Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).– El plástico puede estar con nosotros mucho más tiempo de lo que pensábamos, sugieren algunos científicos. De esta manera, los desechos de este componente –presentes en grande superficies oceánicas– podrían estar de regreso a las playas sólo que con una nueva forma. Esto es lo que sugiere un nuevo estudio que demuestra que plásticos derretidos en playas pueden formar una mezcla con los sedimentos, fragmentos de lava basáltica y restos orgánicos para producir un nuevo tipo de material rocoso.
Así, además de ser el material más abundante en los vertederos o de quedar atrapado en el hielo del Ártico, una nueva presentación para el plástico es en forma de piedra. De esta manera, la geóloga Patricia Corcoran, de la Universidad del Oeste de Ontario (Western) y Charles Moore, capitán del buque de investigación oceanográfico "Alguita" reportaron de un nuevo tipo de roca improvisado que se ha comenzado a formar en las costas de Hawai a partir de plástico, piedra volcánica, arena de la playa, conchas marinas y corales.
Los expertos le llaman "plastiglomerado", un nuevo tipo de roca formada por los elementos anteriormente mencionados. De acuerdo con los investigadores de Western, su formación está más probablemente relacionada con la fusión de plástico en fuegos encendidos por los personas que suelen acampar o pescar en las playas, pero también puede formarse en cualquier parte donde haya una fuente de calor, como incendios forestales o flujos de lava, así como la obvia presencia de "desechos plásticos en abundancia."
El plastiglomerado se descubrió en la playa Kamilo, una región poco concurrida, de 700 metros de longitud, que se encuentra a 12 kilómetros de la carretera asfaltada más próxima de la Gran Isla de Hawai. Estas condiciones de aislamiento y poca afluencia de personas favorece que comúnmente sus visitantes sean campistas que instalan ahí mismo sus tiendas y encienden sus hogueras.
De acuerdo con Corcorán, cuando el plástico se derrite, pega entre sí fragmentos de rocas, arena y restos de conchas. O, bien, el plástico puede fluir hacia rocas más grandes y rellenar grietas y burbujas para formar "un depósito de chatarra tipo Frankenstein", publicó la revista Science.
Asimismo, la experta dice que algunos de los plásticos son todavía reconocibles, por lo que pueden apreciarse en algunas de estas nuevas rocas objetos tales como cepillos de dientes, tenedores, cuerdas y simplemente "cualquier cosa que se pueda imaginar". Una vez que el plástico se fusiona con materiales más densos, como roca y coral, se hunde hasta el fondo del mar, con la posibilidad de que que ahí se quede enterrado como un potencial registro geológico de esta época. No obstante, en ocasiones como esta, emerge e invade las costas.
Corcoran y su equipo recorrieron Kamilo Beach y encontraron plastiglomerado en los 21 sitios que investigaron. No obstante, la geóloga dice que las personas ya han reportado plastiglomerado en otra isla de Hawai, y se espera que haya mucho más en las costas de todo el mundo, sobre todo si se toma en cuenta que hay aproximadamente 6 mil millones de toneladas de plástico acumuladas en el mundo desde mediados del siglo XX. Según ella, el pastiglomerado está probablemente bien distribuido, por lo que nunca había sido notado hasta ahora.