Las nuevas mediciones con la red de GPS mostraron que la elevación de la roca es mayor de la estimada previamente y apuntan a una mayor pérdida de hielo desde el Último Máximo Glacial: si se calculaba que el deshielo de Groenlandia desde entonces había elevado en 3.2 metros el nivel del mar, el nuevo estudio sitúa esa cifra en los 4.6 metros.
Berlín, 21 septiembre (EFE).- Un grupo internacional de científicos ha detectado errores en la medición de la elevación de la base rocosa de Groenlandia que indican que la pérdida de masa de su capa de hielo es más grande de lo que se estimaba previamente.
Según este trabajo, publicado en Science Advances, hasta ahora el llamado ajuste isostático glacial, es decir, la elevación del lecho de roca que se produce al fundirse el hielo que tiene encima, no fue tenido en cuenta de forma correcta al medir la masa de los glaciares con los datos de las observaciones del satélite Grace.
Los nuevos cálculos revelan que la pérdida de masa entre 2004 a 2015 ha sido de 272 gigatoneladas por año y no de 253, como se había calculado antes, explica en un comunicado el Centro de Estudios Geológicos (GFZ) de Potsdam (Alemania), participante junto al Instituto Alfred Wegener en el estudio liderado por Shfaqat A. Kahn, de la Universidad Técnica de Dinamarca.
El levantamiento de la base rocosa se produce por el adelgazamiento de la capa de hielo de Groenlandia desde el Último Máximo Glacial (LGM, por sus siglas en inglés) hace 20 mil años.
Los científicos pudieron medir esa elevación con una nueva red de GPS en la que se colocaron los sensores directamente sobre el lecho de roca que rodea la capa de hielo.
La gran capa de hielo que cubría Groenlandia en el pasado, apunta el GFZ, ejercía presión sobre la litosfera, un proceso que ahora se está invirtiendo y que hay que tener en cuenta al medir la elevación de la superficie de los glaciares y de las capas de hielo.
Según los investigadores, la elevación está determinada por la masa de hielo y también por las propiedades de la tierra bajo ese hielo -la litosfera y el manto-, aunque en estudios previos no se tuvo en cuenta el pasado geológico de Groenlandia.
Hace cuarenta años, la placa en la que se hallaba Groenlandia pasó sobre un "punto caliente" debido a los movimientos tectónicos, lo que provocó un adelgazamiento de su litosfera superior, por ejemplo, al del caso escandinavo.
Las nuevas mediciones con la red de GPS mostraron que la elevación de la roca es mayor de la estimada previamente y apuntan a una mayor pérdida de hielo desde el Último Máximo Glacial: si se calculaba que el deshielo de Groenlandia desde entonces había elevado en 3.2 metros el nivel del mar, el nuevo estudio sitúa esa cifra en los 4.6 metros.
Las mayores discrepancias entre las anteriores y las actuales mediciones se detectaron en el noroeste y el sureste de Groenlandia, regiones probablemente más sensibles al clima de lo que se pensaba, lo que lleva a los científicos a pronosticar que el deshielo de la isla contribuirá de manera significativa a aumentar el nivel del mar en los próximos siglos.