Los falsos afiliados de Romero y Gómez del Campo siguen en el padrón del PAN-DF, acusa Morales Zepeda

04/02/2014 - 12:04 am
El Delegado de la Benito Juaréz (centro) con el líder panista, Gistavo Madero Muñoz (izq.). Foto: libreenelsur.mx
El Delegado de la Benito Juaréz (centro) con el líder panista, Gistavo Madero Muñoz (izq.). Foto: libreenelsur.mx

Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).– A Antonio Morales Zepeda no le importa ser inhabilitado entre cinco y ocho años para ejercer algún cargo dentro del Partido Acción Nacional (PAN) o para postularse a algún cargo de elección popular. Lo que le importa es mostrar que Jorge Romero Herrera, el actual Delegado de Benito Juárez –la única demarcación que el PAN gobierna en el Distrito Federal– es un panista poderoso en la capital gracias a su práctica de inventar afiliaciones, afirma en entrevista para SinEmbargo.

Morales en 2012 interpuso una denuncia ante el Instituto Federal Electoral (IFE) para acusar cómo durante la gestión de la actual Senadora Mariana Gómez del Campo al frente del PAN capitalino, se permitieron miles de afiliaciones masivas al padrón de militantes del partido.

Fue una operación planeada por Gómez del Campo y Jorge Romero, cuando éste era Diputado local, entre 2006 y 2009, con la intención de fortalecer la influencia de ambos en la capital. Morales formaba parte entonces del equipo de Romero en el comité delegacional del PAN la en Benito Juárez. Desde ahí falsificó unas mil 500 afiliaciones. Pero cada comité delegacional panista tenía la misma encomienda, como Coyoacán, donde el equipo de Obdulio Ávila Mayo operó para también falsificar firmas de afiliaciones.

Gracias a esta operación el grupo de Gómez del Campo y Romero, formado desde que Mauricio Tabe Echartea llegó a la dirigencia juvenil panista en el DF, se ha fortalecido, afirma Morales. Uno de sus operadores, Obdulio Ávila, sustituyó en 2009 a Gómez del Campo en la dirigencia capitalina, y designó a la sobrina de la ex primera dama, Margarita Zavala, coordinadora de la bancada en la Asamblea Legislativa del DF.

En 2012 Romero, gracias a las afiliaciones masivas, obtuvo la candidatura para contender por la delegación Benito Juárez y a la dirigencia del PAN en el DF llegó Mauricio Tabe.

Las anomalías en el padrón de afiliados en las que Morales participó y que comenzaron a registrarse desde la gestión de Germán Martínez al frente del PAN nacional y tuvieron su clímax en la de César Nava, le fueron informadas al Presidente actual, Gustavo Madero Muñoz, que no hizo nada, lamenta Morales.

El IFE se declaró sin facultades para revisar el caso y mandó el caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que el pasado 23 de enero ordenó al IFE investigar la denuncia.

El fin de semana, el encargado de Asuntos Jurídicos del PAN, Eduardo Aguilar, dijo que revisarán el padrón, pero que luego del refrendo ordenado por la dirigencia en 2012 el padrón ya es confiable.

Morales lo contradice. Menciona que decidió acudir al IFE hasta noviembre de 2012, para esperar el proceso de refrendo y mostrar que las afiliaciones masivas llegaron para quedarse.

Dice que de las mil 500 que él hizo, unas 700 fueron refrendadas y están en el actual padrón, según él mismo ha constatado.

DE DESCONOCIDO A SER TOMADO EN CUENTA

Morales dice que en 2006 buscaba un partido en el cual participar, y se afilió al PAN luego de considerar que era el mejor.

Proveniente de familia panista, aunque no de las más conocidas, recuerda que buscó ser tomado en cuenta en la secretaría juvenil, pero era ignorado. La situación cambió cuando alguien notó que se apellidaba Zepeda, como el Diputado local Antonio Zepeda y esa persona dedujo que eran familiares y aunque no lo eran, Antonio Morales no lo aclaró y el trato cambió. Fue tomado en cuenta para distintas labores como asesor del sector juvenil y entró en el radar de Romero.

Entonces Mariana Gómez del Campo era la dirigente capitalina y al frente buscó regularizar las marchas y para reforzar el tema puso a los comités delegacionales y a los diputados locales a competir para conseguir firmas.

“Entonces hubo una pugna interna para conseguir firmas, obviamente esas firmas eran falsificadas”, explica Morales.

Para ello pedían a amigos credenciales de elector prestadas y a cambio ofrecían agilizar algún servicio, algún trámite o les permitían decir que eran conocidos de algún diputado.

Dice que escuchó a Romero llegar al comité delegacional y decir que Mariana Gómez del Campo les iba a mandar formatos para las afiliaciones y aprovechaba para preguntar cuántos requerían.

“Yo tenía un registro de todas las personas que se afiliaron, eran alrededor de mil 500”.

De esa cantidad, luego del refrendo de 2012 unas 700 permanecieron afiliadas de manera fast track al partido, asegura.

“A pesar del refrendo y la depuración que se ha hecho siguen existiendo. ¿Cómo es eso?  Mariana misma está en órganos de partido involucradas en este procedimiento. Es una operación, mandan a personas a casas de estos cuates, te voy a tomar una foto, me firmas una hojita, esta una persona en el comité o modulo, saca los formatos, cinco minutos y me firmas y ya”, dice.

ROMERO QUIERE TODO

Jorge Romero Herrera es el amo indiscutible en el Distrito Federal, afirma Morales. Foto: Cuartoscuro.

Para Morales, el actual Delegado en Benito Juárez, Jorge Romero, “es el amo indiscutible en el Distrito Federal”.

Dice que lo tienen “endiosado” y considera que en el PAN no ha habido una investigación porque para la próxima elección a la dirigencia nacional, Romero operará a favor de Gustavo Madero para que el chihuahuense se reelija.

“Romero busca entrar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), sin duda tiene intenciones nacionales y ahí es donde entro yo, que buscaré no permitírselo y lo intentaré frenar”, advierte.

Dice que en 2011 cuando dio a conocer las primeras acusaciones, tanto Romero como Luis Mendoza Acevedo, actual jefe de gabinete del Delegado, le dijeron frases como “tú sabes lo que haces”, “quién te va a creer, muerto de hambre”.

También le escuchó decir a Romero que las operaciones políticas tenían el aval de la Presidencia, y que actuar contra Mariana Gómez del Campo era actuar en contra de Felipe Calderón (quien es tío político de la Senadora).

Por teléfono ha recibido llamadas en las que ha sido amenazado de muerte. Ignora el origen y autoría de las llamadas.

Espera que el IFE haga una investigación, tal como se lo ordenó el TEPJF. Si lo hace a cabalidad, Romero podría ver truncado su ascenso a nivel nacional. Morales sabe que él sería inhabilitado entre cinco y ocho años, lo que frustraría su sueño de alcanzar un cargo de elección popular. Pero no se detendrá, concluye.

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