Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– Ayer, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, empezó a hacer el resumen de su primer año de gobierno en Alfajayucan, Hidalgo, uno de los municipios más pobres de México que hasta ahora, no ha sido incluido en la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Dijo que ese año fue de “siembra” con las reformas estructurales propuestas porque el país las requería para crecer y abundó en que la cosecha se hará en el porvenir. Dijo también que su palabra empeñada en campaña será cumplida a cabalidad. Peña Nieto inauguraba la presa “El Yathé”, y aunque había gritos de “¡Enrique, amigo, Hidalgo está contigo!”, hubo otro que se coló y alcanzó a imponerse: “¡Falta la refinería!”
El Presidente omitió por completo el señalamiento. Se concentró en la desaceleración económica internacional. Fue en este tema en el que justificó esos ajustes estructurales que ha propuesto al Congreso porque eran “urgentes” para impulsar el crecimiento del país.
“Si mantenemos las cosas en la inercia que originalmente llevábamos, solamente estaríamos administrado el curso de las cosas. Este gobierno está resuelto, ya se ha decidido (a) emprender una transformación de fondo”, expresó.
ALFAJAYUCAN Y SU VALLE
Enrique Peña Nieto estuvo ayer en Alfajayucan, Hidalgo, municipio del Valle del Mezquital, donde inauguró la presa de almacenamiento de agua “El Yathé” para beneficiar a siete mil familias que se dedican a la siembra de granos básicos sólo a través del riego.
Alfajayucan tiene 67.7 por ciento de su población con carencias graves, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). No fue incluido en la Cruzada Nacional contra el Hambre, como tampoco los municipios vecinos en ese desértico mezquital. La pobreza es sombra sobre Nicolás Flores, Santiago de Anaya, Chilcuautla y El Arenal, la zona a la que ayer viajó el Presidente.
En marzo, los agricultores organizados en la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) se quejaron ante el gobierno federal por la exclusión de la Cruzada, el programa estelar de la política de desarrollo social.
Pero ayer, la pobreza de esa tierra no fue el tema del acto presidencial. El primer mandatario sólo reconoció que ese Valle del Mezquital expulsó a muchos hacia el Norte en busca de una oportunidad. No estaba ahí, la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, pero sí el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; el director general de la Conagua, David Korenfeld; el Gobernador hidalguense, José Francisco Olvera Ruiz y el presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del estado de Hidalgo, Hugo Sánchez Quiros.
El acto presidencial estaba dirigido a la inauguración de la presa en torno a la cual, ya hay 600 empleos temporales. El Presidente indicó que “El Yathé” incrementará en 45 por ciento la superficie de riego, de seis mil 420 hectáreas a nueve mil 370.
EL PEOR MES
En la jornada de ayer, fueron revelados los resultados de una encuesta nacional trimestral. La aprobación del jefe del Ejecutivo cayó en noviembre: si bien la mitad de la población está conforme con su trabajo, el 37 por ciento lo reprueba.
Ayer, Peña Nieto dejó El Valle del Mezquital entre vivas y el grito “¡Enrique, amigo, Hidalgo está contigo”, como si hubiera estado en campaña.