Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).– La Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto dejará morir paulatinamente a Petróleos Mexicanos (Pemex) para dejar el mercado energético nacional en manos de las empresas trasnacionales, afirmó el Diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Alfredo Zamora García, quien el 11 de diciembre de 2013 votó en contra de la propuesta gubernamental en materia energética.
El legislador aclaró que aún no está decidido su voto a favor o en contra de las leyes secundarias de la Reforma Energética, las cuales se presentarán antes de que termine el mes de febrero al Congreso. Todo dependerá, dijo, de cómo serán redactadas.
Alfredo Zamora, de Baja California, forma parte del grupo de panistas que no votaron por consigna partidista, los otros son Verónica Sada Pérez, de Nuevo León; y Patricia Lugo Barriga, de Colima. Asimismo, los senadores Ernesto Ruffo Appel, de Baja California; y Javier Corral Jurado, de Chihuahua.
En entrevista con SinEmbargo dijo que lo hizo porque no confía en que el gobierno peñista dé prioridad al interés nacional, sobre los intereses particulares.
“Conociendo la forma de trabajar de Enrique Peña Nieto, seguramente lo que vamos a ver es que van a dejarse un Pemex que se vaya muriendo poco a poco, para dejarle ese espacio libre a esas compañías privadas que van a llegar, y prácticamente ellas se van a apoderar de todo lo que es exploración, refinación, comercialización”, afirmó el legislador del blanquiazul.
Explicó que antes de que llegara la minuta procedente de la Cámara de Senadores, escuchó las opiniones de expertos en la materia y consideró que una reforma integral debía combatir de forma integral la corrupción en Pemex, así como otorgarle mecanismos para sanear sus finanzas. Dos puntos que no encontró en la reforma del Presidente Peña Nieto.
Asimismo, recordó su preocupación porque en la reforma no se estipulaban mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para combatir los altos índices de corrupción del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Quizá esta reforma pudiera ser positiva con un gobierno responsable, comprometido con los ciudadanos, porque se habrían podido establecer los candados para que estas empresas generen riqueza para ellas –porque así tiene que ser, si no, no invertirían–, pero que la mayor cantidad de recursos se le genere al pueblo”, reafirmó.
También relató que en diciembre del año pasado, se pidió a todo el grupo parlamentario que votara a favor de la Reforma Energética, considerando que Acción Nacional había participado activamente en la elaboración del dictamen
Sin embargo, había muchas dudas entre los legisladores panistas sobre la Reforma Energética, aunque la gran mayoría votó como pidió su dirigencia nacional, como sucedió también en la colegisladora, según lo relató el Senador Ernesto Ruffo Appel.
El Diputado Alfredo Zamora es militante del PAN desde 1996. Es legislador federal plurinominal y ha sido dirigente estatal del partido en Baja California Sur. También es consejero nacional desde 2008 a la fecha.
PANISTAS REBELDES EN EL SENADO
Eran los primeros días de diciembre de 2013, la clase política estaba polarizada en dos bandos: quienes apoyaban incondicionalmente la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto y quienes la consideraban una fachada para privatizar los hidrocarburos nacionales. En esos días de definiciones, cinco legisladores del Partido Acción Nacional, votaron en contra de la reforma peñista y se rebelaron contra la decisión de su dirigencia nacional.
El Senador Ruffo, ex Gobernador de Baja California, recordó que votó en contra de la reforma energética del Presidente Peña como una forma de protesta por el mal trato del que había sido víctima el Congreso, ante la imposición de un dictamen elaborado en el seno del Pacto por México.
“Mi voto negativo era a modo de protesta –porque bien sabía que mi voto no iba a cambiar el sentido de la decisión–, porque no me había gustado la forma cómo se había orientado la operación del proceso legislativo en las comisiones, manipulado por el pacto por México que celebraron las directivas de los partidos políticos”, enfatizó el Senador albiazul.
“Nos ponían una agenda de aquí nos encerramos, aquí nos quedamos y hasta que nos amanezca. Y ya cuando estén todos cansados y no tengan actitud para seguir discutiendo ponemos a votación las cosas en lo general y así fue como operaron las reformas de este último periodo de sesiones”, agregó.
Explicó que otro asunto que le preocupó, fue que en la Reforma Energética no había claridad sobre las leyes secundarias que impactaría, para hacer viable la enmienda constitucional, situación inadmisible en una reforma de la magnitud que se trataba.
“Si bien yo en lo general estoy de acuerdo en que debe haber una reforma energética, no sin haber conocido el contenido de las reformas secundarias.
Por otra parte, el Senador Javier Corral también votó en contra de la Reforma Energética. Sus razones las explicó en la tribuna del Senado, la noche del 10 de diciembre de 2013.
Detalló que para México, el petróleo es más que una fuente de ingresos, dijo que tiene una carga histórica y que es un símbolo de soberanía y de orgullo nacional. Sin embargo, destacó que desde el punto de vista meramente económico, con su visión recaudatoria, el Gobierno federal ponía en riesgo una fuente multimillonaria de recursos y de poder en la región.
El legislador chihuahuense destacó que la reforma energética no atacaba de fondo el principal problema de Pemex: la corrupción.
“También Pemex ha sido el botín de un sinnúmero de pillos de todos los niveles, sindicales o de mandos directivos, de varios partidos, pasando por proveedores nacionales y extranjeros. Además de la rapiña de la que ha sido víctima, ha sufrido las consecuencias de malas políticas públicas”, insistió el Senador Javier Corral.
Sin embargo, la principal queja del legislador es que con su voto incondicional Acción Nacional daba la espalda a los compromisos esenciales que había defendido durante décadas.
“Sostengo que no hay en ninguna de las plataformas presidenciales ni en los documentos básicos del PAN, pasando por el discurso de don Manuel Gómez Morín en contra de la Expropiación Petrolera, que plantee regresar el petróleo a los extranjeros por la vía de los contratos de explotación directa”, sostuvo en tribuna.
Abundó en que era necesario contar con las iniciativas de reforma a las leyes secundarias –situación que no fue así–, porque no podía confiar en que el Gobierno federal respetara los compromisos esenciales de mantener la rectoría del Estado sobre sus hidrocarburos.
“Si por las prisas que el Presidente Peña Nieto que impuso al Congreso cien días para aprobarla, generamos con esta Reforma un mercado sin regulaciones ni supervisión, estaremos propiciando una mayor debilidad del Estado. Estaremos condenando al país a sufrir un capitalismo salvaje que haga trizas el orden político ya de por sí debilitado. El Estado será incapaz de gobernarse asimismo”, enfatizó el Senador Corral.
CASTIGO PANISTA
Una de las legisladoras del PAN que votó en contra de la Reforma Energética fue la Diputada Verónica Sada Pérez, legisladora plurinominal de Nuevo León, quien el 4 de febrero, durante la primera sesión ordinaria del periodo, se enteró que había sido removida de la Comisión de Energía de San Lázaro, por determinación de su coordinador Luis Alberto Villarreal García.
La legisladora, quien dijo en todo momento haber sido informada con anterioridad de la remoción de la comisión de la cual era integrante. Sin embargo, entre las curules corrió rápido la versión de que la modificación era un castigo por votado en contra de la Reforma Energética y por haber exigido que se aclare el tema de los “moches” del coordinador Villarreal.
No obstante, ninguno de los otro cuatro panistas rebeldes han sufrido ninguna sanción o por lo menos algún llamado de atención, por parte de su dirigencia nacional.
El Senador Corral, legislador con un largo historial de quejas contra su dirigencia nacional, rechazó tajante haber recibido algún regaño por el sentido de su voto el 10 de diciembre de 2013. Coincidió con él el Senador Ernesto Ruffo.
“Represalia, queriendo entender por eso un castigo, pues nada. Sí hubo expresiones de resentimiento, hubo [senadores del PAN] que me reclamaron, porque decían que lo que yo hacía ver mal a ellos. Y yo les dije, sí yo soy del PAN, soy integrante de la bancada pero tengo mi conciencia y a final de cuentas estoy votando en conciencia”, respondió de forma directa el Senador panista.
En el mismo sentido se refirió el Diputado Alfredo Zamora, quien descartó tener represalias de parte de su bancada por su voto emitido. “No, ninguna [represalia], yo creo que en Acción Nacional hasta ahora ha habido la madurez, ha habido el respeto [por nuestro voto]”.
No obstante, lamentó no se hayan cuidado las formas en la destitución de la Diputada Sada de la Comisión de Energía, al tiempo que rechazó que su voto, así como el de sus compañeros, haya sido un acto de rebeldía.
“[Yo no calificaría mi voto como ] un acto de rebeldía, yo pienso que es un voto de responsabilidad absoluta frente a los ciudadanos, mi compromiso fundamental y debe de ser de todos los diputados, nosotros somos primeramente y ante todo, responsables ante los ciudadanos, el partido debe pasar a segundo término”, recalcó el legislador del albiazul.
