Analistas dudan que con la Reforma Energética bajen costos del combustible, como promete Peña Nieto

23/12/2013 - 2:01 pm

Por Francisco Navarro Fausto

Tijuana, 23 de diciembre (SinEmbargo/Zeta).– Aprobada la Reforma Energética, el siguiente paso es conocer el contenido de las Leyes Secundarias con las que habrá de operar dicha legislación.

“Al final de cuentas, como dice el refrán, ‘el diablo está en los detalles’”, dijo el economista Jorge Fonseca en torno al futuro marco jurídico del cual dependerá el suministro de electricidad en México. Será a más tardar en abril de 2014 cuando la Cámara de Diputados analice, apruebe y dé a conocer dichos acuerdos.

El documento aceptado la semana pasada por ambas cámaras (orientado más al tema del petróleo) permite a empresas extranjeras mantener contratos y concesiones en Petróleos Mexicanos (Pemex) y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El texto menciona que en un lapso de dos años, dichos organismos serán descentralizados a “empresas productivas del Estado”, cuya operación se sustentará en criterios de eficacia, eficiencia, honestidad, productividad y transparencia con base en las mejores prácticas, ante tal anuncio un medio de circulación nacional dio a conocer que por lo menos 30 mil empleados buscarán sus jubilaciones antes de que entre en vigor la reforma por temor de perder sus prestaciones.

La lucha por tarifas eléctricas justas en Baja California, ha sido una constante que sus habitantes han peleado ante el gobierno federal. El clima extremo que se vive en el verano (donde se hace necesario el aire acondicionado) así como en el invierno (se usa la calefacción) eleva el consumo de dicho energético.

En el estado hay un millón 151 mil 278 usuarios, en tanto que las ventas a octubre de 2013 alcanzaron los 8 millones 104 196 Megavatio-hora (MVh), consumo que se iguala al de los estados de Coahuila y Guanajuato.

Al calor de las campañas políticas Vicente Fox y Felipe Calderón prometieron a los habitantes de esta región bajar los costos del energético, pero quedó en eso, una promesa efímera que nunca se cumplió. Ahora, el actual mandatario, Enrique Peña Nieto afirma que con la Reforma Energética se logrará tal beneficio.

Sin embargo, analistas consultados por Zeta ponen en tela de duda que dicha subvención pueda darse, por lo menos en el corto plazo.

“Creo que una de las grandes falacias de la Reforma Energética es la relativa a la supuesta reducción o baja en precios de luz y gas, que tiene que ver más con un concepto político económico de estado que con la propia reforma”, expresó el abogado Carlos Atilano Peña.

Por su parte, y de acuerdo al economista Francisco González Bermúdez, en los próximos años Estados Unidos será autosuficiente en la producción de petróleo, por lo que el atractivo de la enmienda energética es en realidad el tema eléctrico. Donde el vecino país buscará extenderse en México, algo que no será difícil, pues ya hay empresas generadoras que se encuentran en Baja California como Sempra Energy.

Por lo anterior abundó, que al haber más com- petencia, la paraestatal tendrá que rivalizar contra las empresas establecidas, y será el consumidor quien decida a quién le compra el energético. En tanto que un economista consultado por Zeta abundó que al entrar las empresas extran- jeras a la explotación de la energía, se llevarán las utilidades petroleras, con lo que habrá menos dinero en las arcas federales, por lo tanto se espera más tributación para los ciudadanos.

¿EN IGUALDAD?

El abogado Ignacio Ochoa Alldredge indicó que las adecuaciones en los Artículos 27 y 28 de la Constitución son de gran trascendencia, pues se permite la apertura a la inversión privada.

“La participación de particulares, junto con la CFE, en la generación de energía eléctrica podrá darse de forma más flexible. De esta manera, la CFE podrá construir nuevas plantas, modernizar la base de generación e incrementar su competitividad. Se podrán celebrar contratos entre particulares y la CFE para el mantenimiento, la expansión y la operación del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica. De esta forma, se aprovechará la tecnología y la experiencia para reducir los costos de operación y las pérdidas de energía”.

Basado en los antecedentes legislativos, abundó, la reforma permitirá bajar los precios de la electricidad. La explicación que se da consiste en que el precio de la electricidad depende del combustible que se use para generarla. El gas natural es más barato y más amigable con el medio ambiente que el combustóleo y el diésel, con los que actualmente se genera electricidad.

“La generación de energía eléctrica bajo reglas de acceso abierto e imparcial, aunado a la participación de particulares en los segmentos de transmisión y distribución y en el desarrollo de la infraestructura asociada, puede permitir una reducción considerable en los costos de producción del sector eléctrico y hará posible la mayor participación de energías limpias y más eficientes”.

Al igual precisó que al ampliarse la participación de particulares en la generación eléctrica, todos los productores, incluyendo a la CFE, competirán en igualdad de condiciones para ofrecer electricidad a mejores precios.

“De acuerdo a la reforma energética en materia eléctrica, se contará con más electricidad, a mejor precio y proveniente de fuentes menos contaminantes. Sin embargo, antes de dar una opinión definitiva, hay que esperar a que se emitan las normas secundarias, en las cuales se regularán a detalle los temas antes comentados”, finalizó.

El investigador del COLEF Alejandro Díaz Bautista dijo que si bien los artículos 25, 26 y 27,así como en 13 de los 21 artículos transitorios de la Constitución sufrieron modificaciones. Y se busca la producción de más energía, es necesaria una reforma energética integral que baje los precios de la luz, el gas y las gasolinas en Baja California y en todo México.

“La reforma es una de las piezas clave del programa económico del presidente Enrique Peña Nieto. El gobierno afirma que es la clave para apuntalar la estancada producción de hidrocarburos y dar un nuevo impulso al país, que cuenta con la segunda mayor economía de América Latina y la décima productora mundial de crudo”.

Agregó, que la “histórica y polémica” reforma energética del 2013, es la mayor revisión que se ha hecho al sector energético desde que éste fue nacionalizado en 1938. Está diseñada para atraer a inversores privados que operen de forma independiente o se asocien con la estatal Pemex a través de diversos modelos de contratos: de ser- vicios, de ganancias y de producción compartida y de licencias. Además de que mantiene la prohibición de otorgar concesiones. Sin embargo, los efectos en el sector energético y en la economía tardarán en reflejarse en la facturación de los usuarios.

En palabras del economista Jorge Fonseca se puede estar o no de acuerdo en relación con la apertura de la inversión privada al sector energético. Lo cierto es que los recursos con que cuenta no Pemex, sino el Estado mexicano, son insuficientes para llevarla al nivel de capitalización que el país requiere.

Respecto al tema de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) apuntó que éste es más oscuro e incierto porque hasta el momento no hay mucha información, aunque afirmó su desacuerdo en dejar en manos de privados la rectoría tanto de PEMEX como de la CFE.

“Pero si se va a necesitar que se le permita a la iniciativa privada tanto nacional como internacional que participen en ello y si viene acompañado de contratos bien regulados a proveedores para que inviertan, adelante”.

Agregó que aun cuando se permite que la ini- ciativa privada entre a la inversión, el riesgo es que ésta se preocupe más por la utilidad en el largo plazo que por el beneficio. “La Iniciativa Privada busca la eficiencia. Cosas que en ningún gobierno lo vemos. No va a ser su prioridad que las finanzas estén sanas; desafortunadamente hay una desasociación de lo privado y público cuando ni el gobierno es tan benefactor, ni las empresas son tan lucrativas aunque siempre se debe dar un balance”, aclaró.

“Al final del día soy mexicano y nacionalista y quiero que la rectoría continúe por mexicanos, pero me interesa una gasolina con precio justo en el mercado y con igual calidad, me gustaría ver que la energía de la CFE esté al alcance de to- dos; porque, la verdad, sí está cara, partiendo del salario mínimo. Tenemos que reconocerlo tanto gasolina como energía eléctrica están fuera, de acuerdo a los ingresos del mexicano”, sentenció.

“Es lo que han vendido como la cara bonita de la reforma (bajas los costos) y creemos que es la gran mentira. Entre otras, es que no se va a reprivatizar PEMEX; desde el momento que se puede operar con comodato con la IP, de ahí se abre la posibilidad de privatización, estamos borrando la historia a través del hecho. Además, el gobierno no ha generado confianza al sector mayoritario de la población. No hay elementos para confiar que éste es un gobierno honesto. No se ha combatido la corrupción. No se ha combatido inseguridad. No hay elementos que nos den pauta de que le confiamos al gobierno federal el manejo de los recursos naturales”, sentenció.

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