Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).- Afectada por el programa de “exportación” de Vicente Fox, la promesa incumplida de Felipe Calderón Hinojosa de un aumento salarial de 58 por ciento y la falta de programas específicos por parte del actual gobierno de Enrique Peña Nieto, la enfermería mexicana conmemoró su día, el lunes 6 de enero.
Se trata de un gremio que en los sexenios de la alternancia (2000- 2012) mostró un déficit en número, pero que no recibió programas especiales.
El panorama heredado por el Presidente Enrique Peña Nieto es de 19 enfermeras por cada 10 mil habitantes cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tal proporción es de 84.
En otras palabras y según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) hay 302 mil enfermeras para los 112 millones de habitantes en la República Mexicana. Según Axa Seguros, México requerirá 200 mil enfermeras para 2020 y aún no existen condiciones para la formación de estos profesionales.
Al conmemorar el Día de la Enfermera, el Presidente Enrique Peña Nieto, no aludió tal déficit del sector salud. Sin precisar contenidos, anunció programas para lograr la profesionalización y se comprometió a un incremento de 25 por ciento en becas. Lo hizo en Puebla, al inaugurar el Hospital General de Cholula.
Un día antes, había felicitado a las enfermeras en su cuenta de Twitter.
CON FOX, LAS ENFERMERAS SE FUERON A EU
En 2003, en México había cinco enfermeras por cada 10 mil habitantes y Estados Unidos tenía 78 en la misma proporción. Era una profesión que en la lista de salarios ocupaba el sitio 31, a la par de electricistas y choferes. Ya se había elevado al nivel de licenciatura, pero las enfermeras del sector académico describían discriminación en el tratamiento del ejercicio.
No obstante el déficit, ese año, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realizó un acuerdo con la empresa estadounidense MDS Global para capacitar enfermeras mexicanas para cubrir la demanda en algunas ciudades de Estados Unidos. La dependencia calculaba que cada enfermera enviaría siete mil pesos mensuales a su familia en remesas.
El entonces Presidente, Vicente Fox, abrazó la medida. En Ottawa, el 26 de octubre de ese año, hizo una de las declaraciones, que para los analistas pasó al cajón de “las más desinformadas” de su gobierno. Fox dijo que la migración de médicos y enfermeras era factor determinante para la competitividad de la región pues en México, ese recurso humano era “abundante, talentoso, honesto, trabajador, duro”. Remató con que se trataba de “personas excelentes”.
CALDERÓN PROMETIÓ Y NO CUMPLIÓ
En el gobierno calderonista, la ausencia de enfermeras en los hospitales públicos no representó un problema que enmarcara la Salud Pública, a pesar del lanzamiento del Seguro Popular que intentó llegar a las zonas marginadas, donde la ausencia de enfermeras es más dramática.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en ese sexenio se regularizaron plazas para quienes tuvieran licenciatura y el nivel salarial aumentó en 58 por ciento. Pero en 2011, en el penúltimo año de gobierno calderonista, tal aumento fue desmentido en público.
Fue de las enfermeras de quien el ex Presidente Felipe Calderón recibió uno de los abucheos más marcados de su sexenio, en el Auditorio Nacional.
El entonces mandatario resaltó el aumento salarial y la mejora de las condiciones laborales de la Enfermería nacional. Dijo que fueron beneficiados 22 mil enfermeros y se contrataron 35 mil nuevas plazas. Luego, mencionó que en 2006, una enfermera en nivel técnico ganaba 11 mil 800 pesos, pero en ese momento, al demostrar que se había profesionalizado con una licenciatura, su ingreso aumentaría a 18 mil 700 pesos. Desde la parte alta del público, le gritaron: “¡Mentira!” y sobrevino el abucheo.
Aquel día de hace tres años, los festejados entonaron su himno, pero omitieron encender la lamparita de luz azul que les habían dado a la entrada del acto público.