Una inédita FOTO ayudaría a explicar cómo nacen las estrellas

02/11/2016 - 11:05 pm

El Observatorio ALMA, ubicado en el desierto de Atacama al norte de Chile, logró fotografiar un disco de polvo y gas cósmicos girando alrededor de una joven estrella. Este descubrimiento podría corroborar uno de los mecanismos a partir del cual los científicos explican el nacimiento de nuevas estrellas que forman parte de sistemas múltiple de estrellas -diferentes de sistemas como el nuestro, en el que sólo hay un Sol-.

En la imagen, el disco de polvo y gas cósmicos que giran alrededor de una estrella, lo que habría de generar un lucero celeste más. Foto: ESO.
En la imagen, el disco de polvo y gas cósmicos que giran alrededor de una estrella, lo que habría de generar un lucero celeste más. Foto: ESO.

Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).- Por primera vez los astrónomos han visto un polvoriento disco de material alrededor de una estrella joven, mismo que al fragmentarse podría formar un nuevo sistema múltiple de estrellas, de acuerdo con lo difundido en un comunicado por el Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés).

En ese sentido, la institución explica que "las estrellas se forman en nubes cósmicas de gas y polvo, cuando el fino material de las nubes colapsa gravitatoriamente en núcleos más densos que, a su vez, atraen material adicional hacia el interior. El material que cae hacia el interior forma un disco giratorio alrededor de la estrella joven y se consume lentamente. Finalmente, la joven estrella reúne la suficiente masa como para generar la temperatura y la presión necesarias en su centro que acabarán desencadenando la fusión nuclear".

De hecho, de acuerdo con los científicos existen dos mecanismos principales de producción de sistemas múltiples de estrellas:

1.- Uno en el que la nube de gas y de polvo cósmicos colapsa de forma inestable y se fragmenta, lo que hace que cada una de sus esquirlas forme una nueva estrella.

2.- Otro en el que esa nube o disco, mismo que rota alrededor de una estrella ya existente, se fragmenta y genera otras estrellas.

¿Pero de qué depende el que las estrellas se formen con uno o con otro mecanismo?

Bueno, todo es cuestión de distancia, es decir, todo depende de lo cerca o de lo lejos que se encuentren las estrellas entre sí.

El Observatorio señala que diversos estudios indican que las estrellas que se encuentran en sistemas múltiples o se encuentran relativamente cercas -una "pequeña" distancia de aproximadamente 500 veces la distancia entre la Tierra y el Sol-, o se encuentran muy alejadas entre sí -mil veces la distancia entre nuestro planeta y el Sol-.

La diferencia radica en que, según los científicos, "es más probable que los sistemas con mayor separación se formen mediante el primer proceso [...] y los sistemas estelares cuyas estrellas están más cerca las unas de las otras se formen a través del segundo".

Por ello las recientes observaciones son tan importantes, ya que ofrecen evidencia que podría comprobar que efectivamente, los dos modelos propuestos para la formación de nuevas estrellas concuerdan con la realidad. Por lo tanto podrían ser correctos.

En ese respecto, el valor de la fotografía radica en que muestra el segundo proceso en acción, a partir del cual una nube que gira alrededor de una estrella se va desbaratando para dar vida a más luceros celestes.

Lo que observamos en la imagen es al joven sistema estelar triple L1448 IRS3B. "El trío aún está profundamente embebido en la nube parental en la constelación de Perseo, a unos 750 años luz de la Tierra, y se alimentan vorazmente del material del disco circundante", se lee en el comunicado del ESO. "ALMA ha revelado que este disco tiene una estructura espiral, una característica que indica inestabilidad gravitatoria", ahonda.

Cabe destacar que "ALMA" es el acrónimo de "Atacama Large Millimeter/submillimeter Array", una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre Europa, Norteamérica y Asia Oriental, en cooperación con la República de Chile.

DATO CURIOSO: Estos sistemas de múltiples estrellas son más comunes de lo que uno podría imaginarse. Es más, aquellos sistemas de una sola estrella -como en el caso de nuestro sistema solar- tienden a ser más raros, ya que según lo asegura el Observatorio, "casi la mitad de las estrellas de nuestra galaxia tiene, al menos, una compañera".

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