A través de la plataforma Change.org, un grupo de personas se encuentra recolectando firmas para pedir que no se proyecte, ya que la cinta defiende plenamente la cuestionada versión oficial.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo/EFE).- Un tráiler de poco más de dos minutos en el que se muestra cómo los estudiantes de Ayotzinapa son quemados en una hoguera ha sido suficiente para generar fuertes críticas en México a una película documental sobre un caso que conmocionó a la sociedad.
El filme se llama La noche de Iguala y fue estrenado este viernes en 30 salas de cine, pese a la petición de un grupo de ciudadanos que pidió su retirada por faltar al respeto a la memoria de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Hace cuatro días, a través de la plataforma Change.org, un grupo de personas se encuentra recolectando firmas para pedir que no se proyecte, ya que la cinta defiende plenamente la cuestionada versión oficial.
"Cancelen Estreno planeado el 16 de Octubre de 2015, no publiquen, ni promuevan el filme La noche de Iguala en ningún lugar y remuevan de inmediato el trailer y toda publicidad difundida en diferentes redes sociales y sitios web", dice la solicitud que lleva más de mil 500 firmas.
La petición va dirigida a Proyecto40, donde se exhibe el tráiler a través de su cuenta de la red Youtube; a las cadenas de cine Cinépolis y Cinemex, donde se exhibirá; y a Jorge Fernández Menéndez, su productor, y Raúl Quintanilla, su director.
En ella se pide la cancelación de la proyección y la no promoción del filme, ya que cuenta una versión que "se ha comprobado es falsa", que los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 fueron asesinados e incinerados en un basurero en el municipio de Cocula.
"Se basaron en la tragedia todavía sin resolver de más de 43 familias y sus hijos que fueron víctimas de desaparición forzada", apunta la petición que explica que la trama se apega "fielmente" a conocida como "verdad histórica" defendida por el Gobierno.
"Con esto desvirtúan la realidad y desacreditan las investigaciones serias que se han hecho, reforzando la ignorancia de muchos y muchas, apoyando la mentira del Estado y criminalizan a las víctimas", agrega.
En el estreno de la cinta el viernes, celebrado en la Cineteca Nacional, un grupo de personas ingresó en la sala y se plantó frente al público con pancartas para explicarle que lo que iba a ver era "la mentira histórica" con un guión que parte de los esfuerzos del Gobierno por imponer su "verdad histórica".
La película está producida por el periodista Fernández Menéndez, quien explicó a Efe que la cinta se financió gracias a la productora editora que tiene junto con un grupo de colegas, llamada Rayuela Editores.
En una conversación telefónica dijo que entiende el "revuelo natural" que se ha armado "por el contenido de la película", ya que el caso Ayotzinapa conmocionó tanto a la sociedad mexicana como a la comunidad internacional.
Lo que le ha sorprendido, señaló, es que "se haya montado por parte de unas personas una campaña pidiendo que no se vea cuando aún no se había visto la película, cuando aún no se sabe el contenido".
Y es que "para juzgar un material (...) primero tienen que verlo, me parece un hecho elemental", afirmó.
Fernández Menéndez, quien ha escrito numerosos libros sobre el tráfico de drogas y la violencia en México, explicó que el objetivo del filme es meramente periodístico, contar la historia de un "caso paradigmático de cómo el narcotráfico termina influenciando las esferas políticas, cometiendo crímenes salvajes e incluyendo en todo tipo de grupos".
Así, se defiende de las críticas que ha recibido a través de las redes sociales acerca del oficialismo de la cinta. "Que lo demuestren", responde ante la pregunta de qué opina sobre la sospecha de una posible financiación gubernamental.
La cinta ha llevado siete meses de trabajo y es "muy austera, no es una gran producción", aseguró Fernández Menéndez, quien explicó que es un documental periodístico con una parte de recreación actoral.
Comenzó a gestarse cuando la versión de que los estudiantes fueron asesinados y quemados predominaba, unos meses antes de que fuera cuestionada por organismos internacionales como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Un informe elaborado por un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, que pidió un peritaje en el basurero donde se produjo la hoguera, concluyó que es imposible que los jóvenes hayan sido incinerados en ese lugar.
En los próximos días el Gobierno mexicano llevará a cabo otro peritaje con un grupo de expertos internacionales, quienes valorarán si las llamas que aparecen en el tráiler de la cinta pudieron acabar con la vida de 43 jóvenes estudiantes para maestros en el ya famoso basurero de Cocula.