Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– Otra ciudadana de origen estadounidense fue baleada en Tamaulipas, de acuerdo con reportes de la prensa local, por elementos policiacos.
En esta ocasión la víctima fue Indira Michel Blanco González, adolescente originaria de McAllen, Texas, de 14 años y con cuatro meses de embarazo, quien, según diferentes medios, fue agredida por elementos de la Policía Estatal Acreditable de Reynosa la madrugada de este lunes, cuando se detuvo con su acompañante a comprar en una tienda de conveniencia.
Los medios reportan que la menor viajaba a bordo de una camioneta Chevrolet Silverado modelo 2000, en compañía de Eduardo Berrones, también de 14 años y quien ahora se encuentra en calidad de desaparecido, al igual que la camioneta en la que se transportaban.
"Los hechos se registraron a eso de las 00:30 horas de hoy en el bulevar Luis Donado Colosio, a la altura de la curva conocida como Loma Blanca, a unos metros del acceso a la colonia Los Robles. La mujer (Paloma González, madre de la víctima) señaló que su hija había ido a dejar a Eduardo Berrones, uno de sus amigos quien vive en la colonia Almaguer a donde se dirigían al momento de la agresión", reporta el portal Valor por Tamaulipas.
Los reportes agregan que Blanco y su acompañante hicieron una escala para hacer compras en una tienda de conveniencia, pero que, al detenerse, los policías de Reynosa les marcaron el alto y accionaron sus armas, hiriendo a la adolescente en el vientre, por lo que hasta este momento se encuentra en terapia intensiva. Su acompañante, al ver el ataque, se dio a la fuga y está reportado como “desaparecido”.
Los reportes de prensa mencionan también que un representante del Consulado de los Estados Unidos arribó al hospital privado en el que se internó a la menor, pero se negó a hacer comentarios.
El delegado regional en la Procuraduría General de Justicia, José Guadalupe Sánchez, informó que llamará a los policías involucrados para que rindan su declaración sobre los hechos.
Esta no es la primera vez que policías de Tamaulipas se ven involucrados en casos de agresión contra ciudadanos de Estados Unidos. Apenas el pasado 29 de octubre, en Matamoros, fueron encontrados los cuerpos de tres hermanos estadounidenses (Erica, Alejandro y José Angel Alvarado Rivera, de 26, 22 y 21 años de edad, respectivamente) que habían sido privados de su libertad desde 13 de octubre, en el poblado El Control.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, “algunos testigos de la privación de la libertad de los jóvenes implican a elementos del Grupo Hércules”, que es una fuerza armada de reciente creación en Matamoros y cuyos integrantes se distinguen por sus uniformes de camuflaje, chalecos antibalas con el nombre del grupo y la portación de armas largas.
Este grupo armado de élite fue presentado el pasado mes de septiembre en Matamoros por la Alcaldesa Leticia Salazar, del Partido Acción Nacional (PAN), y por su Secretario de Desarrollo y Bienestar Social, Luis Alfredo Biasi.
Al menos nueve elementos de esta agrupación fueron citados a declarar por las autoridades ministeriales.
Los hermanos Alvarado Rivera eran originarios de Progreso, Texas, pero estaban de vacaciones en el poblado tamaulipeco visitando a su padre.
Los casos de los ciudadanos norteamericanos son adicionales a otros hechos violentos registrados en las últimas semanas en aquella entidad del norte de México -considerada una de las más inseguras del país-, como el homicidio del general Ricardo César Niño Villarreal, registrado el pasado lunes 3 de noviembre en la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, cuando el militar fue abatido a tiros junto con su esposa.
Niño Villarreal fue localizado sin vida en un automóvil Tsuru de modelo antiguo e iba acompañado de una mujer que se presume era su pareja sentimental, informó esta tarde el procurador estatal de Justicia, Adrián de la Garza.
Otro caso que cobró notoriedad a nivel nacional e internacional fue el homicidio de la doctora María del Rosario Fuentes, una reportera ciudadana que en la red social Twitter se identificaba @Miut3 para reportar situaciones de riesgo en la región, como balaceras entre grupos delictivos en Reynosa.
El 15 de octubre pasado, sin embargo, un grupo de hombres armados secuestró a la doctora, la asesinó e incluso "hackearon" su cuenta en Twitter para publicar la fotografía del cadáver de la usuaria y el mensaje “no arriesguen a sus familias como lo hice yo. Les pido perdón”.