Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).– Las previsiones de crecimiento económico para México en 2014 siguen a la baja. Analistas del sector privado consultados por el Banco de México (Banxico) recortaron de nueva cuenta la expectativa de crecimiento del país de un 3.09 por ciento anual a 3.01 por ciento.
Como parte de los resultados de la Encuesta sobre las expectativas de crecimiento, los especialistas argumentaron debilidades, principalmente del mercado interno, la política fiscal y factores como los problemas de inseguridad pública. Además resaltaron la preocupación de factores internos como posibles causas que podrían obstaculizar la dinámica del Producto Interno Bruto (PIB).
La incertidumbre sobre la situación económica interna, es otro aspecto que comenzó a tomar relevancia, según el informe. De acuerdo a éste, la política fiscal instrumentada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, la incertidumbre política interna, el elevado costo de financiamiento interno, así como la ausencia de cambios estructurales en México, son los factores que comenzaron a posicionarse como posibles obstáculos para el PIB.
Es por ello que los analistas llevaron a cabo una revisión más a la baja para el PIB de 2014, y que también contagio negativamente los ánimos hacia el próximo año. Las estimaciones para el PIB en 2015 tuvieron un ajusto marginal de 3.92 a 3.91 por ciento anual, sin embargo para 2016 el pronóstico aumentó a 4.10 por ciento frente al 4.0 por ciento previo.
En cuanto a la generación de empleo los analistas mantuvieron su perspectiva de una apertura de 605 mil y 692 mil nuevas fuentes de trabajo para 2014 y 2015. Sin embargo, dice el informe, estas cifras están lejos de las necesidades para cubrir a los jóvenes que se incorporan al mercado laboral.
En cuanto a las perspectivas que mejoraron fueron las relativas a la inflación, que para este año esperan en 3.85%, lo que indica estar dentro del objetivo que tiene el Banco de México, que es hasta 4% como máximo. Para 2015 se prevé una cifra de 3.58%.
El día de ayer, la OCDE informó que tras un débil crecimiento en 2013, la economía mexicana crecerá sólo 3.4 por ciento este año y no el 3.8 por ciento que se había previsto anteriormente. Para 2015 previó que la subida del PIB se acelere hasta en un 4.1 por ciento, una décima menos de lo que había indicado hace seis meses.
Los líderes del sector privado han alertado sobre el efecto negativo de las reformas sobre la economía. El conjunto de modificaciones realizadas por el Congreso, principalmente las fiscales, han golpeado la expansión de la industria y limitado la posibilidad de avance en el empleo. Pero esta reformas fueron vendidas como todo lo contrario por el Secretario de Hacienda.
El impacto negativo de la percepción económica no se ha quedado, sin embargo, en la elite empresarial. Ahora los ciudadanos comunes lo palpan. Ayer, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) sumó una caída más: reportó para el mes de abril un descenso de 5.7 respecto al mismo mes del año pasado.
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), advirtió que “la economía mexicana va a la baja y no despuntará en lo que resta del año, pues el pronóstico para 2013 es de un crecimiento de 2.5 por ciento, casi un punto porcentual por debajo que la estimación de la OCDE”. VER TAMBIÉN: VIDEGARAY PIERDE LA BRÚJULA Y VUELVE EL PESIMISMO. IR A LA INFORMACIÓN.