Por Sonia Ramírez, especial para SinEmbargo.
Ciudad de México, 26 de mayo (SinEmbargo/Huffington Post).- Los niños repiten todo lo que ven y escuchan. Y si ellos mismos están en la etapa de aprender a ir al baño, es obvio que celebren con entusiasmo un momento como éste.
Esta adorable pequeña empatiza perfectamente con su amigo peludo, por eso, cuando lo ve haciendo popó, no duda en ir a darle unas palmaditas en el lomo y felicitarlo.
¡Buen trabajo, familia!