El Jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa llega a sus tres años de gobierno no sólo con la popularidad por lo suelos, sino también desnudado como “el demócrata que no fue”.
Ciudad de México a 5 de diciembre (SinEmbargo).– El 5 de diciembre de 2012, Miguel Ángel Mancera Espinosa tomó protesta como Jefe del Gobierno capitalino. Desde el estrado, airoso, suficiente y con esa caballerosidad que lo distingue cuando habla frente a los medios de comunicación, dijo: “Decidir juntos no fue una estrategia de campaña. Es mi convicción y por tanto será fundamental en mi forma de gobernar”.
“Mandatario no es el que manda, sino el que obedece el mandato del pueblo”, dijo también el titular del Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Ese día estaba feliz y muy sonriente. Parecía un Mancera mesurado, ecuánime, como cuando contesta preguntas en las conferencias de prensa.
No lució así el 29 de noviembre pasado –unos días antes de cumplir tres años como Jefe de Gobierno– cuando reabría la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro y un grupo de tres fotógrafos se subieron al estrado con las imágenes de las cuatro personas asesinados en la colonia Narvarte hace cinco meses: el fotógrafo Rubén Espinosa Becerril, la activista Nadia Vera, la ciudadana colombiana, Mile Virginia, y la estilista Yesenia Quiroz Alfaro.
Mancera, de acuerdo con el semanario Proceso, empezó a “titubear” y detuvo al personal de seguridad que quería bajarlos: “Déjenlos, déjenlos. Todo mundo tiene derecho a manifestarse y a decir lo que quiera”, les dijo.
Después sonrió tan manso como pudo. Le aplaudieron.
Pero hoy se sabe, gracias a la denuncia pública que hicieron las organizaciones FotoReporterosMx y Periodistas de a Pie, que personal de Comunicación Social del Gobierno del Distrito Federal (GDF) llamó a varios medios para pedirles que bajaran las notas que daban cuenta del suceso.
“Las notas que más impacto tuvieron en las redes sociales fueron las de los periódicos Reforma, La Jornada y El Universal. Sin embargo, horas más tarde, mediante llamadas de comunicación social del GDF pidieron bajar las notas de estos tres medios, las cuales fueron desaparecidas de inmediato. Durante el domingo, el gobierno del DF se comunicó con integrantes del grupo de FotorreporterosMx para ofrecer una reunión. Los fotógrafos pidieron que la reunión fuera con los abogados que representan a las familias de Rubén Espinosa y Nadia Vera. Al final, la oficina del jefe de gobierno cambió la reunión por una “mesa de trabajo” con funcionarios de la Procuraduría de Justicia”, dice el comunicado.
Ambos colectivos pidieron a los medios de comunicación asumir la responsabilidad en la protección a periodistas y fotógrafos en México y al Jefe de Gobierno y a los responsables de comunicación social le exigieron dejar de presionar por medio de la publicidad gubernamental a sus críticos.
Los reporteros gráficos que se manifestaron para exigir justicia para las víctimas del multihomicidio de la Narvarte, estuvieron en el sepelio de Rubén Espinosa acompañando a sus padres y familiares en la despedida, en donde se dieron cita decenas de periodistas y fotógrafos de la ciudad de Veracruz.
Hoy también se sabe, de acuerdo con información que circula entre gente de los medios de comunicación, que uno de los fotógrafos que se atrevió a manifestarse frente a Mancera Espinosa fue suspendido por 15 días sin goce de sueldo en su trabajo, y también hubo regaños y jalones de orejas para el resto.
La caballerosidad y la educación de Mancera al contestar preguntas a los reporteros y su sonrisa labial para las fotos, no sirvió de mucho. Tampoco el “todo el mundo tiene derecho a manifestarse”.
Mientras tanto, Mancera desayuna hoy en París, Francia, donde habla en favor de que el diseño de las ciudades inteligentes “evite la desigualdad social en el acceso a viviendas” con eficiencia energética, durante su participación en la constitución de la Alianza Mundial para los Edificios y la Construcción en el marco de la 21 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21).
Allá, en París, recibe sus tres años como Jefe de Gobierno. Este día no habrá evento público en el Distrito Federal, ni sonrisas a la prensa, ni poses para la foto.
“DECIDIR JUNTOS”
Los escándalos más recientes en la ciudad tienen que ver con la construcción del Deprimido Vehicular Insurgentes-Mixcoac y con el corredor Chapultepec, en donde los vecinos acusan al gobierno de Mancera Espinosa de “simular” consultas públicas y de reprimir hasta con golpes a quienes se oponen a proyectos que involucran la tala masiva de árboles, como en Mixcoac.
El slogan de campaña de Miguel Ángel Mancera para ambos casos, “decidir juntos”, se quedó, según las denuncias, en el tintero.
La madrugada del 3 de septiembre de este año, vecinos de la Delegación Benito Juárez que se oponían a la construcción del Deprimido Vehicular, denunciaron que fue desalojado violentamente el campamento que mantenían en las inmediaciones de la obra desde el 26 de agosto. El Gobierno del Distrito Federal (GDF) desplegó entre 300 y 500 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
Dijeron que las autoridades, encabezadas por Miguel Ángel Mancera, intentaban imponer, con policías y de noche, un proyecto que beneficia a empresas y no a la comunidad.
En imágenes difundidas por los vecinos, tomadas durante la madrugada, se aprecia a agentes de Tránsito en la zona de la obra. Sin embargo, los vecinos acusaron que se trataría de granaderos disfrazados, como expresó Francisco Rodríguez, vecino de la Delegación.
Rodríguez acusó también que el gobierno ha actuado de manera impositiva y simulada porque no les han entregado toda la información requerida ni se hizo una consulta como ellos han solicitado. Consideró como un acto de “represión” el desalojo.
Francisco Rodríguez refirió que a las 2:24 horas de la madrugada, los vecinos que estaban en el campamento avisaron a otros vecinos de la presencia de los policías. A esa hora ocurrió el desalojo, tras lo cual la maquinarias que se encontraban en el área de la obra fueron encendidas.
Los vecinos fueron agredidos verbalmente por los policías y golpeados, de acuerdo con Rodríguez. También fue destruída la carpa que mantenían en el lugar para resguardarse. Los policías acordonaron el área de la obra, así como las calles aledañas, a fin de impedir que se acercara más gente, detalló el vecino de la Delegación.
Por la mañana, los colonos se comunicaron a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) para solicitar su intervención, pero una empleada identificada como Itzel Valle rechazó atender su petición.
La obra, que consiste en un doble túnel vehicular en la intersección de las avenidas Insurgentes y Mixcoac, ha sido rechazada por vecinos de la zona, quienes consideran que la obra no resolverá el problema de tránsito vehicular y, por el contrario, sí afectará negativamente el medio ambiente por la tala de árboles de implica.
A partir de estas inquietudes de los vecinos, el Grupo de Análisis de Manifestaciones de Impacto Ambiental de la UCCS, encabezado por el biólogo Fernando Tapia Córdova, revisó la Resolución Administrativa SEDEMA/DGRA/DEIA/014804/2014, con la que la Sedema avaló el proyecto llamado “Fase 2 Deprimido Vehicular Insurgentes-Mixcoac”.
En su revisión llamada “Consideraciones sobre el arbolado que se pretende derribar para la construcción del proyecto ‘Fase 2 Deprimido Vehicular Insurgentes-Mixcoac’”, el grupo encontró que, según lo estipulado en ese documento, para compensar la tala de 855 árboles la empresa promovente del proyecto debe pagar 4 millones 684 mil 56.9 pesos al Fondo Ambiental Público del Distrito Federal, un fideicomiso público a cuya cabeza está el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, cuya suplente es la Secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller García.
Es decir que por cada uno de los árboles que serán derribados, la empresa tendría que pagar 5 mil 478.42 pesos, cifra que es entre 6.4 y 25.5 veces menor que la multa prevista en el Código Penal para el Distrito Federal por derribar un árbol de forma ilegal.
El artículo 345 bis del Código Penal local estipula que a quien derribe, tale u ocasiones la muerte de uno o más árboles ilícitamente se le impondrán de tres meses a cinco años de prisión y de 500 a 2 mil días de multa.
El 5 de mayo de este año SinEmbargo publicó en exclusiva que de los 855 árboles que la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema) autorizó derribar como parte de las acciones para la construcción del proyecto, sólo 73 están en malas condiciones, de acuerdo con el Censo del arbolado afectado, que forma parte de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
La información consultada por este medio digital contradice la afirmación hecha por la Secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller García, el pasado 9 de marzo, un día después de que comenzara, de madrugada, la tala de árboles en el camellón de Río Mixcoac, al sur de la Ciudad de México, tomando por sorpresa a los vecinos inconformes con la obra.
Ese día, en conferencia de prensa conjunta con los ex secretarios de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, y de Obras y Servicios, Alfredo Hernández García (quien renunció al cargo el pasado 12 de marzo, tras iniciársele una investigación por posible conflicto de interés), Müller García aseguró que de los 855 árboles que se retirarían “el 74 por ciento tiene alguna plaga o enfermedad y el 20 por ciento son eucaliptos, que es un árbol de riesgo”.
Pero en el Censo del arbolado afectado, que fue avalado por la Dirección General de Regulación Ambiental (DGRA) de la Sedema, sólo aparecen 73 árboles calificados con una condición general “mala”. La condición del resto fue evaluada como “buena” o “regular”. De los 73 árboles con una mala condición, 33 estaban muertos en pie, a 10 se les detectó muerte apical (daño provocado por larvas sobre tallos jóvenes) y sólo uno fue registrado como “plagado”. Se trata de una grevilea de 14 metros de alto.
Entre los 782 árboles con una condición buena o regular cuyo derribo fue autorizado por la Sedema figura, además, un pino con valor histórico. El árbol, cuya condición general fue descrita como “buena”, es un pino de 22 metros de alto, con un tronco de medio metro de ancho y una frondosa copa de 12 metros de diámetro.
Aunado al conflicto con los vecinos de Mixcoac, el Jefe de Gobierno también enfrenta la oposición de los colonos de las colonias Roma y Juárez a la construcción del Corredor Cultural Chapultepec.
El Gobierno de Mancera realizará una consulta mañana con los vecinos en donde, de acuerdo con la propaganda gubernamental, se decidirá con un “sí” o un “no” el corredor cultural.
Sin embargo, los vecinos han acusado públicamente que la consulta se trata de una “simulación”.
El pasado 26 de noviembre vecinos acusaron a Mancera Espinosa en un evento convocado por el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) de querer ganar “una imagen de demócrata” a la vez, forzar forzar la aprobación del proyecto.
Ese día el director general de la Agencia de Promoción, Inversión y Desarrollo (ProCDMX), Simón Levy Dabbah, dijo que sería respetuoso de los resultados de la consulta, pero aseguró que de salir un resultado negativo no necesariamente significa la caída del proyecto.
“Quiero adelantarles que evidentemente que el ‘no’, no es una respuesta a no hacer nada. Incluso quienes están en contra de este proyecto en particular no se oponen a que haya una mejor avenida, se oponen a este modelo. Entonces, lo importante será encontrar un mecanismo donde las y los ciudadanos puedan participar con otras propuestas. Nosotros hemos cumplido nuestra parte de presentar una razonada, fundamentada y factible, y lo más importante es que la gente pidió una consulta, y ahí está”, afirmó.
Varios opositores del grupo elegido por el IEDF para defender la postura en contra del proyecto del CCC, dijeron que la consulta está lejos de decidir el futuro de la obra, y que el Gobierno más bien ha realizado una imposición, ya que incluso la concesión de mil 100 metros cuadrados desde la Glorieta de Insurgentes hasta Centro de Transferencia Modal Chapultepec por 40 años a la empresa Invex ya fue hecha.
“Nos queda muy claro a todos los ciudadanos, porque el propio Mancera lo ha dicho, que sus aspiraciones son para ser Presidente de la República. Algo para lo cual no llena las cualidades, pero que intenta a través de ganar el respaldo de empresarios inmobiliarios a los que cede obras. Así como sucedió en el desnivel de Churubusco”, dijo el activista Daniel Gershenson Shapiro.
Días después los vecinos denunciaron ante el IEDF la extrema desventaja con la que han tenido que competir en contra de los representantes que están a favor de la obra.
La primera conferencia de prensa que gestiona el IEDF para que ambos bloques informen al resto de la ciudadanía sus posturas se vio marcada por acusaciones a ese Instituto por favorecer al grupo que busca el “sí” en la consulta ciudadana para la realización del proyecto que comprende una concesión por 40 años de alrededor de mil metros cuadrados.
“Las reglas del juego no han quedado claras. Estamos a expensas de los tiempos del propio Consejo [del IEDF], y tenemos que estar sujetos a las indicaciones, como si fuera una relación gerencial. Hoy deberíamos de estar presentando el DVD y al micrositio, y no contamos con ello, ni con el acceso al micrositio porque no nos han hecho favor de darnos la clave“, dijo Sofía Dinorah Trejo Bac, representante vecinal de quienes se oponen al CCC.
En medio de las críticas el IEDF arrancó con la entrega de material informativo, en donde 800 personas entregarán casa por casa en la Delegación Cuauhtémoc más de 200 mil paquetes con un DVD y un tríptico que pretender informar a los vecinos sobre las repercusiones de este proyecto, y convencerlos de votar a favor o en contra el 6 de diciembre.
Los representantes del “no” señalaron que desde el domingo se ha estado haciendo entrega de volantes a favor del sí. “Éstos tienen el mismo diseño que uso el ProCDMX para apoyar el proyecto anteriormente”, dijo Trejo.
Sin embargo, entrevistado al final del evento el Consejero, Pablo Lezama Barreda, negó que estuviera en manos del IEDF hacer algo para evitar que se propague propaganda ilegal que favorece a la realización del CCC.
Por su parte, Margarita Villalba, otro integrante del grupo de oposición, acusó con base a fotografías que los representantes que abogan por el “sí” han sostenido reuniones con políticos que tienen injerencia en sus decisiones.
Dicha fotografía involucra al ex Delegado de la Cuauhtémoc por el Partido de la Revolución Democrática, Alejandro Fernández Ramírez; al representante del PRD ante el propio IEDF, Roberto López Suárez; a José Luis barajas presidente del Consejo Vecinal de la Delegación Cuauhtémoc; al ex candidato a la misma demarcación por el PRD, José Luis Muñoz Soria, y Sebastián Pérez, director de Vinculación Ciudadana de ProCDMX.
“Aquí se ve la coalición de ex servidores públicos. ¿No es curiosa una reunión donde estén ex servidores públicos, servidores públicos y los compañeros que están en la comisión del sí, a favor del corredor? Esto lo subió al Facebook la señora Verónica Olvera, esposa de José Luis Muñoz”, dijo Trejo.
Una hora después, cuando fue el turno de la comisión del “sí”, se aceptó haberse realizado esa reunión pero argumentaron que los presentes eran libres de reunirse, siempre y cuando no estuvieran en horarios de trabajo en calidad de ciudadanos, como es el caso de las personas participantes que aún fungen cargos públicos.
La media hora del grupo a favor del CCC estuvo marcada por la llegada y toma de la palabra del director de Simón Levy, quien argumentó que su presencia y ocupación del tiempo de los vecinos era para dejar en claro dudas sobre la gestión del Gobierno en la concesión del CCC.
Por su parte, el Consejero Pablo Lezama Barreda al ser cuestionado por la prensa respaldó la incursión de Levy en el evento, aduciendo que hace tres semanas cuando se dejó en claro el proceso de consulta el IEDF consideró que sería importante la participación de un miembro que el Gobierno eligiera. En este caso el mismo Levy.
DEL CASO HEAVEN A LA REPRESIÓN EN LAS CALLES
Mancera heredó de su antecesor Marcelo Ebrard Casaubón la imagen de una ciudad segura, una “isla” donde el crimen organizado parecía no penetrar. Pero la desaparición de 12 jóvenes del bar Heaven, el 13 de mayo de 2013 en la Zona Rosa, uno de los puntos más vigilados de la ciudad, echó abajo esa impresión.
La ineficiencia de la policía capitalina para enfrentar el caso de los 12 jóvenes desaparecidos y la del propio Mancera y su equipo cercano –quien debería ser el primero en mostrar experiencia en el manejo del caso, pues estuvo al frente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)–, lo colocaron en desventaja ante la opinión pública.
De acuerdo con activistas, el talón de Aquiles de la administración de Mancera es la seguridad y los derechos humanos.
Unos días después de su primer aniversario, el mandatario incrementó de tres a cinco pesos el boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, lo que provocó un malestar generalizado en la sociedad y movilizaciones como el movimiento #PosMeSalto.
El Jefe de Gobierno contestó al descontento que generó el aumento a la tarifa con una propuesta de reforma a la Ley de Cultura Cívica en el Distrito Federal, para castigar a quienes no pagan el transporte público y se saltaban las barras del Metro en protesta.
Después del golpe del boleto del Metro, el mandatario asestó uno mas a su historial: relanzó el programa Hoy No Circula y limitó la circulación de los fines de semana, sólo para autos nuevos.
Según una encuesta de Reforma, que coincidió con el primer año y medio de la administración de Mancera, la medida fue uno de los factores más significativos para el resultado que arrojó su encuesta sobre la aceptación del Jefe de Gobierno.
Pero el ejercicio también incluyó otros temas, como comercio ambulante, empleo, seguridad pública y corrupción (este último rubro con 74 por ciento de desaprobación) donde Mancera fue reprobado por los habitantes de la Ciudad de México.
UNA CIUDAD "CAPTURADA"
La organización de defensa de libertad de expresión, Artículo 19 ubicó a dos años de la gestión de Mancera Espinosa a la Ciudad de México entre las tres entidades más violentas para ejercer el periodismo por el número de agresiones, comparado con Veracruz y Quintana Roo.
Pero las agresiones a comunicadores no fueron la excepción: en la ciudad se desató desde que tomó posesión como Jefe de Gobierno, una racha de intolerancia y criminalización de la protesta en las calles.
Jesús Robles Maloof, activista que ha seguido los casos de los jóvenes detenidos durante las protestas en las calles del Distrito Federal durante el último año y medio, dijo que el mandatario hizo a un lado los derechos humanos.
“No tomó a los derechos humanos como base de su actuar, estableció una política de cero diálogo social, de nula posibilidad de un diálogo y recurre sistemáticamente a la fuerza”, indicó.
Al cumplirse sus tres años de gobierno, el tema de los derechos humanos en la ciudad no parece ser importante para el mandatario capitalino.
De hecho, hay retrocesos importantes, como la pérdida de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), organismo que dejó de ser un contrapeso al gobierno de la ciudad, dijo Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos Infancia en México (REDIM).
“Capturó a la Comisión de Derechos Humanos [del Distrito Federal]. Coloca a una persona [Perla Gómez] que no es defensora de los derechos humanos y que ha estado bajo la tutela y la anuencia positiva de Mancera. Perdimos a una institución que había sido como un contrapeso real desde hace 15 años atrás”, dijo.
Aunque Miguel Ángel Mancera realizó cambios en su gabinete, no tocó a los encargados de la seguridad pública y procuración de justicia en la ciudad.
No tocó a los autores de varias represiones en las calles.
“No removió al Jefe Apolo [Luis Rosales Gamboa] y otros policías responsables de la represión, siguen operando. La aprobación para Mancera seguirá cayendo”, indicó.
Juan Martín explicó que Mancera nunca fue un candidato cercano a las organizaciones civiles, sino un político que aprendió que los acuerdos “se hacen en otro lado”: las cúpulas.
Para Francisco Cerezo Contreras, integrante del Comité Cerezo, el Jefe de Gobierno trabaja para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Nosotros creemos que el entra fundamentalmente para entregar el Distrito Federal para el PRI: tiene que jugar bajo las reglas del PRI y del Gobierno federal, por eso está modificando leyes”, opinó.
EJECUTADOS, COLGADOS EN PUENTES, DESCUARTIZADOS EN EL DF
Cuando Mancera cumplió seis meses en la administración del DF, los analistas veían que el Jefe de Gobierno debía dar resultados en materia de seguridad antes de cumplir su primer año.
Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey en 2013, indicó que “si la población observa que se incrementa la violencia, los problemas de contaminación y las deficiencias policiacas, la imagen de Mancera se desgastará”. Pero los resultados no llegaron, al contrario, un nuevo escándalo sacudió a Mancera luego de que periódico Reforma publicara este año, a raíz de la ejecución de Marco Antonio Cardona Utrilla, dueño del bar Life ubicado en la colonia Condesa, que los restauranteros eran extorsionados.
El rotativo publicó que existe una red de extorsión en donde les cobran entre cinco y 10 mil pesos a los dueños de los establecimientos, a cambio de no hacerles daños a ellos y a sus familiares.
“Lo que sucede en la Condesa es escandaloso y negar que estas prácticas de la delincuencia organizada, como el cobro de derecho de piso existen, más. Hay una crisis en seguridad pública y se debe aceptar. Hay una cifra negra de ciudadanos que no denuncia, entonces se deben renovar las estructuras y al personal que toma decisiones en seguridad”, dijo Bravo Peralta
El analista recordó que Mancera no colocó entre sus estrategias de gobierno desde el inicio de su gestión, el combate a la delincuencia organizada en la ciudad.
Pero el escándalo de la Condesa sólo fue el principio de una ola de hechos violentos en la ciudad. En los últimos meses ocurrió lo impensable para el DF: un cuerpo colgando de un puente en Iztapalapa anunciaba que en la Ciudad de México, sí operan carteles del crimen organizado.
Situación que el Jefe de Gobierno ha negado reiteradamente, mientras que en las calles de la capital del país los delitos de alto impacto se han incrementado.
La violencia ha estado presente en secuestros y asesinatos, y ejemplos sobran: lo mismo en el Ajusco, el caso Heaven, el multihomicidio de la Narvarte, extorsiones en el Centro Histórico y la Condesa, descuartizados en Azcapotzalco, venta ilegal de hidrocarburos. Una larga lista a la que ahora se suma ahora el cuerpo sin vida de un hombre que fue colgado en el puente La Concordia en Iztapalapa y el cuerpo de un hombre abandonado en un tambo de 200 litros al que le prendieron fuego.
De acuerdo con reportes de la PGJDF citados por medios nacionales, señalaron que el cuerpo de una persona, maniatado, vendado de los ojos, con otra venda en el cuello y con signos de tortura, fue reportado dentro de un tambo en las calles Abarrotes y el Eje 6, en la colonia Central de Abastos, en la demarcación Iztapalapa.
El individuo presuntamente tenía entre 25 y 30 años, medía 1.70 centímetros y era de complexión delgada.
Al parecer al momento del hallazgo el tambo aún ardía, por lo que la ropa ya estaba calcinada y el cuerpo estaba quemado en un 70 por ciento.
Una semana antes de esos hechos Mancera dijo: “La Ciudad de México no tiene la presencia, no tiene asentado un cártel, tenemos objetivos en movimiento y que pueden ser capturados aquí; ha habido capturas de la Marina, del Ejército, de la PF [Policía Federal] y de la PGR [Procuraduría General de la República], esto incluso hemos participado en la seguridad perimetral, es muy diferente a que aquí esté asentado un cártel”.
Rodolfo Ríos Garza, titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) aseguró que el caso del cuerpo colgado en el puente La Concordia en Iztapalapa no estaba ligado a un cártel del narcotráfico, sino que podría estar relacionado con reos y custodios del Reclusorio Oriente, pues se encontró una cartulina con un mensaje que hacía alusión a ello.
“Podría ser un tema interno en este reclusorio, esto no implica que desestimemos alguna otra línea sino, me refiero exactamente, por este mensaje que se dejó, es una de las línea más fuerte que tenemos en este momento”, destacó Ríos Garza en una entrevista con Primero Noticias, de Televisa, y agregó que no se descartan otras líneas de investigación.
A pesar de la negativa del GDF, organizaciones civiles, ciudadanos en solitario, iniciativas empresariales y hasta el Congreso de los Estados Unidos han expuesto la presencia de cárteles del narcotráfico en las calles capitalinas.
EL DF SEGÚN MANCERA
En entrevista con SinEmbargo, Guillermo Gazal Jafi, presidente de Procentrhico, opinó que el Gobierno de la Ciudad de México ha negado la situación que lleva al menos ocho años, porque existe complicidad, sobre todo en una de las zonas con mayor comercio: el Centro Histórico.
Gazal Jafi dijo que simplemente es insostenible el discurso del Jefe de Gobierno.
“No es posible que hasta la DEA [Agencia Antidrogas de Estados Unidos] tenga conocimiento de estas bandas que se dedican al secuestro y a la extorsión y que el doctor Mancera lo niegue. No es una isla, no estamos exentos de lo que sucede en Morelos, el Estado de México, que están a unos cuantos kilómetros. Y es preocupante porque al negarlo no se resuelve el problema”, dijo Gazal.
Mancera es impopular y tienen una crisis de imagen pública. Está muy lejos de la aprobación de la población, pero muy cerca de la cúpula política federal, coincidieron expertos entrevistados por este diario digital.
Pero su impopularidad entre la población que votó por él en 2012 puede ser no lo más importante para el mandatario. A pesar de las encuestas y de los cambios en el gabinete que realizó a la mitad del camino, sus aspiraciones presidenciales siguen en pie y se avivan mientras más se acerca 2018.
“Miguel Ángel Mancera atraviesa por un momento difícil. Los niveles de aprobación no logran remontar desde hace tiempo, ya sea por algunas variables que le son ajena, como las relacionadas con la economía o la persistencia de la preocupación ciudadana en el tema de la inseguridad”, dijo José Antonio Sosa Plata, consultor en Comunicación Política y Coordinador del Diplomado en Redes Sociales 2.0 en la Universidad Iberoamericana (UIA).
Mancera Espinosa es el Jefe de Gobierno que ha conseguido el cargo con la mayor cantidad de votos: 63.5 por ciento de los capitalinos que votaron en 2012 lo hicieron por él. Sin embargo, tras tres años de gestión su popularidad ha caído significativamente, como han mostrado las periódicas encuestas de los diarios Reforma y El Universal.
Una encuesta de Reforma de diciembre indicaba que la desaprobación ciudadana del Jefe de Gobierno alcanzaba el 60 por ciento. Dicho porcentaje, que se había mantenido así desde julio de 2014, era el más alto desde que el diario comenzó con el ejercicio, en abril de 2013, cuando el nivel de reprobación del mandatario local fue de 26 por ciento.
En abril de este año Mancera continuaba con los mismos niveles de desaprobación, pues sólo 40 por ciento de los capitalinos aprobaban su gestión. Para agosto una encuesta de Reforma reveló que los habitantes de la Ciudad de México calificó con 5.7 la gestión del mandatario y el porcentaje de aprobación bajó a 37 por ciento.
El 67 por ciento de los líderes de opinión consideraron que Mancera no tiene un buen desempeño y 49 por ciento de los capitalinos dijo que a pesar de los cambios en el gabinete, las cosas seguirían igual.
“En relación con los asuntos de la ciudad está claro que se han acentuado los niveles de molestia e inconformidad. La corrupción en ciertas áreas de gobierno y en las delegaciones, los problemas de movilidad (falta de transporte público, tráfico) o el escándalo que se ha generado con la Línea 12 del Metro han sido, por ejemplo, factores que han incrementado la desconfianza en la gestión del Jefe de Gobierno”, estimó el experto de imagen y comunicación política Sosa Plata.
El analista indicó que en la popularidad que gozó el Jefe de Gobierno a su llegada, jugó un papel importante la aceptación del ex mandatario Marcelo Ebrard Casaubón, quien dejó el poder como uno de los mejores jefes de Gobierno de la Ciudad de México.
Justo antes de cumplir seis meses de gobierno, la fundación City Mayors nombró a Mancera Alcalde del mes de junio y según la página de Internet de la organización, uno de los motivos que se tomaron en cuenta para su elección fue porque “cuando en diciembre de 2012 Miguel Ángel Mancera asumió como Alcalde de la Ciudad de México era inevitable que fuera comparado con sus dos predecesores inmediatos. Después de todo, tanto Manuel López Obrador (2000-2006) como Marcelo Ebrard (2006-2012) implementaron cambios radicales en la ciudad”.
La organización dijo que Mancera supo “tomar lo hecho por Obrador y Ebrard como una base sólida para comenzar a construir una ciudad que pueda competir de manera exitosa con otras metrópolis como Nueva York, Sao Paulo, London y Tokyo”.
Y sí, los analistas coincidieron en que el Jefe de Gobierno sólo proyectó ser el Alcalde que retomó y aprovechó los frutos de la administración de Marcelo Ebrard Casaubón e incluso de Andrés Manuel López Obrador. Pero sin brillo propio, coincidieron.
“Se está construyendo una gubernatura sobre los éxitos de sus antecesores; creo que en estos seis meses hay pocos resultados concretos que se pueda decir: son fruto de su gobierno”, dijo en esa ocasión Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey.
Durante sus primeros seis meses el mandatario no había logrado imprimir su “sello personal” en temas como inseguridad, violencia y contaminación.
A tres años de distancia, Miguel Ángel Mancera imprimió ya ese “sello personal” pero de forma negativa: ante algunas organizaciones civiles es el represor de las calles y el que dejó que el crimen repuntara en una ciudad que dejó de ser “una isla”, a la que el crimen organizado no tocaba.
Sosa Plata explicó que el desgaste de la imagen de Mancera Espinosa obedece a factores externos e internos. Entre los externos destacó una población cada vez más crítica y exigente, un contexto nacional adverso y un gobierno que no se ha comunicado con eficacia.
Entre los internos destacó el factor Partido de la Revolución Democrática (PRD), la fuerza política que lo llevó al poder y que padece de una severa crisis, que incluye derrotas electorales y divisiones internas.
“La Izquierda acentuó su división y mantiene el conflicto como una característica que no ve bien la ciudadanía. El PRD fue castigado en forma severa en las pasadas elecciones locales. La fuerza que registró Morena fue leída no solo como un fracaso del PRD, sino del mismo gobierno de la ciudad. Aún más. La comunicación política ha sido uno de sus principales puntos vulnerables porque el gobierno de la ciudad ha mantenido modelos tradicionales y no se ha adaptado a las necesidades que plantean los nuevos medios y las redes sociales. El mismo Jefe de Gobierno así lo ha reconocido en muchas ocasiones”, dijo.
Fernando Gutiérrez Cortés, director del Departamento de Comunicación del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, estimó que la causa del desgaste de la imagen de Mancera se debe a sus decisiones “impopulares” y una ruptura con la izquierda que se fue acrecentando conforme pasaron los años.
Hoy Mancera dijo, llega a su tercer año de gobierno como un político moderado y más coincidente con e gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto.
“Tiene coincidencias en diversas áreas con el gobierno federal. El tema de la Línea 12 fue primordial, pues dejó claro que no cubriría a su antecesor, donde pareciera que pactó con el gobierno federal para atacarlo”, indicó.
Medidas como el Doble No Circula y el aumento del precio del boleto del Metro, no fueron bien recibidas por la población capitalina.
Aún así, para Gutiérrez Cortés, el Jefe de Gobierno sí está interesado en mejorar esa imagen que se granjeó durante su primer trienio.
“A eso obedecen los cambios en su gabinete, que si dan buenos resultados, quizás la percepción de la población mejore”, dijo.
MANCERA “ECHÓ A PERDER” SU CAPITAL POLÍTICO
El pasado 19 de febrero, el Centro de Investigación para el Desarrollo, AC (CIDAC), publicó en su boletín semanal un análisis en el que apuntaba que Mancera “echó a perder” el capital político que tenía cuando llegó a la Jefatura de Gobierno, con el más alto número de votos que ha conseguido un candidato a Jefe de Gobierno. Fueron 45 puntos de ventaja sobre su rival más cercano, aprobación que gradualmente se ha desdibujado desde que llegó al poder.
Quien se beneficiará del debilitamiento de Mancera, será Morena, pues el partido liderado por López Obrador buscará catapultar sus triunfos en las delegaciones principales, que son también las más redituables política y económicamente, para forjar un camino hacia la elección de 2018.
“Morena aprovechará las críticas a la gestión de Mancera, el debilitamiento estructural del PRD, y pondrá la mayoría de sus recursos en la obtención de triunfos en las principales delegaciones del DF”, planteó el texto de CIDAC.
El director de Análisis Político de CIDAC, Antonio de la Cuesta, indicó que Mancera no “jalará hacia abajo al partido”, pero tampoco le ayudará, a pesar de no contar con niveles tan bajos de popularidad como el Presidente Peña Nieto. “Puede afectar, pero no será un factor decisivo; aún así Morena sí le pegará fuerte al PRD”.
Pero para el politólogo Telésforo Nava, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la merma en la popularidad de Mancera podría favorecer también al PRI. El experto en la izquierda mexicana sostiene la hipótesis de que Mancera deliberadamente ha emprendido políticas o acciones impopulares para perjudicar al PRD y fortalecer al PRI, partido al que identifica como cercano (como la Línea 12, el Doble Hoy No Circula y el incremento del boleto del Metro).
A ello podrían sumarse el problema de la inseguridad, que el mandatario capitalino ha minimizado, el escándalo del Oficial Mayor, Edgar Armando González Rojas, quien renunció en octubre de 2014 tras la divulgación de audios en los que se le involucra en supuestas compras de insumos con sobreprecios, o el avance de proyectos inmobiliarios en varias zonas de la ciudad pese al rechazo de los vecinos.
“Son una serie de políticas muy impopulares, que cualquiera diría qué lo que está haciendo Mancera, tal parece que [es] trabajar para desprestigiar al PRD y que éste en el futuro pierda las elecciones”, consideró Nava.
No obstante, señaló el politólogo, el más perjudicado por sus acciones impopulares será el PRD, no él. “Esto sí va a repercutir definitivamente en la votación del PRD en este año en las elecciones, pero sobre todo en el 2018”.
José Antonio Sosa Plata explicó que el tercer año de gobierno es una oportunidad para “corregir, consolidar, proyectar y ofrecer más logros en beneficio de los habitantes de la ciudad”.
“Tengamos presente que los habitantes del DF destacan por su interés en los asuntos públicos, porque son más exigentes con la autoridad y porque aquí se registra una actividad intensa en el uso de las redes sociales. Además, según las encuestas, el estado de ánimo de la ciudadanía pasa por un momento difícil que se manifiesta con una opinión muy negativa en contra de los políticos en general”, dijo.
Para el analista el repunte en la imagen de Mancera es viable y factible, debido a que cuenta con la experiencia de sus tres primeros años, los recursos económicos y materiales para hacer los ajustes necesarios en su estrategia de comunicación; la cual debe ser revisada urgentemente.
Pero para el activista Juan Martín Pérez, es “poco probable” que Mancera Espinosa tenga un interés genuino en recuperar su popularidad o mejorar su imagen.
“Con quien está acordando es con políticos y empresarios. No ha sido su preocupación la imagen, como lo fue para Marcelo y Andrés Manuel [López Obrador], quienes trataban de mantenerse en un estándar en las encuestas”, explicó.
El activista indicó que Mancera desprecia a la sociedad civil de la Ciudad de México, la cual se fortaleció a raíz del sismo de 1985, el cual detonó a una sociedad fuerte, participativa y que además, le abrió las puertas al PRD en 1997.
“Esa sociedad civil fue traicionada por el PRD siendo gobierno. Mancera no llega por las luchas sociales, sino como un acuerdo político, por un sentido pragmático”, finalizó.
BUSCAR LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA
A tres años de tomar protesta como Jefe de Gobierno, se sabe, porque él lo ha declarado, que Mancera Espinosa quiere ser candidato a la Presidencia de la República en 2018.
Pero analistas de la política mexicana no lo ven como un candidato competitivo, que pueda hacer frente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y mucho menos al único exponente de la izquierda con posibilidades reales: Andrés Manuel López Obrador.
La apuesta del Jefe de Gobierno del Distrito Federal es, de acuerdo con las voces de expertos, salvar lo poco que pueda rescatar de su administración en los dos últimos años que le quedan y tratar de mejorar su baja popularidad y aceptación entre los capitalinos.
Mancera no es ni por poco un exponente real para pelear la Presidencia de la República en 2018, coincidieron. Pero el mandatario de la capital del país puede “vender” su capital político al candidato que repunte en las encuestas.
“Mancera está apostando a que ese candidato será el del PRI, porque él en su corazón es priista. El priismo es una forma de hacer política, no es un partido y él, como [Agustín] Basave, se identifican más con el PRI, que con otro partido”, dijo Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ).
Para Bravo Peralta está claro que Mancera Espinosa sabe muy bien que no cuenta con el capital político suficiente para ser un candidato competitivo: está sólo y ni siquiera tiene un equipo de trabajo, pues su gabinete pertenece a las tribus dominantes del PRD.
Entonces Mancera, quien marcó un claro distanciamiento con López Obrador en las últimas semanas, está jugado sus cartas: tiene una alianza política, más no electoral, con el resto de los nueve partidos al interior de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), para hacerle frente a Morena en la capital, opinó.
Pero esa alianza no va más allá de a ciudad. En el panorama nacional cada partido tendrá su exponente para 2018. El analista explicó que a Mancera sí le vendieron la idea de que puede ser candidato, pero descartó que sea tan “ingenuo”, como para creer realmente que puede competir en el terreno electoral con la apuesta del PRI, PAN y Morena.
“Mancera es un académico, es penalista, pero metido en la política en tres años perdió la mitad del DF. El equipo que él tiene, que no es de él, está en manos de grupos, lo veo deteriorándose cada vez más. Hace tres años lo dije: no hay plan, no hay estrategia, no hay seguridad, niega que estén los carteles en el DF; quiere esconderse como el avestruz. Obedece a la inexperiencia política, a las tribus que lo tienen recluido en el Palacio de Gobierno. No puede hacer frente a Obrador, que es un fenómeno, ya lo vimos: en una elección con poco tiempo que tenía Morena como partido y con pocos recursos, le quitó la mitad del DF. No veo cómo lo pueda revertir”, dijo.
Sin embargo Mancera no está muerto. Es el Jefe de Gobierno y buscará una candidatura independiente o por algún partido. En 2018 se plegará al que él considera el ganador para sumarse a su gabinete o ganar el apoyo para alguna senaduría.
“No creo que él se vea como un candidato viable, con posibilidades de ganar en 2018, creo que hay otros personajes que se mueven y los partidos cuentan mucho. En el caso del PRI, el candidato que pongan tiene la fuerza y la base necesaria para ser competitivo. En el PAN tiene que ser un liderazgo fresco, puede ser Margarita Zavala, y en Morena, ya sabemos cómo se llama y que parece que las encuestas, le da un un porcentaje importante”, explicó.
De acuerdo con los analistas Mancera busca posicionar su imagen independiente y ciudadana, antes que afiliarse al PRD.
“Mancera está muy mal en su popularidad. Si se lanza, tendrán que decidir si se va como independiente, no creo que algún partido lo quiera apoyar. Salvo MC [Movimiento Ciudadano], si no quiere ir con Morena”, dijo José Antonio Crespo Mendoza, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Crespo Mendoza explicó que MC decidirá si va con Morena acercándose 2018, pues si va por su lado no tiene un candidato fuerte, que pueda dar la pelea.
Lo mismo sucede con el PRD, quien a pesar de la crisis en la que se encuentra el partido, no apoyaría a Mancera.
“Mancera se seguirá como independiente. Tratará de hacer lo mejor posible, pero no se ve que pueda hacer algo. Evaluará qué posibilidades tiene y dónde puede caer mejor. El PRD no creo que lo avale. Él [Mancera], estará pensando que sí, que quizá. Yo no veo cómo pueda mejorar su imagen”, añadió.
Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), coincidió con Crespo Mendoza en que Mancera seguirá sin afiliarse al PRD por un tiempo.
Pero no descartó que el partido lo postule en una alianza con MC o por su cuenta. Lo mismo opinó Bravo Peralta: “Mancera está débil, pero no muerto”.
“Lo que está esperando es ver qué capital político puede juntar para ser candidato. El PRD es su principal opción. Se tendrá que afiliar en algún momento, será una condición que le van a poner lo grupos”, dijo.
López Montiel detalló que el Jefe de Gobierno “está jugando a ser independiente”, y a construirse una imagen en ese tono.
“Su capital político no necesariamente le daría para generar una candidatura independiente con respecto a otros candidatos. No haría una alianza con el PAN. Sería con el PRD y eventualmente con otro partido”, dijo.
El experto agregó que Mancera solo, no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección. El PRD por su cuenta, tampoco.
El Sol Azteca incluso podría tratar de sumarse a la campaña de López Obrador para no morir en el camino.
Mancera en todo caso, no podrá apostar para 2018 a una imagen de demócrata y tampoco podría usar el slogan “decidir juntos”, sin que distintos grupos de ciudadanos de la ciudad se lo reclamen: estudiantes reprimidos en las calles, fotógrafos sancionados por manifestarse, vecinos desalojados por la fuerza, habitantes de la Roma y la Juárez desgastados por la construcción de un corredor cultural y lo que se acumule.