El Presidente delínea una política para el campo mexicano... a 11 meses de iniciada su administración

07/11/2013 - 12:01 am
El Presidente Enrique Peña Nieto presentó su propuesta política para la agroalimentación. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
El Presidente Enrique Peña Nieto presentó su propuesta política para la agropecuaria. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto dejó clara ayer la política para el agro mexicano que impulsará su administración. El ancla será una reforma a partir de 2014 con la reactivación de la Banca de Desarrollo capaz de otorgar créditos oportunos y a tasas competitivas, medida para la cual –dijo ayer el Presidente–, es necesaria la aprobación de la reforma financiera. Ello quedará enmarcado por dos compromisos: pasar de los subsidios a los incentivos productivos, así como el desarrollo de políticas públicas para generar el autoconsumo.

A diferencia de sus antecesores priístas en Los Pinos, quienes presentaban antes que ninguna la política para el campo, la proclamación de su estrategia Peña Nieto la hizo a 11 meses de su administración, al inaugurar la XXX Asamblea del Consejo Nacional Agropecuario.

Este acto público se efectuó en un hotel de Polanco, un día después de que integrantes de cinco organizaciones sociales campesinas se manifestaron en el centro de la ciudad de México para protestar por acaparamiento y pago injusto a sus cosechas. En una manifestación planeada para representar a los grandes consorcios con un coyote vivo –medida que fue impedida por el Gobierno del Distrito Federal–, los agricultores le reclamaron al Presidente recuperar la rectoría del Estado en la cadena productiva.

Al campo mexicano, el Presidente Enrique Peña Nieto lo ha aludido cinco veces en once meses de gobierno: una fue en diciembre al nombrar a Enrique Martínez y Martínez como Secretario de Agricultura; otra en marzo, en Sinaloa, cuando ofreció modernización en momentos en que una sequía cumplía dos años con su típico aniquilamiento; otra en mayo, en Querétaro, durante la 77 Asamblea General Ordinaria de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas; la siguiente la hizo en octubre, en Tamaulipas, cuando presentó un balance del desastre ocasionado por los huracanes “Ingrid” y “Manuel” y la otra, apenas el lunes 5 de noviembre, en Nayarit, donde esbozó el programa “un Nuevo Campo para México”.

En ninguno de esos eventos, Peña Nieto había delineado la política con la claridad que por fin, lo hizo ayer.

CAMPO, SUPEDITADO A REFORMA FINANCIERA

La política peñista para el campo depende en gran medida de la aprobación de la reforma financiera que se encuentra en el Senado de la República. El primer mandatario reconoció ayer ante los agricultores del Consejo Nacional Agropecuario que se requieren créditos para invertir en la tierra, los cuales se lograrán con el respaldo de los legisladores a la reforma financiera.

Respecto al campo, esta modificación implica actualizar y simplificar normas y reglamentos con la industria en el sector. Peña Nieto anunció que a la par de la de Desarrollo se incentivará una banca especializada regional de carácter privado, así como una bolsa mexicana agroalimentaria de futuros y físicos.

Una de las medidas reveladas ayer es el incremento para la disponibilidad de fertilizantes y otra es el impulso al uso de semillas mejoradas que garanticen la sanidad de los productos.

También fue anunciada por el Presidente “una moderna red de logística alimentaria” para lograr la sincronización de la oferta y la demanda de productos agropecuarios.

Peña Nieto mencionó ayer que los esquemas de aseguramiento, puestos en marcha desde el inicio de la administración, serán ampliados. “Sólo por hacer referencia a lo que se ha trabajado en este primer año, aseguramos 12.1 millones de hectáreas

y casi diez millones de cabezas de ganado, lo que representa incrementos de 30 y 40 por ciento en relación con el año anterior”.

EL HAMBRE EN EL CAMPO MEXICANO

30 Asamblea General del Consejo Nacional Agropecuario. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
30 Asamblea General del Consejo Nacional Agropecuario. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Los más de mil millones de campesinos que hay en el mundo (en México son unos 25) deben ser los depositarios de cualquier política pública que fomente la inversión agrícola, recomendó la FAO en diciembre en uno de sus informes más destacados sobre el estado mundial de la agricultura.

Al inicio de su gobierno, Peña Nieto dijo: “Vamos a generar mecanismos de mayor interlocución para escuchar a la gente que está en el campo, para recoger su experiencia y traducirlo en una política pública que permita cambiar la realidad social y económica del campo en el país”. (Diciembre 2012).

Ayer, el Presidente dijo que con base en las recomendaciones de la FAO su política pretende que haya más alimentos de origen nacional en las mesas del país y más productos de México en el mundo. Expuso que con el apoyo de productores y empresarios se podrá elevar la productividad con el fin de que esto incida “de manera tangible y de raíz” en la reducción de la pobreza en el medio rural.

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