Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– Greenpeace México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) propusieron una serie de cambios a las leyes secundarias de la Reforma Energética para asegurar que los ecosistemas no sean destruidos por la extracción de hidrocarburos y se prohíba la expropiación de tierras que plantea el gobierno federal que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto.
A la par de las propuestas realizadas por las asociaciones civiles y ante el inicio de la discusión de la reforma en materia energética, la cual se prevé inicie el próximo lunes en el Senado, Greenpeace lanzó la campaña a través de las redes sociales un #GolPorRenovables.
"Es tiempo de anotar goles por el Planeta y meter en la jugada a las renovables en las discusiones de las leyes secundarias de la Reforma Energética. Estamos jugando al filo del cronómetro, no hay oportunidad de penales ni tiempos extras [...] !Un gol fallado es un gol en contra!", dice parte del texto que acompaña la campaña que puedes firmar aquí.
A decir de las organizaciones civiles se han identificado en las leyes de Hidrocarburos, de Minera, de Energía Geotérmica y de la Industria Eléctrica dispositivos legales que no contienen las restricciones mínimas necesarias para proteger las Áreas Naturales Protegidas.
Denunciaron que el gobierno mexicano no sólo ha ignorado la inclusión de energías renovables en las leyes secundarias energéticas, "sino que también pretende atentar contra todas las Áreas Naturales Protegidas al abrir la puerta a la extracción de hidrocarburos en estas zonas de vital importancia para el medio ambiente".
Greenpeace afirmó que las actividades asociadas al sector hidrocarburos, no son compatibles con las Áreas Naturales Protegidas. "Y dado que el objetivo del Estado es garantizar el desarrollo integral y sustentable, sin perjuicio del derecho a un medio ambiente sano, es que se deben priorizar éstas sobre las actividades del sector hidrocarburos".
Refirió que tanto las empresas estatales, como las privadas puedan acabar con la riqueza natural, paisajística y cultural asociada con los Parques Nacionales, las Reservas de la Biósfera, las Zonas de Protección de Flora y Fauna, las Zonas de Protección de Recursos Naturales que reconoce la Ley mexicana.
Por ello insistió que "es fundamental garantizar la integridad de las Áreas Protegidas Federales y otras modalidades de conservación para lograr una conservación suficiente, real y efectiva del patrimonio natural de México".
En este contexto, Greenpeace y el Cemda lanzaron sus propuestas para que sean incluidas en estas leyes, las cuales ya fueron entregadas a los legisladores de todos los partidos políticos.
En días anteriores, el Cemda junto a la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética en la Edificación (AEAEE) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) advirtieron que las propuestas de leyes secundarias de la Reforma Energética dan prioridad a los beneficios económicos, a partir de la exploración y explotación de hidrocarburos, en vez de atender el cambio climático, la promoción de las energías renovables, la fracturación hidráulica (fracking), el derecho a la consulta y participación, así como los derechos humanos al agua y a un medio ambiente sano.A través de un pronunciamiento, dijeron que es preciso establecer un marco para diseñar una política socio-ambiental donde la explotación de energías renovables genere beneficios claros a los propietarios de la tierra y a las comunidades indígenas y campesinas involucradas.
"Esto se lograría mediante esquemas transparentes de negociación, acuerdo y pago de contraprestaciones, y con la participación efectiva de las comunidades en la toma de decisiones bajo el marco de derechos humanos”, dijeron.