El Gobierno federal usa distintas metodologías para bajar el conteo de muertos... como EPN en Edomex

24/12/2013 - 12:05 am
Foto: Cuartoscuro
El Presidente Enrique Peña Nieto copió la metodología de Calderón para contar los homicidios en México. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).– En agosto del año que concluye, el gobierno federal modificó la metodología para contar los homicidios en México. La clasificación de las muertes relacionadas con el crimen organizado desapareció; de modo que en el segundo semestre de 2013, los homicidios integran un solo conjunto, sin clasificaciones por sus causas.

Durante los primeros meses del gobierno peñista, hubo dos categorías: la de homicidios dolosos vinculados con el crimen organizado –contados cuando sucedían en enfrentamientos armados– y la de homicidios dolosos en general, impronta del gobierno anterior, de Felipe Calderón Hinojosa.

En la conferencia de prensa en la que fue presentado el nuevo formato, Eduardo Sánchez Hernández, entonces subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, explicó que esa decisión se tomó a petición de organizaciones civiles, con la consideración que así sería más clara la medición de la incidencia delictiva en el país.

El problema es que el gobierno federal, basado en la metodología anterior, informó de las muertes ocurridas hasta mayo, pero de junio y julio, no hay datos oficiales.

Aun así, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) –organismo encargado de la contabilidad– presentó en noviembre una cifra sumatoria de los primeros 10 meses de la Presidencia de Enrique Peña Nieto y dio 17 mil homicidios dolosos como total.

El organismo explicó que desde el 1 de diciembre hasta el 31 de octubre en las procuradurías había 17 mil 46 averiguaciones previas y en ese número basó su conteo.

En su último informe de gobierno como mandatario del Estado de México, Enrique Peña Nieto hizo un ajuste a la metodología para contabilizar las cifras de homicidios dolosos. La revista inglesa The Economist lo descubrió y denunció, obligando al político del PRI a reconocer, en cadena nacional, que este cambio “en Excel” daba mejores resultados en el combate al crimen organizado.

LA BITÁCORA DEL ENREDO

Hasta mayo, el gobierno de la República reconoció seis mil 250 homicidios dolosos en el país. De acuerdo con esta cifra, los asesinatos relacionados con delitos federales habían disminuido 16.5 por ciento. Se trataba de mil 236 menos que en el mismo periodo de 2011-2012, cuando hubo siete mil 483.

Dado el descenso, los analistas y los medios informativos que realizan por su cuenta conteos, se preguntaron cuál era la metodología del gobierno de Peña Nieto para contabilizar a las víctimas mortales.

El 12 de junio, Sánchez, quien ocupaba la subsecretaría de Normatividad de Medios de la Segob salió a responder que se trataba de la misma metodología del gobierno anterior y el objetivo de ello, era poder realizar comparativos.

Extrañó el anuncio porque el gobierno de Felipe Calderón había admitido que su metodología no tuvo criterios “adecuados” al grado que el 30 de septiembre de 2011 dejó de publicar los datos de los decesos de la guerra contra el crimen organizado en la página de la Procuraduría General de la República (PGR).

El punto es que hasta mayo, el gobierno de Enrique Peña Nieto utilizó la metodología que heredó del gobierno anterior, que lanzó una guerra contra el crimen organizado, no obstante las advertencias del derramamiento de sangre.

Así que el viernes 8 de febrero, la Secretaría de Gobernación emitió el primer boletín sobre los homicidios cometidos durante lo que iba del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. La dependencia lo presentó como “informe federal de datos preliminares sobre indicadores en materia de seguridad” correspondientes a diciembre y enero. Vinieron otros dos comunicados. El emitido en marzo, denominado “Comunicado conjunto Segob, PGR, CNS, Sedena, Semar” y uno más, en mayo, también en forma conjunta por esas dependencias.

La información en estos documentos llevaba la condición de “preliminar”.

A la petición con folio 0001700116613 sobre qué camino se siguió para publicar las cifras de homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada (en el boletín 26 de la Secretaría de Gobernación), la respuesta de la instancia a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI) fue que la información se encontraba disponible en el portal de Presidencia y que por “motivos desconocidos” había dejado de funcionar.

Foto: Cuartoscuro
El conteo del gobierno federal mostró una disminución durante el primer semestre de este año, respecto a la cifra del año pasado. Foto: Cuartoscuro

LOS MUERTOS DE PEÑA NIETO

Los muertos se le amontonan a Enrique Peña Nieto en un ambiente donde la inseguridad y la violencia van en ascenso como admiten las cifras oficiales y no oficiales.

Hasta octubre, el Secretariado Ejecutivo de Seguridad contabilizó 17 mil 068 ejecuciones basado en igual número de averiguaciones previas abiertas por homicidios dolosos. Pero el conteo del semanario Zeta que toma otras bases de datos, lo supera: arroja 19 mil 016 ejecuciones en el mismo periodo.

El del semanario Zeta es la contabilidad más socorrida por los especialistas. Y esas 19 mil 016 muertes contrastan desfavorablemente con los últimos 11 meses del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), donde se reportaron 18 mil 161 asesinatos violentos y relacionados con la guerra contra el crimen organizado.

Las menciones de Peña Nieto sobre las víctimas mortales fueron de poco a nada en su primer año de gestión. La primera vez que aludió a las pérdidas humanas fue el 27 de agosto en la 34 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública cuando aseguró que los homicidios relacionados con delitos federales habían bajado en 20 por ciento durante su gestión.

La segunda ocurrió el 15 de octubre, en el Alcázar de Chapultepec, durante el foro “Sumemos + Causas por la Seguridad, Ciudadanos y + policías” cuando volvió a decir que en su gobierno los homicidios dolosos habían disminuido, pero ya no mencionó el porcentaje.

En la Cumbre “The Economist México Summit 2013”, el editor de las Américas de esa revista británica, Michael Reid, recibió al Presidente Enrique Peña Nieto con cuatro cuestionamientos. Uno de ellos fue: “Tenemos una inquietud en la estrategia de Seguridad, que tal vez no hemos mirado suficientemente de cerca, pero no la vemos muy clara en este momento”.

Ni siquiera por la pregunta tan directa, el Presidente habló de la Seguridad con amplitud. En esa oportunidad, volvió a decir que la violencia y los homicidios dolosos han tenido un descenso sensible en su gobierno, pero otra vez se guardó las cifras.

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