Por Gabriel Lerner
Dos semanas atrás, informábamos la historia de Jamie Carrillo, ex alumna de la escuela intermedia Chemawa de Riverside, California, que después de muchos años de silencio se animó a acusar a su ex maestra de haber abusado sexualmente de ella durante años.
Carrillo, se filmó grabando una conversación telefónica que desenmascaraba a Andrea Cardosa y lo publicó en YouTube.
Andrea Cardosa, que era vicedirectora de la Secundaria de Alhambra, renunció aquel mismo día y desapareció. Esperaba seguramente seguir protegiéndose en las sombras. No lo logró.
Este lunes fue arrestada; los fiscales del condado Riverside en el sur de California presentaron cargos por delitos graves de asalto sexual Cardosa, de 40 años, dice el Los Angeles Times. Y el jueves deberá confrontar por primera vez a un juez.
La historia va más allá: En los días posteriores a la publicación del hecho, otra mujer se animó, superando el miedo y la vergüenza y denunció que también ella había sido abusada sexualmente por la misma persona.
Solamente identificada como "Brianna", su abogado Luis Carrillo dijo que el abuso ocurrió en 2009 y 2010, una década después del primer caso, cuando la niña de entonces 14 años era alumna de la escuela secundaria Tomás Rivera en Perris, California.
Brianna tiene hoy 18 años. Cardosa manipuló a la niña y a la madre de ésta, diciendo que quería ser su mentora y amiga. Posteriormente la llevó consigo de viajes y regaló entradas al cine, comida y golosinas, dijo Carrillo a la prensa.
En un video de Univision, se ve a Brianna embarazada. La joven inició acción legal contra los distritos escolares de Riversida y de Valverde en búsqueda de compensación económica por el abuso.
Cardosa deberá defenderse de 16 cargos, que incluyen asalto sexual agravado y actos lascivos contra un menor de 14 años, dijo la oficina del fiscal de distrito de Riverside.
Inicialmente, se pensaba que los delitos supuestamente cometidos por la maestra habían ya prescrito. La misma Carrillo lo había expresado en el video: "Por muchos años esperé algún tipo de justicia, pero ahora es demasiado tarde, esperé por demasiado tiempo".
También, que la conversación grabada por la presunta víctima no podía ser usada como evidencia, ya que la ley de California requiere que ambas partes acepten grabar la conversación. Sin embargo, los fiscales creen que podrán superar ambas vallas legales.
"Como los cinco cargos de asalto sexual grave conllevan una potencial sentencia de cadena perpetua, los delitos no prescriben pese a que tuvieron lugar hace años - entre 1997 y 2001, dijo el portavoz del procurador de distrito John Hall a Associated Press.
Pasaron 16 años desde que inició el sufrimiento de Carrillo. Ahora tiene dos hijos, pero dice que su vida está destrozada y culpa a su exmaestra y supuesta torturadora.
"Me han robado todo", dijo Carrillo en una entrevista con el canal de TV KTLA5 de Los Ángeles.
"Quiero que vaya a la cárcel y que pague por lo que hizo". Según la notificación de KTLA, Carrillo envió un correo electrónico y el video a las autoridades escolares.
