Ciudad de México, 20 febrero (SinEmbargo).- El 5 de febrero pasado dimos cuenta de una noticia espeluznante: la fan de un periodista de deportes español había querido asesinar a la hija y a la esposa del profesional.
Pasó en Madrid, pero podría haber sido en Nueva York (donde en un caso semejante perdió la vida John Lennon en 1980) o en Texas (donde murió la cantante Selena Quintanilla, asesinada por la presidente de su club de fans, en 1995) y el hecho, como es lógico, trascendió las fronteras.
Paco González, tal como se llama el profesional agredido en España, un periodista muy conocido y admirado, vivió una pesadilla hace 15 días cuando su esposa Mayte se convirtió en el principal objetivo de una pareja de enajenados que quiso asesinarla junto a su hija adolescente.
La principal agresora era Lorena, una bella muchacha de 25 años, obsesionada con el periodista, al que se le había acercado en varias ocasiones hasta que le fuera prohibida la entrada al programa de radio que conduce González, y su novio, Iván, un joven obsesionado a su vez con Lorena y dispuesto por tanto a hacer lo que fuera en su nombre.
La esposa y la hija de Paco fueron acuchilladas por sus agresores y se salvaron de milagro gracias en parte al acto de arrojo de la muchacha que pudo escaparse y pedir ayuda y a dos automovilistas que pasaban y que reaccionaron con presteza, provocando la huida y posterior detención de los presuntos delincuentes.
LA VUELTA AL TRABAJO
Esta historia de terror cotidiano que tuvo un final feliz, aunque los profesionales de la psicología que han aparecido en los medios españoles para hablar de este caso se refirieron a la patología de los agresores como “incurable”, tuvo una vuelta de tuerca en la víspera, cuando Paco González regresó a su trabajo, luego de los hechos narrados.
El periodista habló en el inicio de Tiempo de Juego, de la Cadena COPE, mostrando su agradecimiento a todas las personas que le han dado su apoyo durante estos días así como a los trabajadores del hospital Puerta del Hierro de Madrid y a las fuerzas de seguridad de España que se involucraron en su caso.
Paco González contó que su hija hace vida "casi normal" y que su mujer "está viva" y "sacando fuerzas de no sé dónde" por lo que ha pedido a los medios que no haya cámaras detrás de su familia que, "lo único que hacen es violar su intimidad", informó la agencia efe.
"No me interesa nada más, ni siquiera el juicio o el odio eterno que tendré siempre por ellos (los agresores). Ahora, a recuperar la normalidad, que es lo único que me interesa. No quiero volver a hablar de esto", dijo González, quien en otro tramo de su alocución agradeció a su esposa por salvar a su hija y a su hija por salvar a su mujer del "asesino".
"Debo decir agresor pero no me sale", agregó.
Dentro de la normalidad que desea recuperar Paco González se encuentra el seguir recibiendo en el estudio de la COPE a todas las personas que sean seguidoras del programa. "Podrán seguir viniendo cuando quieran al programa y sacarse las fotos que quieran", ha dicho.
Lorena G.F., detenida por el asalto a la familia de González, había asistido al programa y se había fotografiado con el periodista deportivo, de quien decía que era seguidora. Días antes de la agresión, Paco había recibido amenazas por correo electrónico, un hecho que había denunciado ante la policía.
El periodista explicó que aunque las fuerzas de seguridad tenían la denuncia en sus manos no pudieron actuar antes y evitar el suceso por "falta de medios".
"Esto no es como las series de televisión", señaló con amargura.
Con información de agencias