La probabilidad de que una mujer compita con los hombres en la Fórmula 1 es escasa, cree Bernie Ecclestone, dueño de los derechos de comercialización de la máxima categoría del automovilismo mundial y admirador del presidente ruso, Vladimir Putin.
"El gran problema en el caso de una mujer, incluso aunque sea lo suficientemente buena, es si tendrá la oportunidad de demostrarlo", dijo Ecclestone en una entrevista publicada hoy por el diario australiano "The Age".
"Puedes tener una mujer muy, muy buena y así y todo no tendría lo que se merecería. Susie Wolff es buena. Pero... ¿Tendrá la oportunidad de demostrar alguna vez lo buena que es? Lo dudo", dijo el británico de 83 años en referencia a la piloto de reserva del equipo Williams.
Wolff está casada con Toto Wolff, jefe deportivo de Mercedes, y su jefa en Williams es una mujer, Claire Williams.
Ecclestone cree que una mujer sólo tendría la posibilidad de ser piloto si aportara al equipo una cantidad muy importante de dinero de patrocinadores.
Además de Williams, otro equipo, Sauber, está dirigido por una mujer, Monisha Kaltenborn, que prepara a Simona de Silvestro para que sea piloto en la temporada 2015.
Ecclestone sueña desde hace años con una mujer compitiendo en la Fórmula 1. La última en hacerlo fue la italiana Lella Lombardi, que disputó 12 Grandes Premios entre 1975 y 1976, con un sexto puesto en España como mejor resultado.
Antes de Lombardi compitió Maria Teresa de Filipis, que en 1958 en Spa-Francorchamps se convirtió en la primera mujer en correr un Gran Premio de Fórmula 1.
En la extensa entrevista, Ecclestone revela su admiración por Putin.
"Tengo mucho respeto por Putin, por su posición en general en el mundo. Él es lo suficientemente fuerte como para no tomar en cuenta el sinsentido de tanta gente. Hace lo que cree que es correcto hacer, lo hace hasta el final".
El "hombre fuerte" de la Fórmula 1, que este año cumplirá 84, cree que la temporada 2013 "fue un poco aburrida" con el cuarto título consecutivo del alemán Sebastian Vettel y no se pone límites: "No tengo idea de cuándo voy a parar".
