Ciudad de México, 15 de enero. (SinEmbargo).- Más de la mitad de Michoacán es un Estado fallido. Las autoridades han cedido el ejercicio del monopolio de la violencia, del cobro de los impuestos y del castigo a los violentos en gran parte de los municipios, consideró el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia Penal, José Antonio Ortega.
“El problema no sólo es en Tierra Caliente sino en más de la mitad de Michoacán, que es un Estado fallido; está en estado de ingobernabilidad”, dijo.
“Hay una autoridad formal, [el Gobernador] Fausto Vallejo; y una autoridad real, que se llama Caballeros Templarios, Familia Michoacana, Zetas o Cártel de Jalisco Nueva Generación, y cuando estos grupos están ejerciendo el monopolio de la violencia porque el Estado les ha cedido ese monopolio, por eso los vemos con armas largas en noticieros; vemos que el gobierno no ha perdido su monopolio de cobrar impuestos y los michoacanos están sufriendo el cobro de impuestos por parte del gobierno y el cobro de impuestos por parte de los cárteles u organizaciones criminales”, explicó.
Ortega presentó ayer el informe de las 50 ciudades más violentas a nivel mundial. Cuestionado de porque en esa lista no aparece ninguna michoacana, explicó que es porque los municipios que padecen la presencia del crimen organizado son menores de 300 mil habitantes.
El activista en materia de seguridad criticó al gobierno federal por ser "duro" con las autodefensas y "blandito" con los Caballeros Templarios.
“Vemos una actitud contradictoria, muy dura es la posición del gobierno federal contra las autodefensas y muy blandita contra Los Caballeros Templarios y los grupos criminales que operan en Michoacán, que son en gran parte los que han causado los problemas por los que los michoacanos pagan una doble tributación, porque están siendo sometidos a secuestros, asesinatos, robados y no hay autoridad que los defienda”, dijo Ortega.
Esta contradicción está sustentada también en la actitud que tuvo el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con el líder de las Autodefensas Juan Manuel Mireles, luego de su accidente.
El titular de la Segob dijo que lo cuidaban con elementos policíacos porque las Autodefensas ayudaban en la lucha contra los Caballeros Templarios. Pero el lunes en el acuerdo de la nueva estrategia de seguridad para Michoacán, advirtió que las autodefensas estaban al margen de la ley y los invitaba a integrarse a policías locales.
Ortega ve contradicción además en la actitud asumida por el encargado de la Comisión Nacional de Seguridad del gobierno federal, Manuel Mondragón, quien ha dicho que ya tenía ubicados a todos los autodefensas, pero de ser así no ha dado a conocer la información.
“Si los tienen mapeados pues no nos lo ha dicho y tampoco a la opinión pública”. Desde su punto de vista las autodefensas son un efecto y no una causa de la violencia en Michoacán.
“La causa de por qué surgen estos grupos de autodefensa o policía comunitaria es porque en la comunidad donde surgen hay ausencia de Estado, no hay autoridad que defienda a sus ciudadanos porque ahí en esos lugares hay una gran impunidad, en esos lugares la autoridad en lugar de defender pareciera están en colusión de los grupos criminales, por esa razón surgen grupos de autodefensa”, consideró.
Afirmó que hay tres razones por las que surgen Autodefensas o policías comunitarias: por grupos de personas que se defienden de la inseguridad, otros que son financiados por el crimen organizado y unos más que reciben apoyo de la guerrilla.
“La propia autoridad no ha definido cuáles grupos de autodefensa o policías comunitarias son auténticos y están defendiendo los intereses de población, cuáles están orientados, promocionados y financiados por un grupo del crimen organizado contrario al que están combatiendo y cuales por grupos guerrilleros”, aseveró.