Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo/HuffingtonPost).–Una madre de Michigan y otros dos adultos enfrentan cargos de abuso infantil después de azotar a un niño de 11 años más de 50 veces y publicar las imágenes en Facebook.
El fiscal general del condado de Genesse, David Leyton, explicó a la cadena CBS, que a Demitria Latrion Powell, la madre de 28 años, se le presentaron tres cargos de abuso infantil en tercer grado.
El video muestra al niño atado a una silla mientras lo golpean con una correa tres adultos: la madre del niño, la madrina y el novio de ésta, quienes le "advertían" de no involucrarse en pandillas.
El fiscal Leyton aclaró que el niño no sólo era castigado, sino que los padres "fueron más allá de lo que se considera un nivel razonable de disciplina paterna".
Las autoridades aclararon que el video era explícitamente "perturbador".
"Lo que este video revela es a un grupo de adultos cuyas acciones se consideran un asalto criminal contra un niño y ese comportamiento no puede ser tolerado ni permitido por la ley".
El acto de violencia contra el niño ocurrió en presencia de un bebé de dos años. Tanto el niño -víctima de los azotes- como el infante están bajo custodia de las autoridades del Departamento de Servicios Humanos de Michigan.
El maltrato infantil se define legalmente en diferentes grados. En el estado de Michigan, un cargo de primer grado es cuando se provocan daños físicos o mentales; el de segundo grado es cuando el abuso es consecuencia de un acto imprudente y el de tercer grado es cuando el menor se ve perjudicado, pero no de una manera seria.
La Ley de Tratamiento y Prevención del Abuso Infantil (CAPTA, por sus siglas en inglés) fue aprobada por el Congreso en 1974 y define el maltrato infantil no sólo como abuso físico, sino también sexual y mental.
Un estudio, publicado en la revista Pediatric, muestra que entre los abusos psicológicos que se llevan a cabo a diario en los niños se encuentra el despreciar, cuando se menosprecia o burla del niño por mostrar emociones normales; aterrorizar, cuando se coloca a un niño en alguna situación impredecible; o aislar, cuando se encierra en un espacio y se restringe de cualquier interacción social.
Y aunque las palabras “maltrato psicológico” podrían parecer como muy serias y lejanas, estas podrían ser parte de la crianza de muchos padres, que las utilizan como métodos naturales de educación, sin saber lo que en efecto podrían estar causando en sus hijos.