“A Moon Shaped Pool”: Mucho Radiohead en un disco que es aclamado por la crítica

17/05/2016 - 12:05 am
La estética de un álbum aclamado por la crítica. Foto: Facebook
La estética de un álbum aclamado por la crítica. Foto: Facebook

El noveno álbum del quinteto de Oxford liderado por el mítico Thom Yorke y sostenido en las sombras lumínicas por el genial productor Nigel Godrich –el elegido también por Red Hot Chili Peppers para su nuevo trabajo- no ha hecho más que nutrir la leyenda de la que es considerada la banda más importante del planeta.

Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).-Radiohead, considerada la banda más importante de la actualidad, convierte cada lanzamiento de un disco en un hecho que sacude el esplín mediático y convierte a la agrupación en tema central de conversación durante unos cuantos días.

Como si no fueran el calentamiento climático, los vandalismos de Isis o el peligroso ascenso de Donald Trump, acontecimientos lo suficientemente relevantes que requirieran de nuestra máxima atención, el quinteto de Oxford liderado por el enigmático Thom Yorke (Wellingborough, Northamptonshire, 1968) se come una buena porción de los medios del mundo con su aceitada maniobra de marketing, generando una expectativa de grandes dimensiones.

Si no escuchaste nunca a Radiohead, si no sabes quién es Thom Yorke –como le sucedió a Sam Smith en una conferencia de prensa donde le preguntaron por el famoso rockero británico y se dio la vuelta con cara de intriga hacia su representante-, es probable de todos modos que te encuentres participando en una conversación donde los temas primordiales son…¡oh!, Radiohead y Thom Yorke.

Así ha sido con el noveno álbum de la agrupación,  A Moon Shaped Pool, un conjunto de canciones que dará sustancia al inicio de la gira 2016, en Ámsterdam, Holanda, el próximo 20 de mayo y para la cual ha sido convocado el baterista de Portishead, Clive Deamer, que ya había colaborado con Radiohead para el tour de 2011, The Kings of limbs.

MÁS ALLÁ DEL MARKETING Y LAS EXPECTATIVAS

Es improbable determinar las causas que hacen que una banda de rock se convierta como este caso en un acontecimiento mundial. La principal razón debería ser la música y el talento de sus integrantes, pero en un planeta tan globalizado se precisan más de cuatro notas para convertir en suceso cada una de las acciones de una banda.

Con cinco canciones de su repertorio clásico y un material compuesto entre 2003 y 2004, A Moon Shaped Pool no es un disco estrictamente nuevo de Radiohead. Sin embargo, no ha sido sólo la estrategia de borrar un día antes del lanzamiento todas las huellas del quinteto en Internet lo que lo ha vuelvo a poner en el centro de la escena.

“Suena como si Radiohead hubiese logrado algo que no había hecho antes: mantener su neurosis en constante movimiento”, fue el comentario del crítico de The Guardian para hablar de un trabajo que muestra a la agrupación en su mejor momento.

Vale decir que lo que no sorprende en el noveno disco de la banda y que a la larga constituye esa verdadera revolución sonora que ha timoneado desde que se formó en 1985 y la ha llevado a la cima, termina por ser sorprendente desde el lugar que entendemos lo que implica Radiohead para la música contemporánea.

Un estilo guitarrístico que crea atmósferas tristes y envolventes, la pericia del eterno productor Nigel Godrich (el elegido también por Red Hot Chili Peppers para el nuevo disco de la banda californiana que conoceremos en junio), el uso de todos los elementos de la tecnología disponibles, incursiones por el jazz  y la electrónica, permiten pensar que si bien no hablamos de la banda más innovadora de la historia, sí lo hacemos de la más inquieta, la más propositiva.

Radiohead inicia en Ámsterdam el 20 de mayo su gira. Foto: Christian Bertrand / Shutterstock.com
Radiohead inicia en Ámsterdam el 20 de mayo su gira. Foto: Christian Bertrand / Shutterstock.com

Un hecho que se traduce en ir más allá de las canciones de autor, que si bien las tienen, se caracterizan más por el contexto sonoro en el que se expresan más que por la categoría cerrada que da sustento a un hit, que también los tienen y en cantidad.

“A partir de ahí, de la destrucción de su contexto, el segundo punto icónico de la obra de Radiohead fue la destrucción de la canción. Y de sí mismos. A la canción la destruyeron por implosión. Como si ese serrucho en “Creep” hubiese provocado la escisión necesaria para habitar la canción desde adentro y, a partir de allí, derruir sus partes con perfeccionismo paciente. A sí mismos, en cambio, se destruyeron por negación: cada disco se volvió antítesis del anterior y nunca volvieron sobre sus pasos. Desde Kid A (2000) en adelante, Radiohead se movió por ímpetu dialéctico”, dice el periodista Sebastián Chaves en Silencio Rock (www.silencio.com.ar)

Radiohead parece ser una sola canción que es la misma –como ya lo hiciera notar Led Zeppelin, otra banda histórica- incluso cuando llevan a cabo, por ejemplo, “covers” de Portishead. Y esa magia persiste y se desarrolla siempre en un nivel donde una pata se adentra en el terreno de la música popular y la otra en la experimentación sonora de riesgo, propia de melómanos más exigentes y atentos.

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“Burn the witch”, por cuyo video –dirigido por Chris Hopewell- Radiohead ha sido acusada de plagio al parecerse mucho a la serie infantil Trumpton, habla de los ataques de pánico y de matar al mensajero en un mundo donde sólo nos queda cantar “esa canción de seis peniques”

“Daydreaming”, en un video dirigido por el famoso Paul Thomas Anderson –recordemos que el guitarrista Johnny Greenwood hizo la música de There will blood, protagonizada por Daniel Day Lewis- y la clásica “True Love Waits”, integran el disco de 11 canciones de Radiohead, conocida por álbumes impresionantes como Pablo Honey (1993), The Bends (1995), Ok Computer (1997) y Kid A (2000).

El cantante de la agrupación británica Radiohead, Thom Yorke. Foto: EFE
El cantante de la agrupación británica Radiohead, Thom Yorke. Foto: EFE

QUÉ HA DICHO LA CRÍTICA

Todas las estrellitas, muchos números 10 y pulgares en alto construyen la crítica positiva generalizada en torno al nuevo trabajo de los británicos, que ha hecho decir a Jeremy Larson, de Pitchfork, “Probablemente es muy poco lo que hay nuevo de Radiohead y eso es lo que lo hace tan grandioso”.

“Radiohead revisa sus archivos y crea un disco a la altura de sus ambiciones. Con A Moon Shaped Pool, los británicos alcanzan una nueva cima en originalidad y experimentación, aun cuando hayan recurrido a material que estuvo guardado o deambulando en las múltiples presentaciones en vivo de la banda por, al menos, una década atrás”, opina el crítico chileno de EMOL, Felipe Kraljevich M.

“Nos ha dado uno de los álbumes más arrebatadores y emocionales, lleno de orquestación hermosa y ataques de pánico”, dijo Rolling Stone.

“Éste es un disco en el que la banda abraza su esplendoroso pasado, en vez de tratar de romper con él, y puede que, por ello, vuelva a ser único”, afirma Sergio Ariza Lázara en Diario Crítico.

“La estructura musical del disco mantiene la fidelidad experimental por la que se ha caracterizado el quinteto abanderado por Thom Yorke, y a lo largo de 52 minutos y 11 tracks, los seguidores de Radiohead se sentirán complacidos después de cinco años de ausencia en los anaqueles musicales”, escribe Hidalgo Neira en Reporte Índigo.

El regreso de Radiohead luego de cinco años de silencio discográfico. Foto: Christian Bertrand / Shutterstock.com
El regreso de Radiohead luego de cinco años de silencio discográfico. Foto: Christian Bertrand / Shutterstock.com

“No es un disco fácil, es denso, complejo, oscuro y muchas veces parece tornarse monótono, pero es cuestión de descubrir el trabajo con las capas que están llevando adelanta para entender cómo Radiohead puede hacer música de edición repitiendo cada sonido, hasta el ínfimo detalle, exactamente igual en vivo. Detrás de cada máquina, en Radiohead, hay un ser humano dominándola. Bienvenido sea este puñado de canciones que vienen del futuro próximo”, dice Rodrigo Lugones, de la agencia APU.

“Radiohead ha resumido la gran racha ganadora de la música popular moderna, tan solo entregando su dosis normal de catarsis”. (Paste Magazine)

“El mejor álbum que se puede esperar de su estilo rock con tres décadas de existencia. Soberbio disco de la última gran banda que queda en el universo”. (Pretty Much Amazing)

El periódico Reforma lo ha nombrado el disco top de la semana y los integrantes de la banda han anunciado que editarán todos sus discos en Vinilo. Radiohead sigue rodando con destreza en un hilo invisible donde hace equilibrio con canciones que construyen un porvenir posible. Y eso es mucho Radiohead. Alabados sean.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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