Los inversionistas de mercados emergentes, después de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, han quedado decepcionados por los bajos rendimientos, destacan Financial Times y Bloomberg. Ambos señalan que la debilidad del pesos podría afectar las inversiones en México. Desde abril, la moneda mexicana ha caído un 7.5 por ciento, el cuarto peor desempeño entre alrededor de 150 monedas de todo el mundo. Ayer, el peso se depreció 30 centavos, el dólar cerró en 18.95 por uno en bancos. Este martes en ventanillas de Bancomer la divisa estadounidense se cotiza hasta en 18.97 pesos. Inversionistas y estrategas creen que es probable otro aumento de la tasa si el peso cae por debajo de 19 por dólar. En una reunión de consejeros de BBVA Bancomer, Carstens advirtió del riesgo de llevar al límite la política monetaria del país, en lo referente al impulso del crecimiento de las economías.
Ciudad de México, 7 de junio (SinEmbargo).– Luego de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, los inversionistas de mercados emergentes han quedado decepcionados por los bajos rendimientos. Esta vez el peso es el principal culpable, destacan dos importantes diarios financieros internacionales.
El Financial Times destacó que pese a que en febrero el Banco de México (Banxico) subió sorpresivamente la tasa, lo cual lo levantó brevemente, el peso es la moneda de los mercados emergentes con peor desempeño ante el dólar este año con una caída de 7 por ciento en lo que va de este año.
“Ante el euro se ha desplomado 12 por ciento y en estos momentos no está lejos de sus niveles más bajos de 2016, lo que está afectando los bonos locales”, refirió el medio en una nota firmada por Jude Webber y Eric Platt.
La publicación detalló que los inversionistas extranjeros que apostaron a que la deuda denominada en pesos ofrecería una combinación de rentabilidad fija relativamente alta y falta de volatilidad en un panorama de bajas tasas de interés a nivel mundial, han sido arruinados por la debilidad de la moneda.
El medio especializado en negocios, mencionó que el “mediocre primer trimestre de la economía de Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, ha perjudicado a un peso que los inversionistas esperaban se beneficiara de una recuperación constante de esta economía”.
El informe que revela débiles cifras de empleo en Estados Unidos para mayo resalta el desafío que enfrenta el peso, que después de debilitarse hasta un mínimo de 19.17 ante el dólar a principios de febrero, ahora se cotiza en aproximadamente 18.6 unidades.
Ayer, la moneda mexicana se depreció 30 centavos, el dólar cerró en 18.95 por uno en bancos. Las primeras horas de este martes la divisa estadounidense se cotizaba hasta en 18.97 pesos en ventanillas de Bancomer.
“Es una economía que se ha mantenido relativamente estable, en la que se han presentado una serie de reformas estructurales”, dijo a Financial Times Marco Santamaria, codirector del equipo de activos múltiples de mercados emergentes de AllianceBernstein. “Pero hay cierta incertidumbre importante a causa del ciclo político en EU”, añadió.
La deuda pública denominada en pesos de México ha rendido menos 15.5 por ciento desde el inicio de 2015, incluyendo una disminución de aproximadamente 5 por ciento este año, de acuerdo con la calificadora JPMorgan. La deuda de mercados emergentes denominada en moneda doméstica en su conjunto ha avanzado 6.5 por ciento en 2016.
Mario Robles, estratega de Nomura, calificó como desconcertantes los recientes movimientos del mercado en México.
Los bonos en dólares de México han ganado más de 8 por ciento, según JPMorgan, mientras que el índice bursátil del país ha aumentado casi 7 por ciento antes de contemplar las monedas.
La debilidad de la moneda también es un factor clave que impide al gobierno central y a las empresas mexicanas vender bonos en euros de forma más agresiva, señalaron inversores al Financial Times.
Inversionistas y estrategas creen que es probable otro aumento de la tasa si el peso cae por debajo de 19 por dólar.
El Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carsten, se reunirá a finales de junio para analizar una posible alza a la tasa de interés.
Al finales de mayo el Banco Central atribuyó los recortes en sus pronósticos de crecimiento a una producción industrial más lenta de lo esperado en Estados Unidos y a los bajos precios del petróleo.
Ayer, en una reunión de consejeros de BBVA Bancomer, Carstens advirtió del riesgo de llevar al límite la política monetaria del país, en lo referente al impulso del crecimiento de las economías.
Resaltó la importancia de tomar en cuenta las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se enfocan en mejorar el manejo fiscal.
Agregó que son ya 13 meses consecutivos en México con tasa de inflación por debajo del objetivo de 3 por ciento, lo que prepara al país para enfrentar el futuro de manera positiva.
Economistas de Citi prevén dos alzas más en las tasas de interés de 25 puntos básicos antes de finalizar el año.
Una serie de eventos que ocurrirán en los próximos meses amenazan con oscurecer el panorama de los mercados emergentes: voto para la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, dos reuniones sobre políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos y temores de que la debilidad en China pueda nuevamente poner nerviosos a los mercados financieros mundiales.
El peso — la moneda más líquida de los mercados emergentes con volúmenes diarios de 135 mil millones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales — a menudo se utiliza como una divisa representativa para otros mercados emergentes, lo cual podría representar otra dificultad para la moneda.
“En general, la historia de México es muy fuerte y eso es lo frustrante para los inversionistas”, dijo a Financial Times Andrew Stanners, un gestor de inversiones de Aberdeen Asset Management.
“Están tomando todas las medidas ortodoxas que se esperan de un banco central y administración fiscal de primer nivel y el mercado no los está recompensando realmente”, dijo.
Para Bloomberg, la debilidad del peso amenaza con contaminar los bonos en moneda local durante todavía algún tiempo.
En una nota firmada por Isabella Cota, el medio destacó que el peso mexicano es la moneda que más está perdiendo de entre todas las economías emergentes.
Señaló que las expectativas de crecimiento más lento en México también están reduciendo las posibilidades de que el Banco de México aumentará los costos de endeudamiento, lo que reduce el atractivo de los títulos de renta fija del país.
"Los mercados están reevaluando un probable aumento de las tasas por Banxico”, dijo a Bloomberg Juan Carlos Alderete, analista de divisas de Grupo Financiero Banorte SAB.
Desde abril, el peso mexicano ha caído un 7.5 por ciento, el cuarto peor desempeño entre alrededor de 150 monedas de todo el mundo rastreados por Bloomberg.
El peso mexicano ha caído dramáticamente desde que Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llegó a la Presidencia de México, aunque acumula presión desde los últimos años de Felipe Calderón Hinojosa, de Acción Nacional (PAN).