Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).– A pesar de estar bastante generalizadas en la actualidad, las obsesiones fisionómicas no se ajustan a un criterio en particular. De este modo, hay quien se enfoca en determinadas características como medidas corporales, el color de los ojos o el peso. Sin embargo, existen aquellos que se obsesionan con patrones físicos bastante específicos y peculiares, como la apariencia de una muñeca.
Tal es el caso de Blondie Bennett, una estadounidense de 38 años, cuya principal obsesión hoy en día es la de tratar de convertirse en una Barbie de carne y hueso. Sin embargo su deseo no se limita únicamente a su físico, por lo que –además de buscar tener la misma cara y cuerpo que la muñeca– desea que su cerebro sea similar, literalmente, al de una figura de plástico.
"No me gusta ser humana, si es que eso tiene sentido(...) Lo natural es aburrido", dijo Bennett, para quien someterse a tratamientos de bronceado, inyectarse los labios con Botox y aumentarse los pechos quirúrgicamente no es suficiente. Ahora quiere quiere reducir su capacidad mental.
"Sólo quiero ser la Barbie definitiva. Realmente quiero estar sin cerebro", dijo. Para esto, la californiana recurrió a sesiones de hipnoterapia con la esperanza de que reducir su coeficiente intelectual, dio a conocer Barcroft TV.
Gracias a la viralidad que puede llegar a proporcionar Internet, Blondie se ha convertido en un fenómeno de las redes sociales, en particular en Twitter, desde donde mantiene actualizados a sus más de 14 mil seguidores con fotos y videos en los que aparece desnuda y cuenta su día a día, además de promocionar sus shows en vivo vía web cam.
Por su parte, ella ha declarado que está quedando muy satisfecha con los resultados de su terapia "antiinteligencia", la cual –desde su punto de vista– ya rinde frutos. "He tenido 20 sesiones y ya estoy empezando a sentirme boba y confundida todo el tiempo", dijo.
De acuerdo con The Huffington Post, la rubia modelo declaró que aunque ella ama su apariencia, sus rasgos de plástico tienden desmotivar a mucha gente. Asimismo, dijo que sus amigos y familiares no aprueban su estilo de vida. No obstante, Blondie sigue con su plan de convertirse en la versión real de la popular muñeca.
"Ella tiene la mejor vida. Todo lo que hace es ir de compras y ponerse guapa. a ella no le preocupa nada", dijo Bennet, quien además afirma que su obsesión con Barbie inició a una temprana edad cuando jugaba con esta muñeca.
La obsesión siguió hasta su adolescencia, al vestirse, arreglarse el cabello e incluso conducir el mismo tipo de coche que su heroína. Después, a los 18 años, comenzó a trabajar en trabajos promocionales en tiendas de juguetes en donde actuaba como Barbie, publicó el diario británico The Mirror.
No obstante, aunque para algunos, la actitud de Blondie diste mucho de emular la de la verdadera Barbie, lo cierto es que esta modelo tiene bastante bien definido lo que para ella representa la muñeca y piensa replicarlo a toda costa, aunque para obtener sus senos talla 32JJ haya tenido que gastar alrededor de 40 mil dólares hasta el momento.
"La gente me puede criticar, pero esto es lo que soy. Quiero que mi transformación sea de la cabeza a los pies, por dentro y por fuera", dijo.
"Quiero que la gente me vea como una muñeca inflable de plástico y estar sin cerebro es gran parte de ello", agregó.