Almeyda metió a hombres de ataque como Chofis y Bravo, pero no le resultó amontonar gente al frente, pues la desconexión entre el medio campo y los delanteros le impidió hacer daño.
Por Roberto Vargas
Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo/AS México).– Chivas tuvo el balón y América las oportunidades más claras. El Clásico Nacional careció de goles, pero no de emociones. La eliminatoria se definirá el próximo domingo en el Estadio Azteca.
La primera parte fue movida, pero ambos cuadros dejaron lo mejor para el complemento. Por Chivas, Brizuela y Aris Hernández trataron de sorprender a Hugo González; enfrente, Andrade y Darwin Quintero pusieron a prueba los reflejos de Rodolfo Cota.
El segundo tiempo se tornó ríspido. Se metió fuerte la pierna y Ramos Palazuelos terminó mostrándole la segunda tarjeta amarilla a Sambueza, que una vez más dejó a su equipo en desventaja.
Al silbante, sin experiencia en Clásicos, se le fue el partido de las manos por momentos. Dejó de sancionar un penal por una barrida imprudente de William da Silva sobre Chofis López y le mostró la roja directa a Zaldívar, por una barrida sobre Paul Aguilar.
Obligado por el aliento de su público, que casi llenó el estadio, Chivas buscó con más ahínco el arco rival, pero Salcido abusó de los disparos de media distancia y en la media cancha Gullit Peña no pesó.
Almeyda metió a hombres de ataque como Chofis y Bravo, pero no le resultó amontonar gente al frente, pues la desconexión entre el medio campo y los delanteros le impidió hacer daño.
Ambriz, mientras tanto, no se precipitó en sus movimientos. Dejó en la cancha al Rifle Andrade, que generó la ocasión más clara del encuentro con un disparo cruzado que Cota rasguñó para evitar el gol. Con la expulsión de Zaldívar, Nacho mandó a la cancha a Michael Arroyyo, el hombre de los goles importantes, que esta noche no pudo convertir.
El semifinalista se conocerá el domingo por la noche, en un Estadio Azteca de donde Chivas sacó la victoria en el debut de Almeyda en Clásicos.
