La vida política continúa para Adrián Rubalcava Suárez, el priista que fue delegado en Cuajimalpa y quien está ligado a una red criminal para atacar a periodistas, así como al grupo de choque denominado “Los Claudios”. Amparado ante cualquier orden de localización o aprehensión ante autoridades federales, se desempeña como diputado de la ALDF donde en diciembre presidirá la mesa directiva, según aprobó el pleno de ese órgano parlamentario
Ciudad de México, 29 de noviembre (SinEmbargo).– Adrián Rubalcava Suárez, ex Delegado de Cuajimalpa y Diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue designado por el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) como presidente de la Mesa Directiva que coordinará los trabajos correspondientes de diciembre del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del segundo año de ejercicio de la VII Legislatura.
Rubalcava Suárez es el político priista descubierto en 2015 por la Unidad Científica de la PF de ser cliente de una red criminal apoyada en Juan Carlos Zaragoza Ríos, un ex empleado de Televisa, para realizar ataques en contra de medios como SinEmbargo, Aristegui Noticias, Cuna de Grillos, un periodista de Grupo Imagen y algunos otros de provincia.
Los otros integrantes de la mesa son Iván Texta Solís, (PRD), José Manuel Delgadillo Moreno (PAN), Beatriz Rojas Martínez (Morena) y Carlos Alfonso Candelaria López (PES). También, Eva Eloísa Lescas Hernández (PVEM) y Nury Delia Ruiz Ovando (Movimiento Ciudadano), como secretarias, y a Luciano Jimeno Huanosta (PH) y Flor Ivonne Morales Miranda (Morena) como pro secretarios.
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En 2015, la investigación de la PF encontró que desde las oficinas de Editorial Televisa en Vasco de Quiroga en Santa Fe, Zaragoza Ríos brindaba un servicio paralelo a sus funciones. Diseñaba y ejecutaba campañas de desprestigio a los enemigos políticos de sus clientes. Se valía, sobre todo, de cuentas falsas en redes sociales desde las que acosaba y amedrentaba. Adrián Rubalcava era un cliente asiduo.
Otro involucrado descubierto fue Alejandro Zapata Sánchez, ex coordinador de Comunicación Social de la Delegación Cuajimlapa, quien fue grabado mientras ordenaba atacar a políticos de distintos partidos, incluso del propio PRI.
Pese a que la Unidad Científica identificó que esta red criminal operó por lo menos desde 2011, en el caso no hubo detenciones. O hasta ahora, no se han ejecutado.
Tanto Rubalcava Suárez como Zapata Sánchez presentaron siete recursos de amparo en contra de cualquier orden de aprehensión, búsqueda o localización giradas en su contra por la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de Seguridad y la FEADLE.
No fue necesario continuar con los recursos de amparo. El juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Penal del Distrito Federal los desechó después de que se acreditó que no había ninguna orden ni de localización ni de captura en contra de Adrián Rubalcava de parte de ninguna instancia.
LA VIDA POLÍTICA GÜE
Ha pasado un año desde que Rubalcava fue descubierto como parte de una red dedicada al acoso a periodistas; pero lejos del cumplimiento de órdenes de aprehensión, su vida política continuó al punto de que en diciembre presidirá el órgano parlamentario de la Ciudad de México.
Adrián Rubalcava Suárez lleva casi dos décadas metido en la política mexicana. El primer cargo lo tuvo en 2001 como asesor en la Dirección General Jurídica de la Delegación Álvaro Obregón y como coordinador de Verificaciones y Clausuras cuando quien estaba al frente de la demarcación era Luis Eduardo Zuno Chavira, de la coalición Partido Acción Nacional (PAN)-Verde Ecologista de México (PVEM) y quien pasó algunos años en prisión tras ser detenido en un avión propiedad de Carlos Ahumada Kurtz. En su equipaje iban tres pistolas calibre 45 y una 9 milímetros; un rifle y un cañón para rifle; 720 cartuchos útiles de varios calibres y más de mil 200 ojivas porque iría a cazar en África, según él.
En 2005, Rubalcava Suárez cursó la maestría en Administración Pública en la Universidad Iberoamericana. Lo negó por un tiempo, pero uno de sus trabajos fue en un despacho de abogados que llevó el caso de Raúl Salinas de Gortari. De hecho, fue su yerno. En enero de 2015, el llamado “hermano incómodo” reapareció en un acto público que homenajeaba al empresario Alejo Peralta en la Delegación Cuajimalpa.
En 2012, Adrián Rubalcava tenía 38 años de edad y había tomado posesión para encarnar al único Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal. Entonces, recibió un epíteto que lo marcó. El propio Enrique
Peña Nieto, le dijo en un evento del Ejército: “¡Mi próximo Jefe de Gobierno!”, según se publicó en la columna Templo Mayor del diario Reforma ese año. Detractores y amigos coinciden en que lleva esas palabras como tatuajes.
RUBALCAVA Y LOS CLAUDIOS
Cuando estuvo al frente de la Delegación Cuajimalpa, saltó a la fama de la Ciudad un grupo de golpeadores, encabezado por Claudio y Héctor González, y que a la fecha reúne por lo menos 10 averiguaciones previas en su contra por delitos de lesión culposa y amenazas.
Los Claudios son los dueños de una bitácora de violencia. Uno de sus denunciantes son empresarios circenses a quienes amenazaron con quemarles los circos. La madre de todas las trifulcas ocurrió la madrugada del 6 de mayo de 2015, cuando priistas y perredistas se enfrentaron por el territorio de las calles Hidalgo y Mina, en San Mateo Tlaltenango, para colocar propaganda. Las versiones de lo ocurrido se encontraron. De la trifulca, Adrián Rubalcava salió con lastimaduras que lo llevaron al hospital, según su propia versión.
