba parada.
Los hombres se dieron el tiempo de revisar los asiento por asiento, hacer que se pararan para verificar que no escondieran nada. A una de las pasajeras la pararon y manosearon porque no le encontraban el celular.
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Los sujetos guardaron las pertenencias en una bolsa negra y se bajaron en la parada conocida como “24 horas” para darse a la fuga.
Los usuarios demandaron que no es la primera vez que los asaltan en esa misma zona y de la misma forma: cinco sujetos armados, violentos, y que revisan hasta debajo de los asientos “por si alguien tira las cosas”. Además, denunciaron que esa zona es muy peligrosa porque no hay alumbrado y la ruta pasa sobre la autopista, por lo que los ladrones tienen la facilidad de esconderse entre las barrancas que se encuentran a las orillas.
Incluso, el 29 de septiembre, este medio publicó que aproximadamente a las 20:00 horas de ese día, cinco sujetos armados asaltaron una unidad de la ruta Amozoc.
Ambos hechos coinciden en el número de delincuentes, el horario y la zona en que abordan y descienden de las unidades, por lo que algunos pasajeros sospechan de la complicidad de los conductores.