La comida chatarra y refrescos con exceso de edulcorantes inunda los mercados de las ciudades y un joven se propuso averiguar cómo afectan en nuestro cuerpo. Te sorprenderás...mucho.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).- Sacha Harland, un joven holandés de 22 años, hizo un experimento para averiguar una cosa: ¿qué sucede cuando una persona deja de comer por un mes alcohol, azúcares añadidos y productos con aditivos?
La respuesta no llegó sino hasta el final del experimento. Antes Harland tuvo que pasar por lo difícil que es hallar comida saludable en Amsterdam, una ciudad que aunque pareciera lejana no dista de tener similitudes con la realidad mexicana, donde de acuerdo con datos oficiales, de 515 mil locales de alimentos, el 60 por ciento comercia productos de alta densidad calórica.
La productora holandesa LifeHunters documentó el proceso de Harland, y tituló el video como “Guy gives up added sugar and alcohol for 1 month”, (Joven renuncia al azúcar añadido y al alcohol por un mes).
Desde el inicio el protagonista empieza a cargar los cambios de sus hábitos cuesta arriba. “Esta es la primera semana y ya me siento malhumorado. Es muy difícil”, refiere.
Durante el proceso, habla con Marlou Bosma, una dietista que le explica que el azúcar genera dependencia. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los azúcares sólo deben representar el 10 por ciento de las 2 mil calorías diarias recomendadas para una persona promedio, aunque lo ideal es que ese porcentaje baje al 5.
Cumplir este requerimiento, para cualquiera que esté acostumbrado a una dieta occidental, se torna más complicado, ya que esta recomendación implicaría un máximo de 50 gramos de azúcar en un día, lo que representa 12 cucharadas cafeteras, que con el endurecimiento de las sugerencias de la OMS, el consumo se reduce a la mitad.
Por su parte, la doctora Bosma recomendó a las personas tomar alcohol con moderación. El mismo es el causante de más de tres millones de muertes al año, y más de la mitad de ellas se deben al desarrollo de enfermedades, de acuerdo con referencias retomadas por la OMS.
Esta fue la dieta de Harland durante 30 días:
Para determinar los resultados, Harland vistió a un médico deportivo, quien hizo un chequeo al principio y final del experimento. En ese periodo el joven, que no sufría de sobrepeso, perdió cuatro kilos, bajó en ocho por ciento su porcentaje de colesterol y su presión sanguínea de 135 a 125.
El experimento logró demostrar que la salud mejora sin estos productos, sin embargo, expertos entrevistados por la cadena BBC Mundo, han matizado que hubo factores que no fueron considerados por Harland, como la cantidad de ejercicio, o que el trabajo no es un estudio controlado por científicos.
No obstante, el video se ha popularizado en la plataforma Youtube. Harland concluye al final que descubrió que es posible llevar una dieta sana y comer una golosina de vez en cuando.