El frío, el viento, el agua o las altas radiaciones solares del invierno son algunas de las grandes amenazas para la cabellera, un experto da tips para sobrevivir la época.
Por David Losa
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- El clima, con todos sus condicionantes locales, hace que el pelo sufra más en esta época del año que en cualquier otra, especialmente si se tiene una melena profusa que cuidar.
Si ya se nota que el cabello no es el que era hace solo un mes, es hora de empezar a tomar ciertas medidas.
El experto en la materia da sus mejores tips al HuffPost en la materia, José Juan Guzmán, peluquero y maquillador, además de director del salón de belleza Bot en Barcelona, quien ha trabajado con grandes actores y directores de cine.
EL FRÍO, GRAN ENEMIGO
Es el mayor agresor del invierno para el pelo, hasta el punto de que éste se seca mucho e incluso en los cabellos largos es habitual que las puntas se abran. Para evitar esto, se recomienda aplicar sobre el cabello serum o aceite de argan después del lavado o antes de salir de casa, funcionan muy bien como protector de pelo.
LAVADO COMPLETO... Y ACLARADO
Un buen lavado es fundamental para la salud general del cabello. Usa un champú rico en nutrientes, y con efecto reparador si procede. No hay que olvidar el acondicionador, especialmente si se tiene el pelo largo.
Y mucho ojo con el aclarado. Hacerlo bien es vital para la salud capilar, de lo contrario, si lo dejas secar con restos de jabón o cremas, puede aparecer caída o exceso de grasa.
NUNCA SALIR CON EL PELO MOJADO
Cuidado con la humedad, produce encrespamiento y, en exceso, pudre el pelo. A veces en invierno es inevitable que el pelo se humedezca, pero debemos reducir lo más posible la exposición a este factor.
Salir a la calle con el pelo mojado en esta época es una temeridad. No solo porque se aumentan las probabilidades de pescar un resfriado, sino porque probablemente tardará mucho en secarse y se debilitará.
SECAR SÍ, PERO CON MODERACIÓN
Salir con el pelo mojado es malo, pero quemarlo con el secador todos los días puede ser incluso peor. Si estás en casa con calefacción puedes quitar la humedad con una toalla y luego dejarlo secar al aire. Si tienes que salir a la calle, usa el secador y asegúrate sobre todo de que las raíces quedan bien secas, aunque las puntas estén un poco húmedas.
PROTÉGELO DEL CALOR ARTIFICIAL
Algunos tipos de peinado requieren un secado completo. Para estos casos, y también para cuando se usa con frecuencia la plancha del pelo, se aconseja utilizar antes un protector térmico.
CALIENTE, CALIENTE
Sí, lo has adivinado, el agua caliente cayendo sobre tu espalda es uno de lo grandes placeres del invierno, pero tu pelo no piensa lo mismo. El cuero cabelludo se seca y se escama con el agua muy caliente, provocando que éste se debilite. Templada, mucho mejor.
UN BUEN CORTE
El pelo abriga, pero cortarlo en esta época sirve para sanear la melena después de las agresiones de verano y otoño. Además, como lo normal por estas fechas es llevar pañuelos y bufandas, el pelo largo suele despeinarse, perder la forma o incluso desgastarse por el roce permanente con estas prendas. Un corte de media melena que deje el cuello libre es fantástico para estos meses.
MASCARILLAS, SÍ CLARO
Lo bueno del invierno es que pasamos más tiempo en casa y podemos dedicar más tiempo a cuidar nuestro pelo. Utilizar una mascarilla (te las puedes hacer tú mismo) para reforzar la salud del pelo y regular su humedad es una fantástica idea. Como siempre, aclara muy bien el cabello cuando la quites.
GORROS, ¿SÍ O NO?
Ni sí, ni no, depende. En todos los casos llevar el cabello tapado durante muchas horas evita que el cuero cabelludo respire y eso es malo. Pero claro, aquí influyen varias cosas: el tipo de cuero cabelludo (si suda mucho mejor no usar gorro), el tipo de tejido o lo apretado que lo lleves (cuanto más suelto mejor). Recuerda que es muy importante que el pelo respire.
¿SE PUEDE CAER EL PELO EN INVIERNO?
Sí, el cabello tiene ciclos de seis meses. Para la mayoría de las personas el ciclo de caída es otoño-primavera, pero hay otras que experimentan este ciclo en invierno-verano. Se trata de una simple cuestión hormonal. Se puede usar un champú anticaída o utilizar complementos alimenticios, pero si la cosa pasa a mayores lo mejor es acudir al dermatólogo.
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