El hijo del ex Presidente catalán Jordi Pujol es investigado por lavado de dinero. ¿Qué relación tiene el empresario español con los cárteles mexicanos, el caso Monex y el tren interurbano México-Toluca? Las investigaciones señalan posibles negocios ilícitos en el país.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).– La investigación por supuesto fraude fiscal de la familia del ex Presidente de la Generalitat de Cataluña, España, Jordi Pujol, ha conducido a una serie de delitos con destino en México. Entre estos se encuentra Monex, la institución bancaria señalada en el país por fondeo de recursos para la compra de votos durante la elección presidencial de 2012.
Esta semana, el juez de la Audiencia española José de la Mata, prohibió a Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del ex Presidente, disponer de seis vehículos de lujo que tiene a su nombre, así como de tres inmuebles en el marco de la causa en la que se investiga si el patrimonio del primogénito procede del cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas.
La investigación por blanqueo de dinero y fraude fiscal involucra una transacción millonaria a México, a través de la Casa de Cambio Monex, y negocios con la multinacional Isolux Corsán, una empresa que tiene contratos federales por miles de millones de pesos en el país, la mayoría durante la presente administración.
El Juzgado Central de Instrucción número 5 rastrea desde el 17 de enero de 2014 las actividades económicas de Jordi Pujol Jr. a raíz de una acusación de su ex novia María Victoria Álvarez, que desembocó en una investigación por delitos financieros.
El hijo mayor del ex Presidente de la Generalitat de Cataluña declaró el pasado 15 de septiembre de 2014 ante el juez y negó la acusación de su ex pareja de haber llevado bolsas repletas de billetes de 500 euros (8 mil 670 pesos) a bancos de Andorra. Sin embargo, documentos la causa penal demuestran que Jordi Pujol movió su dinero a empresas pantalla repartidas por varios países, entre ellos Croacia, Argentina, Uruguay y México.
El magistrado explicó que la investigación demostró que Pujol “realizó una clara operación de blanqueo para alzar bienes al alcance de la Justicia, comprando una ‘shell company’ en Panamá, traspasando todos sus saldos a su cuenta en Andorra, para luego transferir el dinero a México, evitando que la justicia española embargara cautelarmente 2 millones 435 mil euros”.
De acuerdo con una nota publicada por Europa Press, Pujol Ferrusola habría realizado mediante la remisión de importantes cantidades de dinero a la Casa de Cambio Monex y a cuentas corrientes de la sociedad comercializadora Grupo Haklaab, invertidos en la construcción de los casinos.
Este movimiento se habría dado el 4 de agosto de 2014. Seis días después de que el hijo del ex Presidente fuera citado a declarar como imputado por el Juez Pablo Ruz.
La información del medio español señala que el intermediario y asesor del negocio fue el empresario Carlos Riva Palacio Magaña, conocido como el zar de los casinos.
Durante las elecciones presidenciales de 2012, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue acusado de financiamiento paralelo y compra y coacción del voto a través de tarjetas Monex. Sin embargo, en febrero de este año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que la fuerza política no incurrió en el delito.
El diario español Crónica Global también identificó a la Casa de Cambio Monex con la entidad financiera que el Cártel de Sinaloa utiliza para blanquear decenas de millones de dólares. El medio destaca la llamada Operación Tacos, encargada de investigar el tráfico de euros y cocaína entre mexicanos y españoles, caso por el que la Audiencia Nacional dictó sentencia contra 19 españoles, entre ellos el abogado Joan Piqué Vidal, un hombre de confianza del ex Presidente catalán.
La asesoría del litigante, según Proceso, permitió crear un entramado financiero de 26 sociedades para el movimiento de dinero sucio. De los 236 millones de euros que la organización lavó en México, Estados Unidos y España, un tercio se blanqueó en el país a través de Monex Casa de Bolsa, Monex Divisa e Intercam Casa de cambio, mediante la representación en España de Bank of America.
SinEmbargo publicó en febrero de 2013, un extenso reportaje de sobre cómo se vinculó Monex con el lavado de dinero de cárteles del narcotráfico.
PUJOL Y SUS NEGOCIOS EN MÉXICO
Desde agosto del año pasado se dio a conocer que Pujol Ferrusola era investigado en España por cobros encubiertos en un proyecto turístico en México, en el que habría invertido el equivalente a un peso, pero cobrado comisiones, a través de una empresa fantasma, en al menos cinco ayuntamientos por asesorar proyectos de basura.
El hijo del ex Presidente catalán habría cobrado en 2010, vía la empresa GBI & Monic Productions, 243 mil euros (más de 320 mil pesos), “por el asesoramiento y estudio del proyecto de centro de tratamiento de residuos situados en el municipio de Ecatepec, Estado de México. Asistencia en el país, búsqueda de emplazamientos en Querétaro, Puerto Vallarta, Acapulco y DF, búsqueda de potenciales socios locales y de asistencia técnica local, con desplazamiento a México”, publicó el diario español El País.
En entrevista con SinEmbargo, el escritor Oriol Mallol, autor del libro El Cártel Español, aseguró que Pujol es parte de una clase empresarial ibérica “protegida”, que desde mediados de los noventa llegó a México a hacer una serie de negocios basada en relaciones familiares y con altos funcionarios gubernamentales.
Pero las relaciones no son sólo empresariales, la hija mayor de Pujol Ferrusola, Mercé, se casó con Ignacio García de Quevedo, hijo de Xavier García de Quevedo, presidente ejecutivo del poderoso Grupo México y uno de los hombres más ricos del país.
Meses antes de iniciarse esa investigación, el diario El Mundo reveló que la Audiencia Nacional de España sospechó del cobro de una comisión encubierta de Isolux Corsán del megaproyecto turístico mexicano Azul de Cortez, en Baja California Sur, cuyo beneficio fue de 13 millones de dólares.
Apenas en julio pasado, el Juez José de la Mata dijo que Jordi Pujol pudo haber lavado ganancias por unos 14 millones de euros (242.5 millones de pesos mexicanos) con ayuda del empresario Luis Delso, presidente de multinacional Isolux Corsán, una empresa que tiene contratos federales por miles de millones de pesos en México, la mayoría de la presente administración.
El juez de la Audiencia Nacional consideró que son falsas las facturas que se emitieron en las relaciones comerciales entre el empresario y el hijo del político español por supuestos negocios realizados en México. La intención del empresario español era, cree el magistrado, lavar dinero de Pujol Ferrusola.
La empresa que dirige Luis Delso, sin embargo, tiene una época de oro en México. Apenas en diciembre pasado, Isolux Corsán recibió de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) un contrato, junto con otras tres empresas, para la construcción del tren interubano México-Toluca. Esta obra tiene un precio de 690 millones de euros o casi 11 mil millones de pesos mexicanos.
El presidente de Isolux Corsán, Luis Delso, pagó 15.2 millones de euros en 2008 al hijo del ex Presidente catalán por su participación “en un proyecto urbanístico en México” que, dos años antes, Pujol hijo había comprado por tan solo 1.2 millones. El magistrado desgrana, además, tres operaciones en las que participaron el empresario y Pujol Ferrusola en México y España y que le reportaron beneficios millonarios mediante “inmensas plusvalías, facturas falsas y contratos ficticios”.
El juez detalló hoy en audiencia que el Grupo Isolux contrató en 2006 a tres sociedades vinculadas con Pujol Ferrusola: Iniciatives Marketing i Inversions, Project Marketing Cat y Active Translation. Usó facturas falsas por un total de 1.2 millones de euros para la “colaboración en proyectos de construcción y concesiones de infraestructuras en México”.