El Príncipe Hubertus von Hohenlohe: único representante mexicano en Sochi 2014; el toque excéntrico de los Olímpicos

28/01/2014 - 12:00 am
Foto: Twitter
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Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).- Durante la olimpiada invernal de Vancouver 2010 quedó en el puesto 78 de 81 participantes. Sin embargo, su rendimiento importaba mucho menos que su excéntrica nacionalidad en una competencia con referencias frías donde la nieve es tan común en los paisajes que hubo que adaptarse para competir profesionalmente. El único mexicano en Sochi tiene la experiencia de cuatro Juegos Olímpicos de invierno con sus 54 años tiene una exposición mediática constante. Hubertus Rudolph von Füsrstenberg-von Hohenlohe-Langenbur saldrá el próximo 7 de febrero vestido de charro portando la bandera de México en el desfile inaugural.

Su vida está marcada por episodios que muchos mortales solo sueñan. Hijo del príncipe Alfonso Maximiliano quien trajo la fábrica de Volkswagen a Puebla, nació en este país por mera casualidad, honrando el discurso de los que tienen la mente abierta al mundo y se quejan de las nacionalidades. Bajo el sol poblano al costado de sus múltiples iglesias vivió solo cuatro años. Después vivió y creció en Austria donde se olvidó de su pasado latinoamericano gracias a las montañas europeas. Allí aprendió a esquiar, una pasión convertida en hobbie y ahora en una bandera atlética gracias a su fortaleza económica. En medio de grandes potencias, una persona conforma la delegación mexicana tras varios años de cierta disputa.

Para Turín 2006, el Comité Olímpico Mexicano le prohibió inscribirse representando a México. Felipe “Tibio” Muñoz, no veía seriedad en la participación de Hubertus llevando la insignia nacional en uno de sus uniformes. Y es que para el Príncipe alemán nacido en suelo chilango, la vida es un pretexto para llevar acabo todos sus pasatiempos aprovechando su estatus social. Además de atleta profesional, inició una carrera como fotógrafo profesional. Se saltó el periodo de prácticas que todo principiante tiende a pasar y dispuso de modelos en paisajes espectaculares donde realizó sesiones. El hijo de la Princesa Virginia Carolina Theresa Pancrazia Galdina, también tuvo una carrera como cantante sin mucho brillo.

Descendiente de los creadores de la FIAT y de la Juventus de Turín, decidió regresar a México para fundar la Federación Mexicana de Esquí en 1981. Siendo consciente que su nivel estaba muy lejos de lo que se vivía en Europa, inauguró un organismo con todo el aval para inscribirse en competencias invernales. Además de los cinco Juegos Olímpicos, tiene 15 participaciones en campeonatos del mundo desde 1982. En ninguna de las dos justas se ha acercado a la mínima posibilidad de ganar una medalla. En 2007 se partió la pierna durante una competencia, pensando en el inminente retiro. Sin embargo, hay un motivo esencial para seguir participando.

Con 54 años, será el atleta más longevo en Sochi 2014. Mientras la polémica y un sinfín de propuestas para boicotear la justa se hacen presentes, debido a las posiciones ideológicas del mandatario ruso Vladimir Putin, el orgullo del mexicano por estar no implica más que el seguir alimentando la excentricidad que lo rodea. Su objetivo, después de competir, es mantener esa globalización entre los participantes sin que importe mucho la poca tradición de nieve en México. Hubertus se hará presente con un traje negro fino de charrería. Después, bajará por las montañas con la bandera nacional en su indumentaria. Sochi tiene cuestionamientos y un toque peculiar.

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