La aerolínea española divulgó el lunes un comunicado asegurando que la prueba era sólo una medida de precaución para proteger a la madre y a la criatura, y negó que había rechazado a candidatas por el hecho de estar embarazadas.
Ciudad de México, 10 de julio (AP/EFE).- La empresa Iberia canceló sus planes de obligar a las nuevas empleadas a someterse a una prueba de embarazo tras recibir una multa de 25 mil euros (29 mil dólares) por discriminación.
La aerolínea española divulgó el lunes un comunicado asegurando que la prueba era sólo una medida de precaución para proteger a la madre y a la criatura, y negó que había rechazado a candidatas por el hecho de estar embarazadas.
La decisión se toma luego que el año pasado, el gobierno de las Islas Baleares multó a la aerolínea tras una inspección.
Iberia dijo que contrató a cinco mujeres embarazadas el año pasado y que promueve la contratación de mujeres.
La aerolínea española Iberia recibió una sanción administrativa de 25 mil euros (28.477 dólares) del Gobierno de la región de Baleares (Mediterráneo) por someter a sus aspirantes a pruebas de orina para saber si estaban embarazadas antes de contratarlas.
La Consejería y la Inspección de Trabajo de las islas Baleares tacharon de "discriminatorias" las prácticas empleadas por la compañía, que cuenta entre su plantilla con un 46 por ciento de mujeres, que es un 71 por ciento en el caso de las azafatas.
Por su parte, Iberia aseguró hoy que "nunca" ha dejado de contratar a una mujer por estar embarazada y que cuenta con protocolos "muy rigurosos" para proteger a las mujeres encinta, las de plantilla y las aspirantes, para no asignarles tareas que puedan "poner en riesgo su salud y la del feto".
La propuesta de sanción la planteó la Inspección de Trabajo del Gobierno balear tras supervisar hace un año un proceso de selección, después de haber tenido conocimiento de que una persona que se negó a someterse a dicha prueba fue expulsada del mismo, informaron fuentes de la Consejería (departamento) de Trabajo.
La compañía aérea alegó que la prueba se llevaba a cabo por motivos de seguridad, con el objetivo de proteger a trabajadoras que estuvieran embarazadas y aplicar el protocolo de prevención de riesgos laborales adecuado a estos casos.