Viena, 30 oct (dpa) - La cumbre sobre Siria celebrada hoy en Viena se pronunció a favor de la celebración de elecciones libres y de un cese del fuego lo más amplio posible en el país sacudido por la guerra civil.
En la declaración final, los 17 Estados participantes y representantes de la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas acordaron que el país no se puede dividir y que se debe preservar la unidad territorial.
Además, consideraron que los mismos sirios deben dar forma a su futuro político. De esta manera, no se trató, por ahora, el tema del futuro del Presidente sirio, Bashar al Assad.
Irán y Rusia apoyan al presidente sirio, pero Estados Unidos y otros países occidentales quieren apartarlo del poder.
"Este es el comienzo de un nuevo proceso diplomático, no el capítulo final", señaló el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, tras el encuentro.
Añadió que los esfuerzos diplomáticos van de la mano con la intensificación de la campaña militar de Washington contra el Estado Islámico (EI).
Kerry admitió que las partes reunidas tienen puntos de vista diferentes sobre cómo poner fin al conflicto, pero sostuvo que todos están de acuerdo en la necesidad de implementar un cese del fuego, seguido de una transición política y elecciones.
Las negociaciones sobre una solución a la guerra civil en Siria continuarán dentro de dos semanas, informó el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
"Aún tenemos por delante la mayor parte del trabajo", señaló el jefe de la diplomacia germana.
La conferencia internacional se convocó con el fin de buscar una salida a la guerra en Siria, que ya dura más de cuatro años y ha provocado la mayor oleada de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
En Viena estuvieron presentes los cinco países con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), así como potencias regionales como Arabia Saudí y Turquía y, por primera vez, Irán.
El Ministro de Exteriores de Irán, Mohammed Yawa Zarif, y el de Arabia Saudí, Adel Yubair, se sentaron en la mesa de negociación por primera vez. A la mesa no se sentó, en cambio, ningún representante sirio.
La guerra en Siria dura ya cuatro años y medio y ha causado la muerte de al menos 250 mil personas y ha provocado que unas 4.2 millones huyeran al extranjero.
Desde agosto de 2014, una coalición internacional liderada por Estados Unidos realiza bombardeos contra el EI, primero en Irak y luego en Siria.
A finales de septiembre también Rusia empezó a llevar a cabo ataques aéreos en el país, en su caso para apoyar al Ejército de Assad en su avance sobre la milicia terrorista.