ENTREVISTA | Lo único gringo que me ha quedado es el blues: Betsy Pecanins

21/07/2016 - 12:05 am

La cantante Betsy Pecanins regresa al Teatro de la Ciudad, en la capital del país, con su espectáculo Ave Phoenix, el sábado 23 de julio, acompañada por músicos memorables: Jaime López, Guillermo Briseño, Rafa Mendoza y Frino.

Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).- “Lo único gringo que me ha quedado es el blues”, dice Betsy Pecanins, esplendorosa, sentada en el centro de su sala en La Condesa, rodeada de libros y de cuadros, hablando de lo que significa volver a cantar para una artista que ha perdido la voz.

Unas inyecciones de bótox en la garganta le permiten enfrentar este segundo regreso a los escenarios, luego de que el año pasado presentara una versión de Ave Phoenix, acompañada sólo por mujeres colegas como Cecilia Toussaint, Regina Orozco e Iraida Noriega, entre otras, con las que estrenó un nuevo modo de decir su arte, entre rap y recitados.

Nacida en Arizona, criada entre cantos de chamanes y el paso milenario de los alacranes, hija de un amoroso padre catalán, Betsy se ha caracterizado siempre por explorar las vanguardias musicales con un sentido abierto a las nuevas tendencias, con un oído atento a los jóvenes intérpretes de hip-hop, rock música electrónica y contemporánea; siempre, como dice ella, de la mano del hábito que la nutre y le da sentido a su vida: el blues.

“Hasta hace unos años hasta la tan mentada world music era muy cerrada y solo hacía hincapié en el folclore, ahora hay mucha más apertura”, supo decirnos en una entrevista hace unos años la artista que con 16 discos en su haber, suele decir que está viva de milagro y que su cuerpo, sometido a muchas operaciones, siempre ha respondido bien al estímulo de la música.

“Es cantar lo que me ha dado vida y lo que me ha permitido luchar contra las adversidades”, afirmó cuando presentó, en 2000, Esta que habita mi cuerpo.

Ave Phoenix es la nueva propuesta de Pecanins, quien ha decidido honrar la ciudad de Arizona que le enseñó a amar el blues, aunque va de suyo que ella es –como afirma reiteradamente- “más mexicana que el chile verde.

“El contenido de esta metáfora, (alusiva al lugar que la vio nacer), la orilla a  desentrañar las letras más sentidas en un sinnúmero de temas que hablan del amor, del desamor, del cuerpo, de la migración y de las obsesiones de la vida misma; desde la visión de un artista que sigue renovándose en esta etapa de su vida”, afirma el boletín de prensa.

Betsy generó este proyecto bajo el cobijo de los textos de muchos de sus amigos: Guillermo Briseño, Rafael Mendoza, Jaime López, David Huerta y Frino, los cuales serán también los compañeros en el escenario del Teatro de la Ciudad, junto a su banda, integrada por:

Cello: Mónica Del Águila.

Guitarra: Jorge García Montemayor.

Guitarra eléctrica: Felipe Souza.

Bajo: Alfonso Rosas.

Percusiones: Héctor Aguilar.

El regreso de una artista extraordinaria. Foto: Secretaría de Cultura
El regreso de una artista extraordinaria. Foto: Secretaría de Cultura

Ave Phoenix nace después de haber perdido la voz y renacer de entre las cenizas”, dijo Betsy Pecanins en conferencia de prensa para anunciar su concierto.

“Ya no puedo cantar como antes, pero he tenido que encontrar otra forma de cantar, otra forma de decir las cosas que quiero decir en un escenario con mi música; ha sido y seguirá siendo un viaje muy interesante y muy intenso porque, sí, estoy en una etapa muy creativa de mi vida”, dijo la cantante “La chancla”.

En la conferencia de prensa, los íconos del blues y del rock en México (Jaime López, Rafael Mendoza y Frino) manifestaron su total apoyo a este proyecto, como un modo de transmitir otras opciones musicales a los jóvenes, ya que —dijeron—, los compositores se encuentran en una especie de isla que no se hunde a pesar del estancamiento de la industria musical, infestada de textos pobres y fórmulas gastadas.

“Más allá del instrumento que uno toca, el instrumento es uno mismo; lo primero es encontrar una voz personal, porque la música es antes que nada diálogo. Un danzón se baila entre dos; entonces, el problema es cuando en un diálogo tú estás ‘nadando de muertito’, cuando no tienes una voz personal, cuando no estás tocando con el otro”, aseguró el compositor de “Chilanga banda”, Jaime López.

–¿Por qué cantar?

–Pues es un impulso que uno tiene que no te abandona, para mí encontrar que tenía una voz fue importantísimo. Todo se fue allí: mi atractivo, mi salud, mi fuerza, mi identidad, así que perderla fue tremendo. Por eso hay gente que no puede cantar como José José, que igual canta y la gente la ama.

–Ahora hay un contexto distinto de cuando empezaste.

–Hay poco espacio para la cultura, que está como castigada. Hay otros intereses en el país. A veces nos cuesta mantener vivo nuestro trabajo.

–Has vivido experiencias muy duras con tu salud.

–Sí, me han pasado muchas cosas, pero he aprendido con ellas, he cambiado con ellas. Cambiar no es malo. Los cambios son buenos te dan vuelta el camino y te exhortan a buscar otras cosas. Es difícil ser cantante y perder la voz, es como perderlo todo. Pero Ave Phoenix nació como respuesta a esa pérdida. Me enfermé fuerte, me agarraba todo, la trombosis, la panza, la espalda, pero fuera de esto “estoy poca madre”, decía echando broma. Toqué fondo. Llega un momento en la vida que tienes que tomar una decisión y para mí la vida siempre fue superar muchas cosas, de amar profundamente la vida… eso ganó. Ya no puedo cantar, pero me tengo que reinventar y ahí fue cuando empecé a componer partiendo de otra cosa. Tuve la enorme suerte de que el FONCA me diera la Beca de Creadores y aquí me tienes trabajando duramente con las canciones. Ha sido una época dura desde la abundancia, no de la carencia. Ha sido empezar desde otras ideas.

–¿Creíste siempre en tu capacidad compositiva?

–No me quedaba de otra. Cuando empecé a componer me entró una etapa de mucha creatividad. Dejé de morir y empecé a vivir intensamente ese momento de creación. Me encantó llamarlo Ave Phoenix, porque cuando piensas que te quedaste en las cenizas siempre encuentras la manera de renacer. Hay que estar dispuesto para renacer. Así fue. Phoenix porque crecí en esa ciudad y me gustó.

–¿Cuándo regresó la voz?

–La voz en términos estrictos no ha regresado. Esta voz que oyes está en camino de estar bien, recupero un poco la voz durante un par de meses con inyecciones de bótox en las cuerdas vocales, que te da la opción de al menos poder comunicarme. De otro modo, estaría en un susurro.

La cita es el sábado en el Teatro de la Ciudad. Foto: Especial
La cita es el sábado en el Teatro de la Ciudad. Foto: Especial

–El sábado estarás con personas muy reconocidas de la música mexicana.

–El año pasado presenté este espectáculo con mujeres cantantes. Este año invité a cuatro amigos queridísimos y admirados. Yo canto, más rapeado, susurrado, pero canto. Es ahora mi nueva forma de expresión y tengo una banda increíble, con la que he cantado durante muchos años. Me acompañan también tres cantantes muy jóvenes y talentosas.

–Cantaste en inglés y en español, no hubo debate para ti al respecto.

–Bueno, me costó mucho cantar en español con la misma naturalidad que lo hacía en inglés, porque las vocales son muy distintas, el sonido es otra cosa. Fue muy importante incluir el español, me dediqué mucho al blues tradicional y debía hacerlo en inglés. Aunque no me creo negra, canto como una blanca, lo que los cubanos llaman “la manera americana de cantar”. Bueno, no lo podía evitar, nací y crecí en los Estados Unidos. Ahora lo único gringo que me ha quedado es el blues y un poco de Los Beatles, porque en todo lo demás soy más mexicana que el chile verde. Canté hasta en catalán, porque parte de mi familia es catalana. Tuve una época en que sólo me dediqué al blues y tuve un guitarrista negro, difícil persona, terminamos hasta mal, pero aprendí mucho de él y creo que él aprendió mucho de México, de sus sonidos, de sus colores. Luego vino la oportunidad de cantar temas de Lucha Reyes en la película de Arturo Ripstein y eso también fue todo un viaje.  Fue como raro. Cantar como Lucha Reyes me llevaba al blues, cantar el blues me llevaba a Lucha Reyes. Se parecen mucho, pero son distintos a la vez. Creo que el blues mexicano son las rancheras, son intensos, cantas dolor y al mismo tiempo te ríes de ti, hay mucha cachondería también. En las rancheras la tristeza se da por el lamento, en el blues, la tristeza amarra con la ironía.

–¿De mexicano tienes las rancheras?

–Soy más mexicana que el chile verde. Llevo muchos años viviendo aquí. Es mi país por adopción. Si me voy a los Estados Unidos me siento mexicana y con mucho orgullo. México ha tenido siempre sus crisis, hay una gran pobreza, una corrupción muy dañina y me duele el país como a todos. En este concierto hay varias menciones de diferentes cosas, hablamos de Ayotzinapa, de los feminicidios, de la corrupción, temas que nos preocupan mucho. El Teatro de la Ciudad es un escenario que siempre ha sido importante para mí y el sábado será una fiesta para vivir intensamente.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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