Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- La periodista Cristina Pacheco contó esta mañana cómo fueron los últimos momentos que pasó con su esposo, el escritor José Emilio Pacheco, quien falleció ayer a los 74 años después de que entrará en un sueño del que jamás despertó.
Entre lágrimas, la también entrevistadora, admitió que sentía mal por su pérdida y relató a Carmen Aristegui, en Noticias MVS, que el viernes por la tarde ella y su esposo estaban corrigiendo "La travesía de Juan Gelman", el último "Inventario", y texto, de Emilio Pacheco, que fue publicado en la edición de esta semana de la revista Proceso.
Dijo que ella se fue a trabajar, a grabar un programa, y el poeta se quedó en la casa. No salió de ahí sin decirle que "no hiciera una locura", pues José Emilio tenía un problema en las piernas que le impedía moverse libremente y que el bajar las escaleras de su cara era una dificultad para él.
Después de que se había marchado, Cristina le habló a su esposo y notó en su voz que él no estaba bien. Le confesó que se cayó en su cuarto y que se había pegado en la cabeza con un escritorio.
Cuando Cristina llegó a su casa vio que el cuarto de su esposo estaba en desorden tras la caída y admitió que no le agradó ver esa escena.
"No sé cómo se cayó", reveló.
Jose Emilio Pacheco le dijo que tenía sueño, pero ella le pidió que hiciera otra cosa, porque no eso no le despertaba un buen presentimiento. Entonces le pidió que fueran al hospital para que lo checaran los doctores, sin embargó el se negó.
"Por un estúpido golpe en la cabeza no voy al hospital", le contestó a su esposa.
El escritor le pidió que cenarán rápido porque se sentía muy cansado y que después de la caída le costó mucho esfuerzo ponerse de pie.
"Le había costado mucho trabajo levantarse del piso, como un hora levantarse del piso, me inquietó mucho", confesó.
A la mañana siguiente, ella le llevo su café y algunos periódicos a la cama, pero Jose Emilio no reaccionó a pesar de que lo movió.
"No me contestaba, pero respiraba normal, vi que su mano la tenía morada y grises las puntas de los dedos, le llamé al doctor y me dijo que le hablará a una ambulancia".
Cristina Pacheco dijo que el fallecimiento de su esposo fue muy difícil de afrontar.
"Tengo que hablar en pasado de alguien que está presente en mi vida, no entiendo la vida sin él", confesó.