CRÓNICA | Los jóvenes de Tierra Caliente no le temen a la muerte; para ellos ya “no hay nada que perder”

18/01/2014 - 12:04 am
Las autodefensas ingresaron el 11 de enero a Nueva Italia, el segundo bastión más importante para los Caballeros Templarios. Foto: Cuartoscuro
Las autodefensas ingresaron el 11 de enero a Nueva Italia, el segundo bastión más importante para los Caballeros Templarios. Foto: Cuartoscuro

Nueva Italia, Michoacán, 18 de enero (SinEmbargo).- Cuando se le pregunta la edad a Maurilio N. se pone a la defensiva y asegura que rebasa los 20. Sin embargo, sus ojos que aún conservan el brillo y su expresión permanente de asombro, lo contradicen.

Enfrascado en su celular, que sujeta con la mano derecha, dice estar acostumbrado a que lo confundan con un chamaco. En la izquierda, no suelta por nada su R-15, que mide la mitad de su cuerpo.

Varios reporteros se sorprenden de ver a Maurilio tan joven manipulando un R-15 como si fuera un iPhone.

- Ya en serio. Dinos ¿cuántos años tienes?, replica un reportero.

“De verás, tengo 22”. Y nadie le cree.

A la patrulla de Maurilio, pertenecen también Julio, Iván, Fernando y José y más de una docena como él.

Juntos parecen una parvada de niños que bien podrían estar pensando en una reta de futbol o basquetbol o llenando un salón de secundaria, pero no, están ahí con sus armas y aconsejados que siempre digan que tienen más de 18 años.

Todos se conocen desde niños y decidieron armarse y salir a las calles con los guardias comunitarios, en medio de la noche, en camionetas pick up, entusiasmados por la idea de ir a una lucha, de estar en medio del peligro y empuñar por primera vez en su vida un arma, como los adultos.

“Es mejor morir aquí que en manos de uno de esos perros”, asegura con recelo cuando se le pregunta por qué está aquí.

Maurilio dice que los jóvenes como ellos que andan con el grupo criminal de los Caballeros Templarios, todo el tiempo están drogados, voluntaria o involuntariamente; que sólo así se atreven a matar a sus familiares y amigos; que sólo al calor del “Ice” dejan de distinguir a su hermana o su prima, cuando los obligan a violar a las jovencitas que se llevan de las comunidades.

Por eso, los comunitarios también a la hora de luchar y enfrentarse no sienten compasión de matar a un muchacho como ellos y dejarlo en medio del camino agujereado por todos lados.

“A esos batos nadie los quiere. Los dejan ahí tirados por días, hasta que se inflan como sapos por el calor. Ni los ministeriales quieren levantarlos. Ahí se pudren y solo hasta que apestan, la gente va y les hecha cal o los entierra para que no vayan a causar una enfermedad”, dice el “Comandante Cinco”, jefe de la Patrulla conformada principalmente por una parvada de jovencitos, como Maurilio.

NADIE LE TEME A LA MUERTE

Los  grupos de autodefensas son distintos a las policías comunitarias y se caracterizan por utilizar armas de alto calibre prohibidas para los civiles. Foto: Cuartoscuro
Los grupos de autodefensas son distintos a las policías comunitarias y se caracterizan por utilizar armas de alto calibre prohibidas para los civiles. Foto: Cuartoscuro

Los jóvenes de esta región le han perdido el respeto a la muerte. Cuando se integran a las Patrullas reciben adiestramiento básico de manejo desde un R-15, hasta una 38. Súper; de como protegerse el cuerpo en un enfrentamiento y consejos básicos para resguardarse y vigilar las barricadas.

La lección la reciben de los mismos integrantes de la guardia que han pasado por las filas de la milicia o los cuerpos policiacos locales y estatales, o bien de quienes son excelentes cazadores de iguanas, coyotes y tlacuaches que abundan por estos lares.

Por estos días corre fuertemente el rumor en la región que apenas se vaya la prensa y se descuiden los federales, Los Templarios cobrarán venganza y envenenarán el agua que abastece a una veintena de pueblos de esta región para matar a toda la gente que dicen, los traicionó.

Los pobladores de Nueva Italia, Parácuaro y Antúnez aseguran que sí son capaces de hacerlo, porque una vez –el año pasado- ya lo hicieron y mataron a muchas cabezas de ganado y echaron a perder la cosecha de mango, limón, plátano y toronja de la temporada, y un niño que se bañaba en el arroyo de Los Pozos cayó muerto después de haber estado en contacto con el agua.

Eso fue el año pasado, cuando se enojaron los (Caballeros) Templarios porque un señor del pueblo empezó a hablar de las autodefensas.

“Todos teníamos miedo. Nadie quería meterse en problemas, pero empezaron a molestarnos todos los días cuando íbamos al corte del limón o la toronja. Decían que nadie les podía hacer nada porque el gobierno estaba de su parte”, cuenta Ángeles, una mujer que tuvo que emigrar a la capital para poder trabajar y sacar a sus hijas, menores de edad pero ya casadas, en un taxi que le cobró dos mil pesos del viaje de Antúnez a Morelia.

La región baja de Tierra Caliente que comprende desde Lombardia y hasta Nueva Italia esta cruzada por ríos, arroyos y manantiales que con sus brazos abastecen a este lugar del líquido, de una manera libre y basta.

No es raro entonces encontrar que las humildes viviendas tienen cruzados sus patios, por una vena de los ríos El Aguacate, el Orejón, la Lancita, el Paracuarito y La Manga, o de los manantiales de agua fría, de los Chicos, de los Pozos y del Cortijo.

Todos se bañan de ahí, lavan sus ropas y toman el agua que baja limpia y a raudales.

Por eso, los pobladores se han organizado ahora con las autodefensas para vigilar los nacimientos de agua, pero es una tarea difícil por las distancias, por la falta de voluntarios, porque el agua se puede contaminar en cualquier punto, en cualquier tramo.

Sólo queda esperar, pero por lo pronto todo mundo compra garrafones sellados de agua aunque a estas alturas también ha empezado a escasear, lo mismo que el gas, el azúcar, la carne y el maíz para las tortillas.

También ha comenzado el éxodo de la gente, que sale en la noche y en caravana hacia Morelia, Colima o Guerrero. La familia de Maurilio es una de ellas y por eso reflexiona el muchacho que: “Entonces, ya no hay nada que perder”.

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