El ministro polaco de Asuntos Europeos entrante, Konrad Szymanski, indicó que tras los ataques perpetrados en la capital francesa existe “la necesidad de una revisión más profunda de la política europea hacia la crisis migratoria”.

Aclaró que Polonia sólo aceptará refugiados nuevamente si recibe garantías de seguridad, puntualizando que esa es una condición clave, pero sin especificar qué tipo de garantías se esperan.

Explicó que aunque las decisiones del Consejo de la UE sobre la reubicación de los refugiados en todos los Estados del bloque son de carácter vinculante, a la luz de los trágicos hechos en París “no vemos ninguna posibilidad política de implementarlas”.

En declaraciones publicadas en el portal www.polityce.pl, Szymanski subrayó que Polonia debe conservar el control completo de sus fronteras, así como su política de asilo y migración.

Szymanski, quien tomará los asuntos europeos en el nuevo gobierno del conservador primer ministro Beata Szydlo, dijo que los ataques estaban directamente conectados con la crisis migratoria y la participación de Francia en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Por separado, el ministro de Asuntos Exteriores entrante, Witold Waszczykowski, afirmó que Europa necesitaba un “enfoque de una manera diferente a la comunidad musulmana que vive en Europa” y criticó que abra sus puertas a los migrantes que huyen del conflicto en Siria.

En el programa de acogida de la UE, unos 160 mil refugiados registrados en países como Grecia e Italia deben ser reubicados en todo el bloque de 28 Estados miembros, y Polonia aceptó recibir a cuatro mil 500 más de los dos mil que ya ha tomado.

El gobierno entrante, del conservador partido Ley de Polonia y Justicia (PiS), ganó las elecciones del 25 de octubre próximo impulsando una plataforma que incluía negarse a permitir a los inmigrantes el acceso al país, y tomará posesión el próximo lunes.