Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).– Con la indumentaria del grupo indígena de El Mezquital, Durango, el Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el primer año de su gobierno, se ha hablado mucho de las reformas y las grandes transformaciones, pero ya no aludió a la ruptura del Pacto por México, ni lanzó ningún mensaje al Partido de la Revolución Democrática, brazo por el cual, el convenio quedó fracturado.
“Porque –justificó– eso es lo que hemos venido impulsando. Hemos sembrado a lo largo de este primer año, las bases importantes que nos permitan, en los años por venir, tener un mayor desarrollo y mayor crecimiento económico, mayor desarrollo social para asegurar el México próspero e incluyente que queremos para todas las familias mexicanas”.
Los líderes del grupo le entregaron un bastón de mando de acuerdo con la usanza de las etnias Cora, Huichol, Mexicanera y Tepehuana. Peña Nieto estaba ahí para inaugurar la carretera El Mezquital-Huazamota. Uno de los gobernadores pasó ocote por el cuerpo del Presidente y explicó que con ello, ahuyentaba las energías negativas.
Mientras el jefe del Ejecutivo era cubierto con humo de incienso, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación, Reforma del Estado y Estudios Legislativos del Senado de la República debatían la Reforma Política-Electoral y aprobaron su dictamen en lo general. Hasta antes de la fractura del Pacto, la Reforma Energética –la enmienda más controvertida que se propone Peña Nieto– dependía de la aprobación de la Política, bajo un acuerdo que hiciera el Partido Acción Nacional con el gobierno federal.
MÁS GASTO
Ayer, el Presidente se comprometió a ejercer el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014 con transparencia y responsabilidad. Especificó que sólo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tendrá una partida de 118 mil millones de pesos para 2014, casi 40 por ciento superior al del año pasado.
El primer año de gobierno peñanietista estuvo marcado por la desaceleración económica. Si las proyecciones del crecimiento económico para 2013 del mismo gobierno federal eran de 3.5 y 4 por ciento al inicio de la administración, las perspectivas cayeron a un intervalo de entre 1.2 por ciento. Una de las principales observaciones de los analistas fue que el gasto público se estancó. En los primeros nueve meses de gobierno el gasto público fue inferior en 23 mil 840 millones de pesos respecto a lo programado.
El gasto federal del próximo año ascenderá a cuatro billones 467 mil 225 millones 800 mil pesos. Y aunque es abultado, implicó una reducción de 76 mil 918 millones de pesos con respecto a la propuesta original del Poder Ejecutivo.
Los diputados aprobaron los recursos para 2014, la madrugada del pasado 13 de noviembre. Peña Nieto lo celebró desde entonces.
MENOS TRANSPARENCIA: IMCO
La semana pasada, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó su informe de Índice de Información Presupuestal Estatal, donde reveló que la mayoría de las entidades muestran porcentajes bajos, principalmente por la opacidad para revelar los salarios de los funcionarios del Estado y del magisterio.
Juan Pardinas, director General del IMCO, dijo que esta opacidad contrasta con la cantidad de dinero que fluye del gobierno federal a los estados, donde el gasto público no corresponde con el crecimiento de la economía.
“Si la economía creciera como crecen los recursos públicos en México, varios tigres asiáticos nos tendrían mucha envidia de nuestras tasas de crecimiento. El estado mexicano cada vez tiene más recursos, los incrementos son mucho más acelerados, que si los comparamos con la inflación y el crecimiento de la economía, sólo en 2014 hubo un incremento de medio billón de pesos para el gasto público, somos un país en el que la distribución de nuestras”, dijo.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 destina 1.2 billones de pesos para las entidades federativas, una cantidad “nunca antes vista”, de acuerdo con el IMCO.
“Esto es 2.1 veces el presupuesto del IMSS [Instituto Mexicano del Seguro Social], 3.8 veces el que se destina a la Educación Pública y 2.5 veces la deuda de los estados y municipios a septiembre de 2013”, dijo el directivo.
Con los resultados que se obtuvieron, el IMCO estimó que los estados incurrirán en un desacato de las obligaciones contenidas en la Ley, lo cual significa un retraso para generar condiciones de información de calidad presupuestal para entender las fortalezas y debilidades de la deuda pública y del pago de servicios personales, dos de los factores más importantes que impiden finanzas estatales sanas.
Pardinas explicó que la deuda de los estados a septiembre de 2013 alcanzó los 413 mil 481 millones de pesos, 8.2 veces más que el presupuesto para el Poder Judicial y 3.2 que el que se destina a salud.
“El problema de México en deuda es que si hay omisiones de transparencia, varios estados del país podrían aumentar sus condiciones de deuda y si se gasta bien, es favorable para México y si se gasta mal, a nadie le conviene”, dijo.
