Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo).– El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó ayer que la tasa de desocupación de la Población Económicamente Activa (PEA) en México creció 5.2 por ciento e el tercer trimestre de este año, cifra mayor al 5.2% reportado en el mismo periodo de 2012.
Esto significa que, al cierre de septiembre pasado, 2.7 millones de personas en el país carecen de una fuente de trabajo con prestaciones.
También ayer, un informe elaborado por la empresa Hays y el Oxford Economics destacó que en materia de empleo México vive en una contradicción: por un lado, reconoce que una de las proridades del gobierno es generar fuentes de trabajo pero, por el otro, sostiene que en el país hay miles de vacantes vacías pero no hay profesionales suficientes que cumplan con las capacidades y habilidades que demandan esos puestos.
De acuerdo con el Inegi, la tasa de desocupación del tercer trimestre de este año es la más alta desde la reportada en el segundo trimestre de 2011, cuando se ubicó en 5.23 por ciento de la PEA.
Al cierre de septiembre pasado, la población de 14 años y más, disponible para producir bienes y servicios en el país, sumó 52.3 millones (59.3 por ciento del total), cuando en 2012 fue de 52.2 millones (59.9 por ciento). El incremento de 60 mil personas es consecuencia tanto del crecimiento demográfico, como de las expectativas que tiene la población de contribuir o no en la actividad económica, comentó el Inegi.
No obstante, muchos de esos profesionistas reportados ayer como desempleados no están lo suficientemente preparados para puestos de mandos medios y alta gerencia, según el Índice Global de Habilidades 2013, elaborado por Hays y Oxford Economics.
EDUCACIÓN MEDIOCRE
El informe destaca que la calidad de la educación en México representa un grave problema, pues el país se encuentra entre los peores calificados por ese indicador. "El tener una educación mediocre, da mayor probabilidad para no tener un impacto en la oferta de trabajadores cualificados a disposición de los empresarios mexicanos", expone.
Gerardo Kanahuati, director general de Hays México, dijo que el estudio también propone un compromiso financiero y político real para mejorar la flexibilidad de los mercados laborales, en donde debe garantizar la formación de talento especializado.
En ese sentido expuso que uno de los factores que limitan esta formación es que estudiar "sale caro" y ante ello muchos jóvenes se enfrentan al dilema de elegir entre estudiar o trabajar, sin considerar que estudiar implica una inversión a muy largo plazo pero que es más redituable que si el joven comienza a trabajar.
En entrevista, el director también habló de la Reforma Educativa y dijo que ésta se debe desarrollar a través de una colaboración entre el gobierno y la comunidad empresarial, y no sólo en el sentido de cómo se imparte la educación.
El trabajar de esta manera, permitirá que las empresas tengan la garantía de contar con el personal que requiere, en tanto que los estudiantes contarán con la garantía de encontrar trabajo para el cual se prepararon, además de que se buscará una forma de evitar que determinadas carreras saturen el mercado por una sobreoferta.
Sobre el tema educativo, el informe destaca las siguientes conclusiones:
1. Las instituciones de educación en México deben adoptar una política de acercamiento a los estudiantes para lograr que adquieran las habilidades técnicas y personales con el objetivo que consigan encontrar un empleo a largo plazo, esta parte incluye un relacionamiento regular y asociaciones con empresas y con el gobierno.
2. La mayoría de los países tienen una oferta inflexible de trabajo, lo que indica que algunos grupos clave en edad de trabajar no están participando en el mercado laboral. Con el objetivo de solucionar este problema, México podría desarrollar disposiciones legislativas para flexibilizar el mercado laboral.
3. Las empresas mexicanas deben invertir en el desarrollo de programas de formación y capacitación para atraer y fomentar el talento entre los empleados, sobre todo para los jóvenes profesionales. En el caso de los trabajadores con más experiencia, las compañías tienen que poner en marcha programas destinados al reciclaje y la actualización de sus conocimientos.
MERCADOS DE TRABAJO
De acuerdo con el Inegi, el Estado de México y el Distrito Federal constituyen los mercados de trabajo más grandes del país, con 6.8 y 4.2 millones de personas ocupadas, respectivamente, y representan en conjunto el 22 por ciento del total nacional.
Les siguen Jalisco con 3.4 millones, Veracruz con 3.1 millones, Puebla con 2.6 millones, Guanajuato con 2.4 millones y Nuevo León con 2.2 millones.
En el otro extremo y obedeciendo a su estructura poblacional, se encuentran las entidades con los menores tamaños del mercado laboral: Baja California Sur y Colima, con 333 mil personas en cada una; Campeche, 391 mil; Aguascalientes, 501 mil; Nayarit, 516 mil; Tlaxcala, 524 mil, y Zacatecas, con 595 mil ocupados.