Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Sin mencionar la escalada de historias en las que el rechazo ha sido un lugar común y ha hecho transparente la crisis de insuficiencia de los hospitales de México, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció que aun cuando la salud es un derecho, todavía no se ha materializado.
El Presidente fue invitado ayer a inaugurar el Hospital General de Cholula, Puebla, cuyo costo es de 493 millones de pesos, su extensión de 14 mil metros cuadrados y su capacidad para 320 mil personas. Ahí trabajarán 530 profesionales.
En la serie de casos de falta de atención, el mayor es el de la muerte de José Sánchez Carrasco, jornalero y albañil, en el patio del Hospital General de Guaymas. Dio pie, incluso, a una investigación por parte de la Secretaría de Salud. Luego, hay un alud de partos sobre el suelo, a las puertas de los nosocomios.
En cuanto a los partos, está el caso de Irma Aurelio López, a quien el patio del centro de salud en San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, le sirvió como lecho para dar a luz, en septiembre. Y luego, un mes después, se encuentra el de Ruth Mendoza Hernández quien parió en la entrada del hospital de San Antonio de la Cal, también en Oaxaca.
A partir del caso de Ruth, habitantes de San Antonio de la Cal revelaron que otros tres alumbramientos habrían sucedido ahí mismo, pero no hubo denuncia y por lo tanto, la identidad de las mujeres es desconocida hasta ahora.
En esta bitácora se agrega el parto ocurrido apenas el 11 de octubre pasado, en Tehuacán, Puebla, la entidad donde ayer fue inaugurado el hospital. Esta historia fue videograbada y como las demás, le dio la vuelta al mundo como insignia de la insuficiencia de los hospitales de México.
HABRÁ CERO TOLERANCIA AL RECHAZO
No obstante su crudeza, las historias particulares de los mexicanos rechazados de los hospitales, aún no se han integrado en los discursos oficiales.
Rafael Moreno Valle, mandatario de Puebla, aseguró tras estrechar la mano de Peña Nieto, que en su entidad se está poniendo en marcha la política de cero tolerancia al rechazo.
Esta política se basa en la ética y obliga a recibir a cualquier paciente que llegue en situación crítica. “Nos sumamos con todo entusiasmo a la política de cero rechazo que encabeza la federación y exhorto a todo el personal que labora para todos los servicios de salud del estado a trabajar con pasión, entrega y compromiso social”, sostuvo Moreno Valle sin hacer alusión a quien se convirtió en mamá en un patio de hospital de Tehuacán debido –justo- al rechazo.
La Secretaria de Salud, Mercedes Juan López, sostuvo en su discurso que esta política de cero rechazo se aplica en todo el país.
A su vez, para comprometerse con una salud universal, el Presidente Enrique Peña Nieto utilizó datos estadísticos: uno de cada cinco mexicanos no tiene acceso real a la protección de la salud. Aquí brindó los factores de tal imposibilidad: “Ya sea porque la unidad médica todavía le queda lejos, o a pesar de la cercanía, la clínica u hospital no cuenta con el personal médico suficiente”.
Los casos por falta de atención ocurrieron en localidades que corresponden a los sistemas municipales o estatales, y no en servicios prestados por el gobierno federal. Peña Nieto dijo ayer que las autoridades y los diferentes niveles de gobierno “no estamos para competir, sino para sumar esfuerzos, recursos y capacidades en beneficio de la población”.
El discurso del Presidente sobre la salud en México fue interrumpido para enviarle un mensaje de aliento a la selección nacional que estaba a punto de enfrentarse al grupo de Nueva Zelandia, en un juego de repechaje para obtener el pase al Mundial de Brasil.
“No me quiero extender más porque además nos espera el poder volver a casa para estar con la familia. Seguramente un rato más… querrán ver el partido de futbol. Hoy juega nuestra Selección Nacional y desde aquí les deseamos éxito, que resulte equipo triunfador y ganador porque todos los mexicanos confiamos en nuestra selección y deseamos que le vaya muy bien”.