San Luis Potosí, 20 May. (Notimex).- El Museo Federico Silva, primero de escultura contemporánea en América Latina y que alberga obras de este artista potosino así como de otros locales, ha logrado un gran auge tras los trabajos de rescate hace poco más de 10 años.
“Se recuperó en forma muy digna, este recinto bellísimo de una estructura neoclásica que se respetó, incluso en las acciones de “ímpetu de modernidad” que le imprimió Porfirio Díaz y que se mantiene hasta ahora”, dijo el director de Organismos de la Secretaría de Cultura estatal, Mauricio Gómez Aranda.
Comentó que en 2002 la zona del inmueble era muy complicada, pues estaba llena de lavacoches, delincuentes, prostitución, circulación de autos compleja, etcétera. En septiembre de 2003 se abre esta área al disfrute de os ciudadanos.
Al intervenir el espacio, el museo se diseña como una oportunidad de recuperación de espacios públicos: “se cierra la calle y de ser un lugar riesgoso ahora es otro: lleno de luz, lleno de arte. Por temporadas, agregó, una escultura de Federico Silva es exhibida en los patios del recinto”.
Todo ello “le cambio la vida al entorno urbano, se recuperó el espacio público y se hace de fiesta, con el fin de garantizar los derechos a la cultura que tiene la población”, enfatizó.
El área recuperada es un espacio peatonal que abarca desde la plaza Ponciano Arriaga hasta la Basílica menor de Guadalupe.
Es una superficie asociada a plazas públicas y toda la estructura cultural de la zona como los museos de Arte contemporáneo, del Virreinato, Nacional de la Máscara, Othoniano, Centro Cultural Mariano Jiménez y, al final de la calzada de Guadalupe, está el Centro de las Artes.
“Los resultados de estos trabajos dan dignidad al usuario de la ciudad, con el sólo hecho de caminar por una ciudad, pese a todo lo que se escucha, y además asociada a una zona cultura, eso habla de la dignidad del potosino de la mayor relevancia”, señala Gómez Aranda.
Los orígenes del Museo Federico Silva datan de los inicios del siglo XVII, cuando nace como hacienda minera, pero casi de inmediato se convierte en hospital de la orden de los Juaninos, para atender lo mismo a españoles que a indígenas y así permanece por las siguientes dos centurias,
Luego se convirtió en escuela “Tipo”, el nuevo modelo educativo de la postrimería del porfiriato, a inicios del siglo XX.
A finales del siglo XX, los potosinos decidieron el surgimiento del museo Federico Silva, en honor de este escultor originario de san Luis Potosí cuya bienvenida es por la llamada Puerta del Cielo seguida de una serie de alushes (piezas características de la obra del maestro Federico Silva).
Así, elaboramos una estrategia para atraer a los potosinos a sus recintos culturales, comenta el director de Organismos de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí.
“Hemos trabajado en talleres, cursos con directores de organismos con áreas expositivas para sensibilizarlos de la nueva servicios museísticos con áreas lúdicas, para niños, guardería, accesibilidad, servicio para débiles visuales. Los servicios digitales los que están imperando”, estableció.
Los museos vienen viviendo este cambio también, porque estamos en una dinámica muy veloz que nos atropella. O nos ponemos atentos y a la vanguardia o estamos condenados a no ser atractivos para el público, apuntó.
Los museos de San Luis Potosí exponen con regularidad obra de artistas locales, como es el caso de José Faz, director de la escuela de artes plásticas de SLP; otras exposiciones a nivel nacional (exposición puentes alta resistencia-escultura) de Saúl Kaminer y Paul Nevin.
El Laberinto Museo de las Ciencias y las Artes, que es ya un edificio patrimonial (de finales del siglo XIX), aun cuando es de reciente factura ya cuenta con premios internacionales, y es absolutamente interactivo, diseñado para hacer que las ciencias y las artes tengan un área de toque donde convergen ambas expresiones de la vida humana.
“Los museos son espacios que resguardan alguna parte de la vida humana. Este museo se dedica a hacer un cruce entre la ciencia y el arte”, subrayó Gómez Aranda.
El Museo de la Máscara cuenta con espacios lúdicos, donde los niños construyen con tubos diversas posibilidades de máscaras; el Museo del Virreinato un taller de esgrima con globos, los caballos de la antigüedad.
El Francisco Cossío es un museo vivo, pues se trata de la casa que ha sido de todo: hotel donde, cuentan las crónicas, Saturnino Cedillo estuvo a punto de asesinar al general Lázaro Cárdenas (en 1938 organizó una rebelión cuyo objetivo era restablecer el orden, argumentando que Cárdenas había traicionado al agrarismo cuando se suplantó la propiedad privada por el colectivismo) al intentar bombardear la casa, pero no le atinó.
Ahí se hospedó la actriz y esposa del príncipe Raniero Grimaldi, Grace Kelly. El Francisco Cossío invita a los usuarios a una visita guiada con la dueña, el primer dueño y algunos de los habitantes, quienes harán un recorrido de la historia del estado a través del a historia de este recinto.
Las distancias y los tiempos permiten al ciudadano visitar sus museos caminando. “A cada momento se encuentra a los amigos, esa es la cercanía”.
Acuden niños de las comunidades de las comunidades más alejadas. “Buscamos patrocinadores, porque lo más caro es el traslado desde sur, la Huasteca. Pero con patrocinadores traemos a los niños, en forma gratuita visitan los museos.
El corredor cultural de SLP, museístico, si bien está ligado a la declaratoria del centro histórico como Patrimonio de la Humanidad, está también relacionado con la vida del potosino común y la geografía ayuda a esta convivencia, todo el Centro Histórico de SLP está relacionado con el área cultural.
Este corredor pretende ser también un espacio que ponga en valor los bienes culturales, pues además de recintos culturales, hay jardines hermosos, infraestructura inmueble de los siglos XVII, XVIII y XIX y XX.